Deus In Absentia

jardin secreto

La cara de Omega estaba roja de rabia detras de su mascara, el joven de dudosas preferencias sexuales no dejaba de sentir resentimiento hacia Tobias, esa "rata blanca" le habia quitado aquello, o aquel que tanto anhelaba.
Pero bien sabia, que no podian arrebatarle algo que nunca estuvo a su alcance, mas bien, alejo a aquello de la punta de su dedo medio que luchaba por rozarlo un poco.

Earth lo sermoneaba notablemente molesto, pero el no quería escuchar, estaba perdido en sus pensamientos, pensamientos que se tornaban de rojo y se volvian amorosamente agresivos, imaginandose a el mismo, acariciando la palida y suave piel de Blanca delicadamente, con un cuchillo, pronto este cuchillo en sus pensamientos, empezo a acariciar a la chica desde sus entrañas, mientras apuñalaba a su corazon aun latiente de forma casi superficial.
Para despues hacer lo mismo con Tobias, podia imaginarse a el mismo, tranquilo en su cama, sonriente y con los corazones de la joven pareja latiendo en sus manos, aun es dificil explicar el porque Omega tiene esta clase de pensamientos, asi que por favor querido lector, le recomiendo no indague mas en su vulgar asunto.

Ya caia la tarde, el crepusculo se hacia presente en el cielo de el castillo gotico, cuyo ambiente podria compararse a aquella fabula escrita por aquel pedofilo... ¿Cual era? Ah! Si, Alicia en el pais de las maravillas, con cada uno de sus locos personajes que no hacian mas que empeorar sus condiciones mentales por cada segundo que ahi pasaba, un segundo, que es un minuto en el mundo terrenal, una hora, que para nosotros es un dia, y un dia lleno de acontecimientos que para ti es un tortuoso año.
Asi parecia trancurrir el tiempo en el castillo, cada personaje que ahi habitaba parecia extender su sombra de forma espectacular, deteniendo el tiempo cuando queria.

Quien mas hacia esto era Blanca, quien en este caso bajaba caminando elegantemente por las escaleras, sus botas de tacon negras, sonaban con cada pisada, lo poco que se veia de sus piernas era cubierto por una maya translucida, traia un vestido negro de tirantes que llegaba a la mitad de su antepierna, su pecho y brazos eran cubiertos sobre este con el mismo tipo de maya, no habia nadie ahi abajo esperandola, pero ella miraba a un punto fijo, como si un fantasma la mirara igual a ella, fijamente, al pie de las escaleras.

Sin embargo al llegar al final de las escaleras, el silencio fue interrumpido por pasos que se empezaron a escuchar tras de ella, iban como un compas, en una cancion mágicamente inquietante.
Se sobresalto cuado los brazos de Tobias rodearon su cintura, pero no paso a mas que eso, la joven no parecía sentir rechazo, se le notaba muy feliz entre los brazos de Tobias.

-Mia, solo mia...-susurraba aspirando el olor del cabello de la joven-

-s-si...-su voz sonaba asustada, ese tono en ella logro romper el hechizo en el cuento de hadas en el que Tobias se sentia sumergido, pero no estaba dispuesto a permitir eso.

-tengo una sorpresa para ti- la tomo por sus delicadas muñecas de porcelana apretando ligeramente- esto es un secreto

-Esta bien-dijo con los ojos centrados en los de el, llenos de brillo-

Tobias tomo de la mano a la joven y la dirigio hasta a el laberinto que ocupaba gran parte de aquel inmenso jardin, ella solo le seguia, un poco asustada, porque pronto se haria de noche, y temia que se perdiesen ahi.
Finalmente llegaron a el centro de el laberinto, ese donde habia tenido un encuentro con Emeritus II que le dejo con un sabor amargo en la boca, pero al parecer ahi no es a donde queria llegar Tobias, pues siguieron dando vueltas, hasta llegar a un callejon sin salida.
Pero aparentemente detras de todas aquellas ramas y flores resulto haber una puerta, una puerta que por supuesto costo mucho abrir, pero lo que habia detras hizo que valiese la pena, su mirada se iluminó al encontrarse con las cristalinas aguas que emanaban de la cascada de aquel jardín secreto.
Este incluia flores de cualquier tipo, principalmente rosas rojas, y un hermoso columpio de madera al otro lado de el riachuelo que parecía no haber sido usado en mucho tiempo.

La princesa entró mirando a su alrededor anonadada al encontrar tanta belleza, en ese momento Tobias poso sus manos sobre los hombros de ella.

-¿te gusta? -susurro a su oído-

-me encanta- respondió ella lentamente, para después separarse de el y caminar hacia adelante, pasando por el tierno puente de piedras envejecidas y llenas de enredaderas, hasta que su cuerpo tambaleante quedó frente al columpio-

-¿quiere que la empuje?...su majestad -dijo el pelinegro en un tono jugueton-

-s-si- respondió ella tímidamente mientras se sentaba sobre el columpio-

Tobias se posicionó detras de ella y empezó a empujarla, la chica no era muy pesada, podría hacerla llegar muy alto si quisiera, pero decidió ir con calma y apreciar como sus cabellos suaves se movían adelante y atrás conforme el columpio subía y bajaba.

Blanca por primera vez en mucho tiempo alcanzó la tranquilidad, cerro sus ojos y nada la atormento, se sentia plena...hasta que un dolor de cabeza invadió su hermosa fantasía.
Intento ignorarlo, sin embargo este se hacia cada vez más fuerte, entonces le pidió a Tobias que parase.

-¿que sucede querida?-dijo el mientras se ponía de rodillas para estar a la altura de ella, quien sostenia su cabeza sentada en el columpio-

-por favor volvamos al castillo...-dijo con su pequeña voz atormentada-

Tobias se mostró preocupado ante la reacción de Blanca, asi que camino junto a ella pacientemente por el laberinto hasta encontrarse con la puerta del castillo cuyas paredes se volvian más oscuras conforme oscurecía.

Las puertas se abrieron y ambos sintieron tranquilidad al encontrarse con el lugar alumbrado y con los ghouls quienes conversaban amenamente.

-ooohh! Con que ahi estan!- exclamo Water - !me tenían preocupado! Tobias ¿como se te ocurre llevar a Blanca por ahí tan tarde?

-en primer lugar ella-

-sshh, esta bien cariño- sorprendentemente Blanca interrumpió a Tobias y miro a los ghouls con su mirada completamente vacía - estoy perfectamente bien...voy a recostarme un rato.

Los Ghouls se quedaron con la boca abierta al escuchar a Blanca hablar con seguridad, ellos no se explicaban porque, incluso Tobias, quien sabia perfectamente que era gracias al collar que colgaba de su cuello que su actitud había cambiado, estaba impresionado al respecto.
La chica deposito un beso en la mejilla de su esposo y se retiro pasando entre todos, para después adentrarse en su habitación.

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Bueno, he regresado, no creo que las personas que leían esto sigan en Wattpad pero la verdad queria continuar con este fanfic.
Se que a esas personas les hubiese encantado algo más de salseo explícito.
Así que...7w7r

La verdad al abrir mi cuenta nuevamente encontré con que deje este capitulo a medio escribir, ¿se nota que una mitad fue escrita más de un año después?