Me encontré a una niña llorando y decidí pararme a preguntarle que le pasaba. Yo era un extraño pero ella necesitaba hablar con alguien, y eso fue lo que hizo luego de que nos sentamos a tomar un café. Para que se den una idea era finales del verano y resulta que esta chica no había tenido mucha suerte el año anterior.
"Todos me odian" empezó diciendo para continuar con el relato de su pasado. Como en mayo del año anterior ella comenzaba a darse cuenta de que las personas que la rodeaban seis horas al día estaban cambiando, no le hablaban, la ignoraban, se le reían. Ella intentaba pensar que era mentira, que todo estaba bien, hasta que un día las escuchó, esuchó todo lo que pensaban de ella. Una chica se le acercó y le dio un consejo: "tendrías que cambiar, intentar ser otra persona, al menos acá para no quedarte sola y que esto no te pase" La niña se sentó y lloró por una larga hora antes de irse. De camino a su casa llamó a su mejor amiga, esa que siempre está desde hace años y años que es más familia que amiga, al contarle todo ésta le dijo que no tenía por qué intentar ser alguien más porque así era perfecta. Unas cuadras antes de llegar a su hogar esperando contarle todo a su madre para encontrar apoyo se encontró con una amiga que conocía apenas hace un año y nunca sabría que tan importante se volvería esa personita. Esta nueva amiga le dijo las mismas palabras que quería escuchar: "no tenés por qué cambiar, sos perfecta así." Al llegar a su casa y luego de contarle todo a su familia, ésta misma le dijo que tenía que cambiar para no quedarse sola y eso la trajo abajo de nuevo.
Al lunes siguiente esta pequeña niña que en estos momentos ya había olvidado quien era, decidió intentar ser como el resto para, como le habían dicho, no quedarse sola. Como dos semanas más tarde se dio cuenta de que no sabe como ser otra persona más que ella misma, no sabe cómo actuar como el resto por más estudiados que tenía los movimientos de todos. Se quedó sola, se sentaba sola, salía sola, lloraba sola. Nunca nadie le preguntó que le pasaba, ella seguía sonriendo a pesar de no tener a nadie. Pasó una semana en la cual se dio cuenta de que realmente tendría que ser otra persona ya que no perdería el tiempo siendo ella misma con gente que no la apreciaba, se volvió callada y cerrada, no dejaría que nadie viera a través de ella, no dejaría que nadie de ese lugar supiera quien realmente era.
Esta niña fue descubriendo poco a poco quienes eran sus amigas, quienes estaban. Tenía a cuatro chicas un año menor a las cuales conocía de hace bastante tiempo y la conocían realmente bien. Se dio cuenta de otras cuatro con las cuales compartía su amor por un deporte, ella reconoce que nunca pensó que tan importante se volverían en su vida, pero lo hicieron, en poco tiempo la conocieron como nadie lo hizo y lo más importante, la quieren.
Cuando había pasado unos 3 meses donde nadie sabía nada sobre la vida de nuestra niña vio a una de las personas que habían causado todo esto sola y callada, se sentó con ella y con el tiempo supo que estaban en el mismo camino, buscando quienes eran. Se hicieron unidas al menos para sobrevivir esas seis horas, luego fueron amigas. Un día la niña se decidió por preguntarle por qué las odiaban el resto del grupo y su amiga respondió: "somos diferentes, no somos como ellas y créeme que no quiero serlo, prefiero ser así."
Con el tiempo su confianza volvió, en vacaciones más que todo ya que tenía decidido que solo iba a estar con las personas que la querían y eso hizo. Pero llegó este momento donde todo tenía que volver a empezar obviamente, y ella entró en pánico. Perdió su confianza y volvió al principio de todo. "¿Por qué perder en unos segundos todo lo que conseguiste por personas a las que no les interesas?" empecé diciéndole. "Tienes personas en las cuales confías, no estas sola, disfrutá de todos los momentos con esas personas que ten hacen sentir libre y segura, siempre que te acuerdes de tu pasado piensa en lo que tienes ahora. Tu pasado no te define, no porque te hayas caído en el pasado no te puedes levantar en el presente. Tienes que volver ahí y cuando lo hagas asegúrate de volver con una hermosa sonrisa mostrando quién eres. Guarda todo los momentos felices de tu pasado, guarda a todas esas personas y recuerda quienes están para levantarte. No te caigas de nuevo." La niña me miró con los ojos llenos de lágrimas y me sonrió.
Nunca más la volví a ver, espero que sea feliz y que recuerde disfrutar su presente olvidándose de todo lo que pasó alguna vez en aquel pasado.
---------------------------------------------
La protagonista de esta historia quiere contar que comparte su pasado inpirada por la meta del 25 de febrero del libro de Demi Lovato. Ella prefiere quedarse con los recuerdos y no obsecionarse con el pasado, pero cuando hay algo adentro que tiene que sacar, lo hace.