Aquellos dos seres llevaban estilos de vida muy diferentes. Aunque eso no era escusa para que ambos se sintieran como el complemento del otro.
¿Quizás ellos habían llegado a esta vida para estar juntos?
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- HISTORIA OR...
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Días, semanas, meses, un año. Era el tiempo que transcurrió desde que aquel par de amigos habían expresados sus sentimientos, siendo estos correspondidos con gran felicidad.
Aquel año había sido uno de los mejores para ambos. Claro que existían ocasiones que no podían verse por sus ajustadas agendas y sin olvidar que su relación era secreta. Esto en el caso de Tsukasa debido a que no queria que su vida privada se expusiera ante las camaras, y (T/N) lo entendia muy bien. Así que solamente una muy minima cantidad de personas cercanas a ellos sabian lo de su relación.
Tsukasa Shishio se había convertido en uno de los mejores peleadores de artes marciales mixtas a nivel mundial. Esto trayendo consigo; entrenamientos más estrictos, peleas de campeonatos, diversas entrevistas a programas de televisión y sin olvidar de la inmensa cantidad de nuevos fanáticos, pero el ultimo punto no siempre era el que le agradara a su pareja.
Ella conocía muy bien aquel mundo donde se desenvolvía su pareja y ella reconocía que no era celosa, pero también conocía a los diversos tipos de mujeres que existían como fanáticas y era imposible como no sentir celos ante las femeninas que intentaban sobrepasar los limites de sus intenciones a la hora de hablar con él, pero Tsukasa siempre que se daba cuenta de las intenciones de las femeninas se apartaba e ignoraba las intenciones de estas. (T/N) era su pareja y siempre la respetaría, aun si ella no estuviera presente.
Tsukasa en algunas ocasiones había visto a (T/N) celosa. Pero él solamente tenía ojos para alguien y ese alguien era ella. De cual se lo hacía saber siempre que tenía la oportunidad.
— ... las otras chicas no me interesan. Tú eres la única que me importa, la única que tiene mi corazón ganado linda.
Pero Tsukasa no era el único que había triunfado en aquel año, (T/N) también lo había hecho.
Desde que (T/N) había entrado al club de danza de su escuela siempre destaco. Era alguien con un talento impresiónate, un talento natural y eso lo habían notado muchos de los mismos estudiantes de aquella secundaria como los mismos profesores.
Y ese talento no sería desperdiciado.
Dai, el ex líder del club de danza al ser de tercer año debía elegir un nuevo sucesor para el club y no fue sorpresa para todos el que eligiera a (T/N) para el puesto. Todos conocían a la femenina, agradable, divertida, generosa, talentosa... una digna líder para el club de danza y todos sus demás compañeros estaban emocionados y felices por aquella decisión.
Claro que al ser la líder de su club era algo nuevo y complicado al principio, pero se fue acostumbrando. De igual forma los diversos eventos de la comunidad y escuela en los que estaba el club se aproximaban sin olvidar los concursos en los que siempre estaban y las diversas rutinas de baile y entrenamiento que eran diarias.
Tsukasa y (T/N) eran consientes de que ambos tenían responsabilidades, por eso mismo siempre aprovechaban sus tiempos libres para estar juntos. Y no era la excepción en estos momentos.
