VI. Final.
Cada noche era un calvario, uno al cual ya estaba acostumbrada. Si cerraba los ojos y contaba hasta cien pasaba medianamente rápido. Apretando muy bien los ojos comenzaría a ver colores y viajaría a otra realidad. Lejos de la mía, de mi infierno.
Apretaba con sus manos rasposas mis pechos, su lengua lamía mi piel causando asco. Sus dedos en mi interior destrozando, para luego dar lugar a su pene. Muy doloroso, pero, con el tiempo me acostumbré al dolor.
- Basta… por… por favor – susurraba como podía por el dolor fuerte. Insoportable.
Era un monstruo, una bestia. Debía matarlo. Debía de hacerlo mierda. Este hombre había jodido mi cuerpo demasiado, al igual que mi mente.
Podía jurar que mi piel estaba muy pálida, hacía meses que no me levantaba de esta cama. Hacia días que no comía tampoco, así me tenía el demonio en su casa. Una casa que jamás sentí mía.
Luego de la muerte de mamá, todo se fue un poco más a la mierda. Un día deje de ver a mi hermano mayor, al otro mamá estaba muerta y al siguiente mi padre me culpó de su muerte, pasando a golpearme, maltratarme y…
- Por favor… papá, no quiero más. Quiero morir. – suplique entre lágrimas. Últimamente me violaba muy seguido.
- ¿Morir? No mereces eso. Vamos, Lía. Deja de llorar, si se que te gusta. Eres tan puta como tu madre.
Mis vecinos temen a mi padre. Les podía entender, era un hombre alto y robusto, causaba pavor. Más, eran una lacra como él, trate de ir a ellos por ayuda, lo único que me dijeron fue “te lo mereces”. Que buenas personas, espero, se vayan al infierno conmigo.
Capaz algún día al cerrar los ojos, ya todo esto haya terminado…
....
- ¿Lío?
- Lía, debes despertar.
- ¿Qué?
Tu misma me diste pistas todo este tiempo juntos. Dime, Lía. ¿Existo? O ¿solo soy un producto de tu imaginación? Lía, estoy asustado. Lía despierta, estamos en tu mente. Esto no es cierto. Creaste una realidad. Me creaste, fui un escape. ¿Así de mal estás Lía? Pero no te preocupes, yo te despertaré.
- ¿Qué haces Lío?
- El bien para ti.
Juro por mi existencia que dolió horrores tener que clavar el cuchillo en el centro de tu bello pecho.
Al escuchar tus gritos, se igualaban a los que tuve que escuchar en tus recuerdos. No quería ser igual que aquel hombre, Lía. Pero debía de hacerlo, debías de ser libre de este engaño.
No quiero ser un engaño en tu vida. Soy un villano por traer la verdad dolorosa a tu vida nuevamente. Lo siento, espero que puedas perdonarme.
- Sé libre… - susurré por última vez.
....
Y aquí estoy, nuevamente. En mi realidad, sin ti, Lío. Fuiste malo.
Fuiste la felicidad.
Mirando por la ventana me pregunto cada noche si te volveré a ver o si algún día alguien me vendría a salvar.
Ojalá si.
Dime Lío, ¿Existes?
...
- ¡Lío! – unos brazos se fundieron con fuerza alrededor del nombrado confundido. – volviste a nosotros Lío, dime, ¿Cómo se siente volver del coma?
Lío miró sus manos, sentía algo cálido en ellas. Algo extraño. – no se…
CONTINUARÁ EN OTRA NOVELA…
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¿Estás ahí?
Short StoryMi mente era fascinante, delirante y una maldita perra después de todo. Pasos acechantes se escuchaban aproximarse. Y una gruesa voz susurra al viento - "soy el villano niña, pero, estas bestias no deberían de existir y exterminarlas es mi trabajo"...