roto

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Los ojos de Blanca se iluminaron, para segundos después sostenerse agresivamente sobre los brazos del hombre, enterrandole las uñas, y besandolo con un deseo incontrolable.
Era casi como si tratara de obtener la energía que el le brindaba con los ojos cerrados.

La chica totalmente desesperada se puso de rodillas ante el, sus delicados dedos se deshicieron de sus pantalones imperactivamente.
Ahora sus labios color sangre se apretaban alrededor de la hombria de su vicitima, profanando su propia garganta con cada empujón, era grueso y tormentoso, pero continuo en su calida boca hasta que finalmente su rostro fue cubierto por un liquido espeso que ahora corría hasta sus pechos.
Se dejó caer hacia atrás, apoyando su cabeza contra la esquina de la cama, su respiración era agitada, y sus ojos permanecieron cerrados por unos segundos, mientras los provocadores rugidos de el hombre frente a ella inundaban sus oidos.

Finalmente abrió los ojos, ahora podia ver perfectamente, fue entonces cuando su corazón casi se detuvo.

Ahora sus ojos recorrían desesperadamente al Cardenal Copia, quien la miraba atónito, el tipo parecía estar tan aturdido por el temor y el placer que aún merodeaban su cuerpo que era incapaz de moverse, pero al ver que Blanca tampoco reaccionaba y lo miraba con los párpados abiertos a su maxima capacidad, trago saliva he intento hacerse el rudo, ya que, el tampoco podía comprender lo que acababa de pasar, ni el porqué una dulce criatura como Blanca lo arrastraria al cuarto de de su esposo para vaciarlo por completo.

Solo dos cosas eran seguras. La primera, es que Copia jamás había sentido tanto placer en su vida. La segunda, es que si alguien se enteraba, sería hombre muerto.
Se rehusaba a pasar un segundo mas ahi, aunque contemplar a la ahora frágil criatura fuese un experiencia casi religiosa, así que arreglo su ropa, y antes de dejar la habitación se puso en cuclillas para mirar frente a frente a Blanca, quien no dejaba de mirarlo con esos grandes ojos azules llenos de miedo. No podía culparla, el miedo también lo estaba invadiendo, pero, ¿que se supone que haga ahora? Ahora que la miraba fijamente, no sabía cómo reaccionar ante esos ojos.

-No sabia que las princesas tenían gargantas tan apretadas- dijo en un susurro que se deslizó por su labios, un pensamiento intrusivo que se le escapó por la boca mientras sostenia el todavia humedo mentón de Blanca-

Acto seguido se levantó, y abandono la habitación. En su excitacion su mano todavía tentaba con ir hasta su entrepierna por segundos, pero su conciencia le advertía que debía mantenerse alerta. "Las paredes tienen ojos" se decían así mismo mientras su silueta se perdía por el pasillo que pronto lo llevaría a su habitación.
Le pareció ver a los Ghouls corriendo de un lado a otro, pero lo que ellos hicieran no era su asunto, menos en ese momento.

Ya cerca de sus sombríos aposentos, volteo la mirada por menos de un segundo, y entonces su pecho impacto con algo, o más bien, alguien.
Emeritus I se encontraba en frente de el, dedicándole una de las miradas más siniestras que todas las que le había dado antes, el Cardenal se quedo inmóvil, pero Emeritus se limito a esbozar una mueca parecida a una sonrisa, y siguió su camino.

Mientras tanto Blanca apenas lograba reaccionar, se levantó y caminó hacia el baño, todavía había restos del Cardenal corriendo por su pecho y manchando su rostro, por encima de las marcas proporcionadas por Tobias la noche anterior.
Empezó a lavar su rostro, el infierno parecía extenderse dentro de ella, pero no podía controlarlo.
Sus manos temblaron alrededor de el collar que adornaba su pecho, algo estaba mal, pero una voz dentro de ella sabía que no debía retirarlo de su cuello, por su propio bien.
Quería llorar pero parecia que era incapaz de hacerlo, su ser no parecía reaccionar correctamente a ese sentimiento, pero finalmente sus ojos lograron humedecerse.

Su cuerpo ahora estaba limpio, pero aún se sentía sucia, había estado sucia desde que Tobias puso sus labios en ella ¿podía con eso? Naturalmente no, pero lo estaba haciendo, era tan sencillo físicamente como caminar por los pasillos de el castillo.
Eso hacia ahora, caminaba rápidamente en busca de Melissa, la única persona que  podría confortarla.
Sus piernas finalmente la conducían a un lugar al que si quería ir, su figura delgada parecía deslizarse por los pasillos de camino a la habitación de Melissa, está de hecho era una de las que menos se encontraban escondidas en aquel lúgubre sitio, tanto era así que la puerta parecía estar iluminada, por completo. Tocó una. Dos. Tres veces.

-un segundo- se escucho levemente desde el otro lado de la puerta, y así paso, un segundo después Melissa abrió la puerta mientras arreglaba su delantal, pero al ver a la princesa su tono cambió totalmente, su dulce voz se torno en alegría y preocupación- querida! ¿Esta todo bien?

La invito a pasar, el cuarto no era ni la mitad de el de Blanca y Tobias, pero contrario a eso, la joven no sentía las paredes cerrarse sobre ella.
Melissa tomó su mano y la miró compasivamente.

-Hay algo que quieras decirme? -tragaba saliva mientras observaba la forma en la que el más lujurioso de los Emeritus había marcado su cuello, casi como pequeños sellos sobre su piel que gritaban que la había hecho suya-

-Oh...amiga...- "amiga" una palabra que hace años no usaba con ella, antes hubiese lastimado su garganta pronunciar esa palabra, nada de apodos dulces cual postres, solo metal rosando su garganta, pero ahora no le causaba nada- No se lo que me pasa.

Su voz estaba apunto de romperse pero no sucedía, Melissa la abrazó, pero el comfort que buscaba no estaba en sus brazos, solo quedaba entre ese rayo de confianza, más lo que había antes parecía haberse desvanecido.

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OK OK OK

Anoche volví a descargar esta app, y debo decir que me sentí algo mal por no actualizar este fanfic en tanto tiempo. Aún así las personas lo siguieron leyendo, así que trataré de continuarlo, tuve que volver a leer algunos capítulos para estar segura de cómo continuar lo que deje escrito de este, espero les guste.
💖💖💖
Besitos en el alma.

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⏰ Última actualización: May 31, 2023 ⏰

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