Azul (Jenlisa)

Espacio

Al pasar de dos semanas sin hablar con Lisa, Jennie se sentía culpable de haberle dicho que necesitaba espacio, todas las noches escuchaba a Lisa tocar la guitarra en su ventana y eso solo lo hacía cuando estaba triste o algo le preocupaba y Jennie ahora se encontraba preocupada por ella. Había amado los regalos de Lisa y por eso había decidió usar el vestido que le había regalado, era bonito y realmente para ir a clase el día de color, le gustaba.

—Hey, Jennie — le hablo Jimin— ¿por qué tan guapa?

—¿Eh?

— casi nunca te pones ropa de color el día de ropa de color

—decidió hoy hacerlo, no la molestes Jimin— apareció Jisoo y la codeó — estás muy guapa por cierto, sea quien sea imagino que es muy suertudo

—Gracias— sonrió y se sonrojo —No se de que hablas

Jisoo sonrió junto con Jimin

—¿Que estás saliendo con alguien?— le pregunto pensando que era más obvio y Jennie abrió los ojos asombrada

—no, claro que no— le dijo—Es solo que me lo regalo Lisa, tuve que usarlo — les dijo a ambos

—es Ella— dijo Jimin con obviedad y sonriendo

—Siempre te da cosas azules, ¿es su color de pareja?

—¿Que?

—Ya sabes, color de pareja, como cuando las parejas se dan canciones, incluso emojis, quizás puede ser su color de pareja

—Lisa y yo no somos pareja

—Jenlisa novias — dijo Jimin alzando las cejas

—¿Jenlisa? Que diablos te fumas Jimin

—Si tienen color de pareja por qué no nombre de pareja — me encogió de hombros, ellos seguían discutiendo sobre eso y Jennie cada vez estaba más confundida.

Era más que obvio que Lisa le gustaba desde que la conoció, pero ¿pareja? Ella no creí que Lisa pudiera verla como una mujer y que quisiera una relación con ella, seguramente tenía a más chicas, chicas como la pelirosa que vio con ella la vez pasada, Lisa era atractiva y tenía todo lo que una chica quería, solamente que sabía que ella no lo veía así por su cicatriz, pero para Jennie, era la mujer más atractiva que había visto.

Cuando salió de sus clases se limito a caminar con la bicicleta, pero alguien llamó su atención

—Hola Jennie — le hablo Mino— ¿Vas a tu casa?

Jennie asintió con obviedad, Mino era muy tímido y solía estar muy nervioso siempre

—¿Te puedo acompañar? — Jennie sonrió y no le quedó de otra que aceptar

—Claro— caminaron en silencio, Jennie por su parte pensando en Lisa y en como deseaba que lo que dijeron sus amigos fuera verdad y Mino no podía controlar sus nervios al estar a lado de ella.

Llegaron a su casa y Jennie se despidió, Mino se sonrojo lo cual a Jennie le pareció tierno.

—Gracias— guió su bicicleta hasta la parte trasera de su casa, la colocó en su zona de siempre

—¿Quién es él?— la voz gruesa de Lisa la hizo sobresaltarse y soltar la bicicleta

Jennie se quejo y miro la palma de su mano para ver que tenía una línea roja, Lisa salto la cerca y se acercó a Jennie

—Lo siento— la llevo hacia dentro de la casa de Jennie —Te lastimaste, ¿dónde está el botiquín?

Sin previo aviso subió a Jennie a la encimera quedando muy cerca, Jennie se puso nerviosa y Lisa sacó de ahí el botiquín para comenzar a curar la herida que no era gran cosa pero la sangre salía

—ya está — beso su mano levemente y miro a Jennie

—Gracias — Ante la cercanía y la posición en la que estaban Jennie se sonrojo y Lisa lo noto, le gustaba mucho eso, bajo la mirada hasta el vestido y sonrió.

—Te queda muy bien el vestido — pasó sus manos por la cintura de Jennie — Te ves hermosa, como una princesa, eres una princesa

—Gracias, Lisa — sonrió nerviosa, la mirada de Lisa seguía en ella y su expresión cambió de un momento a otro

—¿Quién era él? — le pregunto claramente seria

—¿Quién?

—El niño con el que viniste a casa— dijo recalcando la palabra niño

—Ohhh...mm.. es Mino, un compañero de clase

—¿Por qué te acompaño hoy?

—Solo quería ser amable, es buen chico

—Dudo eso, esos niños solo quieren una cosa

Eso estaba confundiendo a Jennie, Lisa estaba actuando extraño con ella y sobre Mino, si ve a Mino como un niño entonces, ¿a ella como la veía?

—Él no tiene intenciones malas conmigo— le dijo firme y la miro, su mandíbula se apretó

—Eso no lo sabes

—Tú tampoco

—Por supuesto que si, a esa edad no tienen buenas intenciones con alguien tan linda como tú— Jennie se quedo muda y Lisa se acercó, quedando metida entre medio de sus piernas.

—Pero cambiando de tema, ¿ya tuviste suficiente espacio?

—¿Qué? —Jennie salió de su trance y la miro a los ojos

—El espacio que querías para ti misma — le recordó y Jennie dudo en si responder afirmativamente, ese tiempo sin Lisa había resultado bueno pero la extrañaba, sus sentimientos estaban pero había considerado qué tal vez están pausados.

—Si— contestó

—Me alegra, por que te extraño — Lisa se acercó a ella todavía más— extraño hablar contigo Nini

—Yo también te extraño, Lisa

Ella acarició su mejilla, Jennie miro su ojos y suspiró, alzó su mano también acercando su mano para tocar su mejilla, pero Lisa quito su mano y se alejó

—Te veré después— le dijo antes de salir casi huyendo.

Jennie lo comprendió, era cierto que Lisa la dejaba ver su cicatriz, eso era símbolo de confianza pero tocar la marca era otra cosa, sin embargo Jennie pensó que algún día llegaría ese momento.