One Shots ♡Anne x Gilbert♡

Fotos

Era una hermosa mañana de primavera, los rayos de sol comenzaban a entrar por la ventana de una de las habitaciones de la nueva casa Blythe.

Envuelta solo en las blancas sábanas se encontraba aquella pelirroja de ojos azules, quien poco a poco fue abriendo sus ojos.

Había pasado casi un mes desde que se había casado con Gilbert Blythe y aún no lo podía creer, cada que despertaba y que se daba cuenta que no era su pequeña habitación en Green Gables ni la habitación en la residencia de Charlottetown, era su nueva casa que ahora compartía con el amor de su vida, todo parecía un sueño hecho realidad.

Sonrió ante este pensamiento y se dispuso a levantarse, antes de que sucediera se dio cuenta que estaba completamente desnuda, sonrió aún más y sintió su cara enrojecer ante el recuerdo de la noche anterior junto a su esposo.

Se colocó su camisón que se encontraba tirado en el suelo y bajó las escaleras para dirigirse a la cocina de donde provenía un olor bastante peculiar.

---Maldición --- escuchó aquella voz perteneciente al dueño de sus suspiros y no pudo evitar sonreír.

---Buenos días mi amor--- saludó ella, al aparecer en el campo de visión de su esposo.

---Buenos días,  amor de mi vida --- le respondió en un tono bastante amoroso acercándose a ella para darle un beso en los labios.

---¿Qué está pasando aquí señor Blythe? ---preguntó al alejarse un poco de él.

---Te quería sorprender, preparándote el desayuno, pero al parecer confirmo una vez más que la cocina no es lo mío. --- Ella rio en respuesta.

---Sabes que no es necesario que hagas eso, lo puedo preparar yo, o juntos, sirve que te enseño para que en un futuro no quemes nuestra casa.

---Me parece una excelente idea, cariño.

Juntos prepararon el desayuno, entre besos y caricias, sintiendo mucha felicidad de por fin estar juntos, y teniendo la certeza de que ahora era uno solo, estaban unidos por el resto de sus vidas.

---¿Quieres hacer algo en específico hoy? --- preguntó Gilbert después de un momento de silencio al terminar de desayunar.

---Estoy cansada, mi amor, creo que todo lo que quiero es volver a la cama, aunque sea unas horas.

Suerte tenían de que los dos se encontraban en su periodo vacacional en sus respectivas ocupaciones.

---Si es así, permítame hermosa señora ---se acercó a ella, la levantó de la silla y con ella en brazos se dirigió a su habitación. Ella soltó un chillido ante la repentina acción de su esposo.

---Creo que me estas consintiendo demasiado, Gilbert.

---Perfecto, me encanta hacerlo.

La dejó en la cama y se acostó a su lado, abrazándola por la cintura.

---¿Quieres dormir?

---No, solo quiero estar acostada, así contigo. --- volteó a ver a su esposo y le dio un beso en la mejilla. ---Es extraño --- dijo después de separarse

---¿Qué es extraño? ---preguntó

---Que nunca imaginé que tu y yo terminaríamos así, casados.

---Lamento no coincidir contigo mi amor, pero yo desde el momento en que te vi supe que serías la futura señora Blythe. ---le dio un beso corto en los labios.

---No te creo, ese día no hice mas que ignorarte y te pegué, mi amor. ¿Cómo vas a pensar eso de la niña que te acababa de golpear? --- acarició la zona donde hace tantos años lo había golpeado.