Carta

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Gilbert

Habían pasado varios días desde que rompí cualquier relación existente con Winnifred. Sí, me sentí muy culpable por verla llorar, pero era lo mejor, ella merece tener a alguien en su vida que la ame con todas sus fuerzas, por sobre todas las cosas, y yo no soy esa persona.

No puedo serlo cuando mi corazón desde un principio ha tenido dueña: Anne Shirley Cuthbert. Al principio estaba confundido con respecto a mis sentimientos por ella, no sabía si solo sentía una amistad y admiración o era algo más, Ahora que los tengo claros, puedo decir con certeza que siempre la he amado, solo que no comprendía el significado del sentimiento llamado amor.

Me dirijo hacia Green Gables para devolverle su bolígrafo a Anne. Aunque ahora que lo pienso, creo que solo es una excusa para verla y quizá si soy lo suficientemente valiente revelarle mis sentimientos y dejarle claro que mi corazón le pertenece solo a ella.

Al llegar a mi destino bajo del caballo y lo dejo atado a un árbol, y me dirijo con prisa hacia la puerta.

--¿Hola? – toco la puerta y nadie responde. --¿Hola? – vuelvo a tocar y me tomo el atrevimiento de abrir la puerta y entrar. Al parecer no hay nadie en casa.

Dejo el bolígrafo en una de las mesas, veo algunas hojas que hay y procedo con un poco de duda, ya que yo jamás había escrito algo romántico en una carta.

Querida Anne:

Ya que estamos por separarnos, tal vez para siempre, siento que debo confesar mis sentimientos.

Tu eres el objeto de mi afecto y mi deseo, tu y solo tu eres la guardiana de la llave de mi corazón, por favor no te asustes, no espero que correspondas, pero no puedo sinceramente no delatarme.

No estoy comprometido, y no lo estaré... a menos que sea contigo Anne.

Mi Anne con una E.

Siempre has sido y siempre serás tú.

Con Amor:

Gilbert

Posdata: Gracias por la pluma y buena suerte en Queens.

Creo que fui demasiado cursi, pero ya nada me importa, simplemente fueron palabras sinceras que al pensar en ella surgen de mí.

Doblo la carta y pongo el nombre de Anne y la dejo en la mesa, procedo a irme, pero de pronto un sentimiento de duda se apodera de mí. ¿Qué tal si la carta se pierde y ella nunca la lee? No puedo permitir eso, necesito que ella la lea. Así que para asegurarme de que eso pase, tomo la carta y el bolígrafo y me dirijo hacia la planta de arriba de la casa. ¿Quizá sea algo muy atrevido hacer esto? Sí, quizá sí, pero nadie más que ella se va a enterar de esto.

Nunca había estado aquí y por lo tanto no tengo idea de cuál sea el lugar de Anne, pero de pronto recuerdo la vez que me saludó desde la ventana estando arriba y voy hacía la puerta que pueda dar a esa habitación, seguro que esa la de Anne, y para mi suerte, la puerta se encuentra abierta.

Al entrar confirmo que es el lugar de mi Anne, se siente su vibra y esencia en cada rincón. Observo cada detalle dentro, y de pronto me doy cuenta que hay un bulto en un rincón cubierto con una manta. Me acerco para asegurarme y para mi sorpresa, es Anne, está sentada apoyando su cara de lado en las rodillas, está dormida y puedo ver que estuvo llorando ya que tiene marcas de algunas lágrimas en sus mejillas.

Dejo la pluma y la carta en la cama y con prisa me dirijo a ella, ya no me importa si se enoja conmigo por subir hasta aquí pero no puedo dejarla ahí, tal vez pueda llevarla hacia su cama, se nota que está incomoda.

One Shots ♡Anne x Gilbert♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora