Aquellos dos seres llevaban estilos de vida muy diferentes. Aunque eso no era escusa para que ambos se sintieran como el complemento del otro.
¿Quizás ellos habían llegado a esta vida para estar juntos?
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- HISTORIA OR...
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Era 22 de junio del año 2017 para ser exactos. ¿Qué tenia de especial ese día? La mayoría de las personas seguían haciendo sus actividades cotidianas de aquel día miércoles, con un clima aceptable.
Era el gran día. Ese día que era esperado por muchos en aquella escuela, el día de la presentación. Los clubs de teatro y danza, dos de los cinco clubes más importantes en aquella secundaria. El fantasma de la ópera haría su gran presentación.
Eran las 09:57 a.m. y todos los clubes que participarían en la obra se encontraban haciendo los últimos retoques a escenografías, vestuarios, luces, música y claro, puliendo con más detalles los pasos de baile y las actuaciones.
Perfección era lo que se buscaba.
Sería el ultimo evento para los integrantes de los clubes de tercer año. Debian dejar un gran recuerdo. Una gran experiencia. Lo lograrían, estaban seguros.
- Muy bien, vengan aquí - dijo Dai - vayan a sus casas, tomen un baño, coman algo. Los veré aquí a las 02:00 p.m. no quiero ninguna tardanza, sean puntuales.
Fueron las palabras dichas por el líder del club de danza para así todos sus miembros ir a prepararse para la gran hora. La chica de cabellera (T/C) ya se había despedido de sus miembros, quería estar descansada.
- Yuzuriha, ¿creí que ya te habías marchado?
Pregunto (T/N) curiosa.
- Solo estoy haciendo los últimos retoques y ya terminare. ¿Ya acabaron su último ensayo?
- Así es. Ahora mismo iba directo a casa.
- Entonces será mejor que regreses a casa y descanses. Eres una de las bailarinas principales. Tienes que tener mucha energía.
- Bueno, me iré ahora. Adiós Yuzuriha.
- Adiós (T/N).
Minutos eran los que faltaban para el inicio de la obra.
La multitud de personas en aquel gran auditorio sonreían de emoción. Tanto estudiantes, maestros y familiares estaban presentes y el gran telón de color rojo carmín destacaba en el lugar.
Detrás del telón, los miembros de los clubes corrían, practicaban sus líneas, sus bailes. El nerviosismo era presente.
- Dai - dijo Hikaru.
Aquel joven de cabellera castaña, de gran estatura, un joven de buen ver. No por nada era líder del club de teatro.
- ¿Qué sucede?
- Es el momento.
Aquellas palabras fueron suficiente para que ambos líderes caminaran hacía unas bancas en el centro del lugar para proseguir a levantarse en ellas.
- Pueden prestarme su atención por favor - dijo Hikaru, siendo escuchado por todos -, primero quiero agradecer por su gran trabajo en estos últimos meses. Se que han sido meses de trabajo duro. Días que incluso hemos dejado de comer por practicar. Agradezco su esfuerzo por este gran proyecto en el que todos los clubs presentes estamos trabajando, el compañerismo, la unión, cariño a lo que hacemos. No tengo palabras para agradecer. Simplemente, sé que lo que haremos en algunos momentos será algo perfecto, un bello recuerdo que estará presente en todos nosotros.
