Crónicas de Orión - ODYSSEY

Antecedentes

¡A la conquista del espacio!

El siglo XXI representó un boom importante para la Humanidad. El desarrollo de nuevas tecnologías permitió, por un breve momento, concentrarse en un único objetivo en común: las estrellas.

Con la invención del «desplazamiento espacial» como principal método de transporte hiperlumínico, la colonización del cosmos se extendió como un polvorín encendido. Century fue la primera colonia extrasolar del ser humano: un mundo al que poder llamar hogar más allá del sistema solar.

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La Gran Guerra Marciana y la Alianza Colonial.

Las colonias se desarrollaron rápidamente. Su crecimiento desenfrenado desató grandes oleadas migratorias de personas buscando una mejor vida fuera de un planeta mermado por la contaminación y el cambio climático; la avaricia y la corrupción.

Aunque la paz parecía asentada, nuevos conflictos entre las grandes potencias de la Tierra llevaron a las naciones a exprimir al máximo los recursos de sus imperios coloniales. Pero las colonias tenían una paciencia limitada. Cansadas de los abusos de sus almas mater y de ser explotadas para el financiamiento de guerras ajenas, declararon su independencia del gobierno de la ONU y formaron una Alianza Colonial.

Irónicamente, la Tierra hizo lo mismo. Pues no le convenía perder el libre acceso a los recursos ilimitados de sus vasallos. Entonces las tropas terrestres atacaron y tomaron Marte, pero no pudieron ir más allá debido a un giro de los acontecimientos: las únicas naves con capacidad de «desplazamiento» estaban en posesión de las colonias.

Cuando la recién fundada Alianza Colonial contratacó, la Tierra no tuvo oportunidad. Sus soldados huyeron de Marte, perseguidos por una legión de hierro que dejó caer un infernal bombardeo orbital sobre sus enemigos. La Gran Guerra Marciana costó 574 millones de vidas.

Al rendirse la Tierra, la Alianza Colonial estableció la Fuerza de Defensa Estelar (FDE), el brazo armado destinado a ser la principal y única fuerza militar en la galaxia, con el propósito de evitar guerras futuras entre los hombres. La Tierra fue invitada a formar parte de la unión, pero el resentimiento de la derrota llevó a sus líderes a declararla un mundo independiente, libre y no afiliado; quedó aislada del universo en su soberbia.

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El nuevo génesis.

Después de la guerra, el corte de relaciones con la Tierra causó una severa crisis poblacional en la sociedad colonial. Como respuesta del nuevo gobierno, se decretó la Directiva 017, que buscaba promover las tradicionales relaciones hombre-mujer y recuperar las tasas de natalidad de siglos pasados; las ideologías sexuales que tanto reconocimiento habían ganado fueron perseguidas y sofocadas. Pero la medida fue inútil, y la Alianza Colonial se vio obligada a autorizar la producción en masa de fetos: únicos y clonados; orgánicos e inorgánicos... Sintéticos.

La Alianza Colonial finalmente floreció.

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Los Ranger y el Gran Bombardeo.

A finales del siglo XXIV, cuando todo parecía arreglado, una nueva subespecie humana surgió de la nada. Hombres y mujeres con la inhumana capacidad de producir y manipular la energía. Energía pura. Se les nombró «ranger»: tan diferentes al humano común y tan similares a la vez.

Con la Alianza Colonial temerosa de que corrompieran la integridad de la sociedad, se tomó la decisión de eliminarlos en una operación masiva conocida como el «Gran Bombardeo». La mayoría de los ranger perecieron esa noche; los supervivientes se aislaron en un pequeño cúmulo de estrellas donde forjaron una resistencia.

La Guerra de las Luces fue efímera. Aunque los ranger demostraron su valía en combate e hicieron pagar cara su derrota, su inferioridad numérica frente a la FDE terminó siendo fatal. No todos ellos murieron. Algunos fueron apresados; otros pocos se escondieron en las pocas «colonias independientes» del universo.

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La «guerra de fronteras».

El expansionismo humano no parecía tener límites... Hasta que se encontraron cara a cara con otras especies inteligentes con las mismas ambiciones galácticas. Entonces comenzó una lucha campal por conquistar nuevos mundos.

La Humanidad, recordando el valor de los ranger en la guerra, les ofreció el perdón a cambio de su colaboración en la guerra que recién daba inicio. Algunos aceptaron el llamado; la mayoría prefirió quitarse la vida antes que colaborar con sus carceleros. Quienes aceptaron, se convirtieron en un grupo de fuerzas especiales de élite dentro de la FDE: la RATS (Ranger de Asalto y Tácticas Secretas), inexistente ante los ojos de la sociedad, pero un pilar clave para su supervivencia.

Pese a todo, los conflictos fronterizos son solo la superficie de la máscara. Detrás de ellos, algo aún más grande y peligroso impera.