Capitulo 11; La Azotea.

658 96 70
                                    

- ¿Qué haces acá Niño rico?- preguntó al ver a Eros uniéndose a mi lado y mirar al mismo árbol que yo.

- La canción que estabas tarareando, ¿cual es? - pregunta ignorando por completo mi pregunta.

- Remember When de Wallows - digo con orgullo y una media sonrisa se forma en mi rostro.

- No la conozco - se encogió de hombros restándole importancia y dirigiendo su vista a otro punto.

- ¿QUÉ MIERDA DICES?- le grite sorprendida y con enojo.

- Te lo juro - dice mirándome y yo me indigno.

- En verdad te odio - le hago una mueca de disgusto quitando mi mirada de el.

- Te vas a terminar enamorando de mi Polly Pocket - exclamo con orgullo.

- Nunca me enamoraría de una persona que no escucha Wallows- digo con voz seria.

- Uy, pues lo siento - dice cruzándose de brazos.

- ¿Qué tipo de música escuchas? talvez tengas una oportunidad conmigo.

- ¿Prometes no reírte? - pregunta y yo asiento - One Direction es de mis favoritas.

Una enorme carcajada sale de mis pulmones y empiezo a retorcerme de la risa.

AYUDA ME HAGO PIPI.

-¿Cuántos años tienes, ocho?- preguntó irónicamente llena de sarcasmo y aun riendo.

- Prometiste no reírte - tenía una expresión de seriedad en su rostro y supe que habla en serio.

- Eres realmente raro, pero admito que fui a uno de sus conciertos cuando era una niña - lo miro y el ríe.

- Tengo todos sus discos y póster - me presumió con orgullo y a la ves entre risas

- Eres raro -

-¿Lo siento? - me miro con una expresión de disgusto y confusión.

- No, fue un cumplido - suspiro y me limito a reír de lado.

- Tuz cumplidos son los raros - suspiro de mal gusto.

- ¿Canción favorita de One Direction? - digo en un intento de aliviar la tensión que se formó en el ambiente.

- Best Song Ever - dice con un brinco de emoción como si fuera un niño pequeño.

- Eres patético - digo meneando mi cabeza para los lados.

Por unos segundos hubo silencio hasta que empecé a escuchar una tonada de una canción. Gire mi cabeza hacia donde provenía la música y vi a Eros con su celular en la mano y la canción que antes me menciono se escuchaba de el.

- ¿No extrañas tener 8 años? - me preguntó con entusiasmo y yo lo miré seria - No es un pecado bailar canciones de One Direction- volvió a decir.

- No pienso hacerlo, así que ni lo intentes - sacudí mi cabeza y volví a dirigir mi vista a otro lado.

Unas manos me jalaron de la cintura haciendo que mi torso se despegue del balcón. Eros me veía con su típica sonrisa y yo negué con la cabeza.

MOMENTO PARA PONER LA CANCION DE ARRIBA (ADELANTENLE AL MINUTO 2:33)

- No lo volveré hacer - dije mientras intentaba soltarme de su agarre.

- Solo esta canción y ya - me hizo un puchero que yo encontré patético y rodé los ojos.

Odio a este chico y todo el poder que tiene sobre mi.

Cigarrillos de lluvia Donde viven las historias. Descúbrelo ahora