Te quiero cerca (JOSHIFER)

Pesadilla

Mi casita del árbol parecía haberse detenido en el tiempo.

-Increíble- musité.

-¿Qué?-  preguntó Josh sonriendo por mi asombro.

-Pasaron  muchos años Josh, y nosotros éramos los únicos que veníamos aquí. ¿Cómo sigue todo tan cuidado?

-¿Crees que porque te fuiste yo dejé de venir?- dijo y mi corazón dio un salto- No estaba precisamente feliz Jenn, y venir aquí, a nuestro lugar, me dio un poco de paz.

-Oh...- me sentí incómoda un momento porque me asaltó el recuerdo de Nick- con respecto a eso...

-Si- dijo él- siempre quise saber por qué decidiste quedarte en Los Ángeles cuando pudiste volver... Tú sabías que te estaba esperando.

Algo me arañó por dentro. Esa maldita culpa.

-Bien- dije- no es muy complicado. Me ofrecieron una beca impresionante. Aunque flaqueé en un momento y estuve a punto de regresar aquí. Pero apareció Nick, y me convenció de quedarme. Eso es todo.

Su rostro se mostraba impasible, aceptando lo que ya no podía cambiar. Siempre me pregunté qué hubiera pasado si yo decidía volver.

-Entiendo, entiendo.

Guardé silencio, me dí cuenta que en realidad no lo dejé por la beca. Lo dejé por Nick. Y él lo sabía.

-Lo siento, no debí...

-Oh, no. No te disculpes. Estabas lejos. Supongo que es normal.

Repentinamente se acercó a mí.

-Pero ahora estás aquí Jenn- susurró junto a mi boca, quitándome la respiración- y él no está.

Cada vez estaba más cerca. Sólo escuchaba el sonido de su respiración latiendo y acercándose más y más. Cuando reaccioné su labios se posaron sobre mí. Primero dulcemente y luego con una fuerza arrebatadora, llevándome a un lugar dónde sólo él sabía donde quedaba. Le correspondí, tocando su cabello y Nick vino a mi mente arruinando todo.

-Josh, aguarda.

Él parecía abstraído, y me tomaba la cintura tan dulcemente que me hacía difícil parar.

-Josh esto no está bien.

-Maldición- dijo él y se detuvo- ¿qué ocurre?

Toda la dulzura anterior se había disipado y allí estaba el Josh que yo conocía desde pequeña, dulce y atrevido, despeinado y con la respiración agitada.

-De eso quería hablarte, Nick está viniendo hacia aquí.

-¿Tú lo llamaste?- casi gritó indignado.

-No- susurré tratando de calmar sus ánimos- no, de ningún modo.

-¿Entonces?- dijo tratando de controlarse, lo conocía demasiado bien. A Josh nunca le tembló el pulso para pelear contra lo que fuese. Sólo con las mujeres y ancianos guardaba respeto, el resto del mundo podía irse al carajo si así era necesario.

-Sólo decidió venir- pensé que quizás el estúpido de mi editor lo llamó para avivar aún más mi historia- y quizás también por trabajo...

-Dile que se vaya.

-No puedo Josh, es mi... novio.

Me fulminó con la mirada, creo que podía ver el fuego ardiendo en su mirada.

-¿No te importa nada de nada lo que acabo de decirte?

-Josh, Claudia es... digo era mi amiga. Sólo estás confundido, quizás mañana hablas con ella y se te pasa, ya sabes cómo eres.

-¿Estás escuchándote?- dijo mientras se iba- no puedo creerlo.

-Josh- lo llamé antes de que se fuera, él giró y se me quedó mirando- olvidemos lo que pasó, no arruinemos nuestra... Amistad.

-Bien- dijo él con hielo en sus palabras- si eso es lo que quieres. 

Y desapareció. Apenas me quedé sola supe que me arrepentiría de todo, pero ahora no era el momento. Mi novio estaba viniendo.  

Cuando volví a mi cama un vacío se instaló en mi pecho. Lo extrañaba, maldita sea. Pero mi cerebro estaba ganando la batalla, ésto no estaba bien. Yo tenía un novio y debía respetarlo. Él nunca me haría algo así a mí. Cerré los ojos pensando y el rostro de Josh volvió a mis pensamientos, y la gran pregunta de qué pasaría mañana se repitió en mi mente una y otra vez hasta que me sumí en mis sueños.

Hola, volví. Si se ve mal escrito, creo que es un problema de la aplicación. Díganme y lo resubo. Se agradecen votos y comentarios. Besos.