Paso una semana después de ese día que te había conocido, que fue uno de mis mejores días. Pero mi mente estaba revuelta pues no quería enamorarme pero fue imposible y realmente lo era pues cada que hablamos eran platicas que se pasaban las horas y no sentía que pasaban tantas hora, siempre me buscaba para hablar y siempre me hacia reír, me di cuenta que era ese tonto sentimiento llamado “amor”.
También me hice la idea de que tal vez nunca pasaría algo entre nosotros. Cada día que hablamos era una ilusión más, y no ponía ni atención de las cosas que salían de mi boca, y me puse a pensar “porque el corazón no piensa como el cerebro y el cerebro como el corazón” así al enamórate sería más fácil. Ahora tenía que sacármelo de la cabeza pero como si siempre estaba ahí, conmigo.
Yo nunca había sentido algo así como lo que estaba sintiendo por él. También sentía dudas al respecto de lo que estaba pasando en esos días, lo increíble era que nunca me lo podía sacar de la cabeza y todo me recordaba a él, de todo lo que llegamos hablar y compartí en tampoco tiempo.
Un día les platique mi situación a mis amigas, Jessica era la primera que me preguntaba como estaba, le platique que por desgracia ya mis 13 años estoy “enamorada”, Sofía se acercó asía mí y me abrazo:
-Te entiendo, sabes ahora te voy a soportar así, como tal. Como una “enamorada”-
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Hace 4 meses...
Teen FictionCuenta la historia de Isabela, que es una dolecente de 13 años que se enamora por primera vez, pero ese amor no era correspondido.