Prólogo

910 59 0
                                    

-¡Joshy!  ¡Por fin llegaste!  Ya puse "Exorcizada 2"

-Si, había mucho tránsito. Traje comida. Mucha.

-No serías mi mejor amigo si no lo hubieras hecho.

Nos repantingamos en el sofá mientras comenzaba la película. Le quité los pochoclos de la mano. Él me dedicó una mirada de qué loca estás pero volvió a concentrarse en la filmación. Aproveché para ver el contorno de su rostro, su mandíbula cuadrada, sus pómulos altos, sus largas pestañas...

-Sabes... si Clara - dijo refieriéndose a la protagonista - usara el crucifijo de su abuela probablemente no la alcance el espíritu  ¿no crees?

Yo moví mi cabeza para sacar su rostro de mi campo visual.

-Probablemente no. Pero la muy tonta lo perdió en el mar.

-Ohhh - dijo él entusiasmado, parecía un niño pequeño. 

Yo lo abracé, él se tensó un momento y luego correspondió mi abrazo. Nos quedamos así hasta que casi terminó la película, apretándonos por momentos en los que nos asustábamos, luego reíamos.

Cuándo terminó, ninguno de los dos deshizo el abrazo. Y volvían esas cosquillas a mi estómago.

Todas las luces apagadas, los créditos pasando lentamente y el rostro de Josh girando hacia mí.

-Jenn - dijo, su aliento sabor a menta me hacía tiritar. Nuestros ojos se encontraron en la oscuridad. Mis manos cercanas a sus caderas palparon sus abdominales. Cada vez nos acercábamos más y sin darme cuenta sus labios rozaron los míos, lentamente. Dulce e irresistible, cómo todo su ser.

-Te amo - susurró.

-Te amo- le correspondí antes de aumentar el ritmo de nuestro beso.

Él me tomó entre sus fuertes brazos y me sentó en su regazo.

Ambos sabíamos que esto pasaría, tarde o temprano.

Al cabo de media hora caímos rendidos en el sillón, acalorados, con nuestros rostros frente a frente.

Él acomodó mi cabello, haciendo un pequeño rulo, debía de estar hecha un desastre.

-Eres tan hermosa- dijo con una sonrisa que derretiría a la misma Antártida.

Yo acaricié el dorso de su mandíbula,mi debilidad personal.

-No tanto cómo tú.

Volvimos a besarnos hasta que mi conciencia se esfumó y sólo eran sus labios y mis manos abrazando todo su ser.

Desde el primer día que lo vi sentado en el patio del colegio, supe que algo mágico había en ese chico. Que supo ganarse mi cariño, mi amistad y luego mi más sincero amor.

Sin darme cuenta le dí un ligero mordisco a sus labios que él me devolvió riendo contra los míos.  Me sentía la chica más afortunada del mundo. Las mariposas en mi estómago se multiplicaban de a mil.

Hasta que sonó la bocina y yo me caí del sillón, estúpidamente. Josh volvió a reír, ayudándome a levantarme y dándome un beso en el cuello que me dio escalofríos. Lo miré con mi mirada de cálmate o te calmo.  Y él rió otra vez sabiendo que significaba, le devolví mi seguramente estúpida sonrisa de enamorada y ordenamos la sala con velocidad.

-Hola hija ya lleg...  oh, hola Joshy querido- saludó mi mamá.

-Hola, señora Lawrence - saludó el tímido de repente.

-Oh, por favor llámame Karen .  -dijo sonriéndole - ¿te quedas a comer?

-Oh no, debo irme ya, es tarde.

Hice un mohín para mis adentros. Deseaba quedarme con él toda la noche.

-Nos vemos luego entonces, campeón- lo saludó mi padre.

-Lo acompañaré hacia la puerta - me anticipé antes de que mis padres se internaran en la cocina

Ya fuera lo tomé fuerte entre mis brazos, sorprendiéndolo.

-Tranquila...- me dijo él cuándo nos soltamos. Antes de que se fuera le dí un pico, no soportaba la idea de que mis labios no tocaran los suyos... Demasiado tiempo en abstinencia.

-Te veo mañana - dijo mientras me guiñaba un ojo y se subía al auto y me tiraba un beso desde dentro.

Suspiré, encandilada y se lo devolví. Me quedé fuera hasta que desapareció.

Entre y fui directo a la cocina, mis padres me esperaban sentados, con caras serias.

-Jennifer, cariño,  siéntate. Debemos hablar.

-¿Qué... qué pasa? - dije consternada.

-Tu padre ha tenido un problema en su trabajo. Tú nunca te enteraste, pero lo despidieron. Y recién ahora pudo conseguir un nuevo trabajo.

-Oh, genial. ¿Y qué puedo hacer yo?

-Éste nuevo trabajo, ésta nueva oportunidad - continuó mi madre - no es en ésta ciudad. Tu padre Gary cree que...

-¿Qué?  No, no. No quiero. Quiero quedarme aquí.

-Hija, escucha -suplicó mi madre.

-Hija - dijo mi padre - la empresa en la que trabajo nos dará una casa, y dónde vivimos ahora... bueno, perderemos esta casa hija. Estamos en quiebra. Si en dos semanas no estamos fuera, nos echan.

Subí corriendo a mi habitación, destrozada.

Todo lo mío estaba aquí, en Kentucky. Mis amigos, mi colegio, pero por sobre todas las cosas...  Josh.

Mi corazón se desgarraba lentamente, debía renunciar al amor que había añorado por tanto tiempo, por el bienestar de mi familia.

-¿crees en el amor a distancia?- dijo Josh.
-Nah. Eso es imposible, o sea cómo haces. ¿Un abrazo por carta?  ¿Un beso por Skype?  ¿Qué clase de estupideces son esas?

Una lágrima resbalaba por mi mejilla y enterré mi rostro en la almohada. Tomé mi celular y marqué el celular el Josh. Quería que fuera el primero en saberlo.

-Hola.

-¿Josh?

-¿Jenn? ¿Qué pasa hermosa, estás llorando?

-Amor, tengo que contarte algo...


Holis *-*

Recién empiezo así que agradecería sus votos y comentarios contando que les parece la idea.

Besos!  ♡

Te quiero cerca (JOSHIFER)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora