Lisa era una joven de 17 años cuando su pesadilla llego, una cicatriz le marco el rostro, desde ese momento ya no volvió a ser la misma de siempre, paso de ser una chica llena de vida y alegría a apagarse por completo, volviéndose así amargada por t...
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Jennie miraba las flores del jardín de su madre, se encontraba aburrida después de haber terminado sus deberes, la escuela estaba resultando algo estresante, sobre todo por una de las profesoras que tenía, aunque era una chica aplicada, ayudaba a su madre con los deberes y se encargaba de los suyos, sobre todo por que su madre se pasaba todo el tiempo en el trabajo, amaba a su hija pero la cosas eran difíciles económicamente, la Señora Kim había tenido que sobrevivir a la pérdida de su esposo y encargarse de todo era difícil.
La pequeña no tan pequeña miro las flores rojas sobre la cerca que dividía su casa de los vecinos, alzo su mano para tomar una, pero una voz gruesa la hizo sobresaltarse
—No puedes hacer eso
—¿Qué?—busco a la persona que le hablo.
—No puedes cortar flores que no son tuyas.
Miro sobre la reja a la persona que le hablaba, era la señorita Lisa que se encontraba de espaldas sentada sobre el pasto, Jennie se puso nerviosa de inmediato, aunque no la veía nunca de frente, las pocas veces que Lisa salía de su casa cubierta por completo Jennie podía ver que era muy atractiva y de alguna manera le llamaba la atención, por no decir que tenía un crush con ella.
—No la iba cortar — dijo.
—Por supuesto que si
—Pero si....
Lisa movió su cabeza esperando que hablara
—Pero si, ¿Qué?
—Nada....yo.., me llamo Jennie, disculpa si te molesto mi intención, solo quería tocarla, es bonita.
—No lo vuelvas a hacer, Jennie— Jennie se puso nerviosa ante la voz y la manera en la que dijo su nombre.
—De acuerdo— dijo en voz baja— Tú....eres la señorita Lisa, ¿verdad?
—¿Cómo sabes mi nombre?
—Mi madre es amiga de tu madre y...
—Tenía que ser, si, soy Lisa
Las mejillas de Jennie ardieron y tomó asiento en el pasto.
—¿Te gustan mucho las flores Jennie?—ella asintió pero al ver que esperaba una respuesta respondió
—Si, son bonitas
—¿Cuál es tu color favorito? — esa pregunta la tomó por sorpresa, ¿por qué le hacía esas preguntas?
—Me gusta el Azul — Lisa asintió
Desde ese momento ambas pasaban tiempo hablando a través de esa barda de madera, Jennie consideraba a Lisa su amiga, pero Lisa no, aunque la cuestionaba siempre sobre que le gustaba y quería saber todo de ella jamás le había dicho que eran amigas, Jennie le respondía todo pero Lisa realmente nada, ademas de que ni siquiera dejaba que la mirara, siempre se encontraba de espaldas.
Jennie no sabía lo de la marca y Lisa prefería que así se quedara, no necesitaba verla o al menos eso pensó.
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