Capitulo XI: Eres real

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Matt la tomo del rostro y la beso como muestra de que lo que pasaba era real, como muestra de que el realmente había vuelto y que no la dejaría.

-Amor mio no sabes la falta que me has hecho, mirate estas en camisón linda- dijo Matt

-Apenas escuche la bocina del tren sali corriendo no puedo creer que seas real- dijo Amy volviéndolo a abrazar. Matt la tomo por la cintura y la alzo, la abrazo con todas sus fuerzas por fin después de tanto ambos volvían a estar juntos.

¿Han experimentado la hermosa sensacion de estar enamorados? Sentir que no eres nada sin esa persona, pensarla cada momento del dia y extrañarla horrores. Quizas lo peor que le puede pasar a una persona enamorada y mucho mas aun a una mujer es que el amor de su vida se ausente y eso fue lo que le paso a Amy, pero ya no mas Matt estaba de regreso sano y salvo, el era real. Ambos caminaron hasta la cabaña de él para que pudiera descansar.Matt dejo su mochila sobre su cama, la cabaña era realmente amplia y habían dos camas mas, Amy lo noto y no dudo en preguntar

-¿Y esas camas?- preguntó, Matt bajo la mirada la respuesta era bastante obvia

-A ambos los perdi en la capital, me he quedado solo.

-Eso nunca, ahora estamos juntos me tienes a mi ya no estas solo, ya no mas- dijo ella abrazandolo

Matt la tomo y la besó todo parecía irreal Amy tenia miedo de despertar y que todo aquello fuera un sueño, una alucinación o algo por el estilo como tantas veces.

-Reina ahora que estamos mas tranquilos puedes decirme ¿Por qué estas asi? Luces enferma mi amor, ¿Eso paso mientras yo no estaba?

-Oh solo me he desmayado Laura me dijo que quizás era un problema de presión, sumado a la depresión que tenia

-¿Depresion? Dios Amy, yo pensé que te dejaba a salvo y que ibas a estar bien, ahora estoy aquí no te dejare- dijo Matt abrazandola

Matt había vivido en el mismísimo infierno, la guerra era cruel y el con la ayuda del cielo había vuelto bien a casa. Muchos habían perecido en la batalla, pero por alguna extraña razón los europeos se habían retirado dejando que la Nacion pueda recuperarse de aquel hecho.

-¿Te quedarías a comer conmigo reina?- pregunto Matt

-Si claro

Matt se puso de pie y fue hasta la cocina la encendio, coloco en el fuego una olla de agua hasta por la mitad y sal, saco un paquete de spaguettis y salsa. Mientras Amy ponía la mesa todavía lagrimas involuntariamente caian de sus mejillas, es que era muy difícil de creer tantas veces había alucinado con él y ahora realmente era real, estaba allí cocinando los spaguettis y almozarian juntos.

Amy se acerco a el de frente y lo abrazo luego levanto la cabeza para que sus miradas se crucen, el la tomo por la cintura y le dio un tierno beso en la mejilla

-Te amo- dijo tímidamente ella mientras agachaba la cabeza

-No puedo creer que una chica tan increíble como tu pueda amar a un corazón como el mio, te amo Amy- dijo mientras hacia que ella levante la mirada. Y se fundieron en un apasionado beso que duro unos minutos.

Se sentaron a almorzar los spaguettis con salsa, todo estaba realmente delicioso Amy disfrutaba cada instante con su gran amor, tan larga y dolorosa había sido la espera asi que ahora aprovecharía cualquier instante para poder estar con el con Matt su gran amor.

Tocaron la puerta y un soldado le entrego a Matt un sobre. 

-¿Qué es amor?- pregunto Amy

-No lo se- dijo Matt mientras abria el sobre pero finalmente dijo –Hoy en la tarde habrá un acto de honor por los caidos y entrega de medallas a soldados que se hayan desempeñado en la guerra, creo que tu como hija del general deberas de asistir también-

-En ese caso tendre que ir a casa ahora para ducharme y vestirme, mirame sigo en camisón- dijo Amy sonriente

-Aun en camisón, eres hermosa y eres mia.

Amy lo beso y luego salió para su casa, debía ducharse y vestirse. Al entrar en casa su mama tenia una toalla enredada en la cabeza y se estaba pintando al ver a Amy se sorprendió y solo alcanzo a decir.

-¡Amelie Sara James! ¿Donde demonios estabas?  Crei que dormías en tu cuarto, al entrar no te encontre.-Su madre hizo una breve pausa analizandola en silencio y luego dijo- ¿A dónde saliste en camisón? 

Gracias, gracias gracias no tengo palabras, los lectores se siguen sumando y cada vez somos mas, gracias por sus bellos comentarios y mensajes que me envian! Se viene lo mejor porque esto es un tercio comparado con lo que se viene. Estare subiendo fotos a mi Instagram: MARII.VILLEGAS con pequeños adelantos para los siguientes capitulos! Mucha Paz lectores!

La Hija del General [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora