Capitulo 13; Devuelta al hoyo.

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EROS LAVROV

Después de lo que pasó en la biblioteca mi curiosidad en Charlotte aumento, ella es rara emocionalmente, ella puede estar riendo y a los segundos puede tener la misma expresión de seriedad.

No me arrepiento a ver cancelado el entrenamiento para ver su hermosa sonrisa o para verla pelear con Adrián por cualquier tontería. Correr por los pasillos de la biblioteca, caernos y reír de lo idiota que estamos, fue algo tan estúpidamente genial.

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Al día siguiente, el entrenador nos dio el doble de ejercicios. 20 vueltas se convirtieron en 40 y subiendo.

- Lee - Adrián llamó la atención del recién nombrado- ¿Eros ya te dijo que será tu cuñado?- rio entre jadeos por el cansancio.

- Yo también quiero a alguien en mi vida que me miré como Eros mira a Charlotte- Jaden exageró dramáticamente sus palabras.

- Esa zorra no te conviene Lavrov- inmediatamente todos lo volteamos a ver impactados y molestos por lo que dijo.

¿Escuche mal o le acaba de decir zorra a su hermana menor?

- ¿Zorra? -cuestione enojado y confundido.

- Solo te diré que tengas cuidado, no es mala persona, pero no sabe amar - exhalo antes de salir de los vestidores.

- ¿Por que le dijo zorra a su hermana? - pregunte hacia los chicos aun con la duda.

- Creo que ya te respondió a tus dos preguntas - Alexis se encogió de hombros restándole importancia.

CHARLOTTE BECKETT

La tranquilidad de la soledad me relaja y se siente tan bien. Me gusta estar recargada en los barrotes de mi balcón y mirar a la nada.

Es un momento de paz interior y aun que pueda haber un Apocalipsis y el mundo se este yendo al carajo, yo estaré tranquila sabiendo que tendré más momentos de paz y tranquilidad en otra vida, cielo, realidad o universo.

Estaba tan concentrada en mi, que no escuche cuando mi padre abrió la puerta de mi habitación.

- No se que carajo te pasa - exclamo estresado, tenía la corbata un poco floja y la camisa arrugada, el sudaba y se pasma la mano por su cabello dando vueltas de un lugar a otro.

Lo miré y no dije nada, pues, sabía perfectamente a lo que se refería y sabía que el tenía problemas de ira.

- El primer día de clases y te metes en problemas- inquirió mirándome con una expresión de severa decepción.

- Yo no quise...-

- Eres una buena para nada, en verdad, no sirves para nada Charlotte y me llenas de decepción como no tienes idea - Su mandíbula empezó a tensarse mientras sus uñas se clavaban en la palma de sus manos.

- Escúchame por favor - suplique y las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos formando un nudo en mi garganta y mis manos temblorosas por el miedo.

El miedo a mi padre...

-

Mi cabeza recargada en la pared de la bañera, mis piernas rasgadas por por mis propias uñas creando líneas visibles de color rojo, con la respiración agitada, estaba entrando en completa agonía. Sufriendo un ataque de ansiedad.

Hice una mueca al sentir mi pómulo derecho arder, el golpe que me dio mi padre debe de haber dejado un moretón y probablemente con hielo no se vaya a curar.

No podía parar de llorar y que mi llanto no me calmara hacia que mis nervios aumentaran, no quería volver a recaer en aquella droga, no podía.

Pero....

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