That should be me

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-¿Hay alguien?- pregunté en la entrada de la mecánica.

-¿Jenn?- oí la voz lejana de Josh acercarse.

Me vió y corrió a abrazarme con una sonrisa en el rostro.

-No creí que vinieras- me dijo.

-Lo siento, duermo mucho.

-Pasa. ¿Qué estás esperando?

Me tomó de la mano y me llevo a recorrer el taller. Era más largo que ancho. Me tuvo media hora enseñándome cada herramienta, cada rincón del taller.

Yo sólo veía su emoción de niño y su boca moviéndose y me reducía a asentir.

-Te extrañaba- me sinceré sentándome sobre la mesa de instrumentos ya cansada de su perorata.

Él paró su explicación sobre un raro manubrio y lo depositó sobre la mesa.

-Yo también- dijo girando hacia mí, me vió allí sentada y tragó saliba y se mordió la lengua con los labios, un viejo vicio- más de lo que imaginas.

Le sonreí y me arrugué la ropa con las manos.

-¿Qué crees que hubiera sido de nosotros si no me hubiera ido?

Él ya estaba frente a mí con las manos a los costados de mi cuerpo, sin tocarme.

Miró hacia el suelo y dijo:

-¿A qué viene eso?

Pensé en el sueño. Él en mi cama, rozando mis labios y me recorrió un escalofrío hasta la punta de los pies.

-Nada, yo... lo estuve pensando.

Me dedicó una mirada aprensiva y yo clavé la vista en el suelo. Él tocó mi mandíbula suavemente y elevó mi rostro para que nuestros ojos se encontraran.

-Jenn, yo...- acercó aún más su rostro a mí. Podía sentir su aroma acaramelado, dulce, único.

Qué importaba nada si podía sentirlo cada día de mi vida.

Pasé lentamente mi mano por su cuello hasta sentir la base de su cuello y...

-¿Josh estás ahí?-escuchamos a la dueña de la voz dar pasos acercándose, el pánico se apoderó de mí, intenté bajar de un saltó y milagrosamente, caí de pie. Sabía de quién era esa voz, y algo desconocido, se despertó dentro de mí.

Alcé la vista y la ví.

-Jennifer.

-Claudia.

Ella nos miró a ambos de arriba a abajo, estábamos en una posición un poco incómoda, demasiado cerca quizás. Espero que no se notara la culpabilidad en mi rostro. Sacudió la cabeza cómo descartando una idea de su cabeza.

Se acercó para abrazarme, extrañamente.

-Lamento no haber ido a tu bienvenida, espero que lo hayas disfrutado.

-Si, no importa. Muchas gracias.

-¿Cómo te ha ido en Los Ángeles? ¿Cuánto tiempo te quedarás? Me enteré el mismo día que viniste y Joshy no me contó nada.

Descarté la idea de volver alguna vez a decirle Joshy en mi vida.

-Oh, no lo sé. Si todo va bien con mi proyecto, supongo que bastante tiempo. ¿Y tú? ¿Comenzaste alguna carrera?

-No, decidí poner la carrera de Joshy primero- dijo tomándolo del brazo y acercándolo a ella- quería que se asentara bien así yo podría estar tranquila.

En otras palabras que te mantenga.

-Por suerte el taller de Joshy va de maravilla, ya tiene decenas de clientes que prometen venir y aún no ha abierto.

-Josh siempre ha tenido muchos amigos- dije a Claudia, pero mirando a Josh que parecía encontrarse en un dilema mental por lo que recordaba de él.

-Si, es maravilloso, por eso quiero casarme en cuánto todo se acomode.- dijo Claudia dándole un beso en la boca.

¿Qué?

-Oh miren la hora- dije chequeando mi celular- debo irme. Espero que la pasen bien- me despedí.

-Aguarda Jenn- dijo Josh tomándome del brazo- podemos ir a tomar un helado aquí en frente, cómo en los viejos tiempos.

Le sonreí mientras sacaba su mano de mi brazo, ésto no era cómo en los viejos tiempos.

-No, en verdad debo irme. Tengo mucho trabajo atrasado y debo terminar de ordenar mis cosas. Lo dejaremos para otro día.

-Bien- dijo él y una mueca decepcionada se formó en su rostro- te veo luego, entonces.

-Claro, adiós- dije desapareciendo del taller.

Un par de cuadras más tarde decidí desviarme para tomarme el camino más largo, hacía eso siempre que algo andaba mal.

Pasé por el parque Stanford que curiosamente estaba vacío, con un día tan bonito.

Y las lágrimas comenzaron a caer. Esa debería ser yo. Yo debería estar con él. Acepto que fui yo quién le pidió que continuara con su vida.

Pero, aun así dolía. Estaba increíblemente confundida. Yo también tenía un novio, que me amaba. ¿Acaso todo ésto es por el shock de ver a Josh otra vez? ¿Se pasaría con el tiempo?

Pero, ¿qué es eso de que va a casarse? ¡es demasiado joven!  No puede ser real. Pero si no lo es... ¿Por qué el no dijo nada? ¿Acaso lo estaba pensando? ¿Estará seguro?

Tomé mi rostro entre mis manos.

Claro que estaba seguro. Si no... ¿no debería oponerse?

Claro que sí, está enamorado.

¿Entonces que fue lo que pasó antes de que Claudia llegara? Seguro fueron sólo figuraciones mías.

Necesitaba a Nick, si estuviera aquí me ayudaría a resolver mis dudas y ver si en realidad... ¿en realidad qué?

Si en realidad lo amas.

Lo curioso es que si me lo hubieras preguntado hace una semana, hubiera dicho que sí, que profundamente.

Hoy, cuándo escucho la palabra amor, no viene el rostro de Nick a mí. No, ya no.

Fui al kiosco y me compré una bolsa llena de caramelos. Ésto sí era de verdad cómo en los viejos tiempos. No necesitaba a Josh para recordar los viejos tiempos. Cómo la heladería. Solíamos pasar allí tardes enteras hablando, y mirando autos pasar.

¿Quería llevar a esa a nuestra heladería? Espero que no. Ahora es mucho más famosa, y está remodelada claro. Pero era algo tan nuestro.

Ya no es sólo de ustedes, él ya no es tuyo.

Aún así. ¿Cómo pudo hacerlo?

Las lágrimas volvieron con más fuerza. Odié a mis padres por llevarme. Y aún más a mi por pedirle que no me esperara.

Siempre supe que Claudia quería algo con Josh. Incluso cuándo él y yo "salíamos". No pensé que fuera tan...

Zorra.

Si, aunque Josh tenía derecho a seguir. No podía seguir esperándome. Sería injusto. Pero... ¿Con mi "amiga"? ¿Por qué ella de entre todo el universo? Toda la infancia y la pre-adolescencia se la pasó diciéndome que era un idiota y feo.

Claro, luego creció y siguió "incitándome" a salir con otros. Ahora entiendo por qué.

 

Te quiero cerca (JOSHIFER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora