Cap XXIV: Lagrimas

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Amy movio lentamente su mano y la estiro por debajo de la puerta, con aquella mano que había sacado se tomo de un fierro y con todas sus fuerzas uso su brazo de palanca para salir el humo y la tierra no dejaban que se vea con claridad que es lo que estaba pasando. Amy logro ponerse de pie, tenia un corte en el muslo por lo que rasgo su camisa e hizo un torniquete con ella para que no se le infectara, Amy comenzó a dar vueltas sobre si misma hasta que diviso a Vicky, bajo otra puerta, con todas sus fuerzas Amy logro sacarla.

-Vicky, amiga despierta-

Amy continuo moviéndola sin obtener respuestas, con sus dedos le tomo el pulso de la muñeca y comenzó a llorar al notar que no había pulso, Vicky estaba muerta. Amy se sento y abrazo con todas sus fuerzas el cuerpo de su amiga, entre sollozos pudo ver como las personas empezaban a salir de los escombros, por supuesto eran muy pocos comparados con las personas que estaban muertas.

-Vicky, amiga por favor no me dejes sola, te necesito-

Amy continuaba llorando, a un costado de Vicky estaba la mochila de Amy, ella la tomo y se la coloco en la espalda. Le quito la cadenita que tenia su amiga, una cadenita con una foto de Camilo y ella juntos y la guardo en su mochila. Amy se puso de pie dispuesta a ayudar a los heridos, cuando un ruido de un motor se escucho acercándose, un hombre de los primeros vagones alcanzo a gritar

-¡Europeos! ¡Corran!

Amy corrió con todas sus fuerzas y se oculto debajo de las raíces salientes de un sauce lloron, comenzó a escuchar tiros y miles de gritos, los europeos se estaban llevando a los sobrevivientes y a los que se resistían los mataban. Cuando no se escucho mas ruidos Amy salió de su escondite y reviso a cada una de las personas, tratando de encontrar un pequeño indicio de vida, pero nada, muchos habían muertos y otros habían sido secuestrados, Amy abrazo por ultima vez a su amiga y entre sollozos se levanto y camino de vuelta al pueblo oculto, debía hallar a Matt, deseaba con todas sus fuerzas estar con el, pero la noche la alcanzo muy rápido agradeció de haberle hecho caso a Matt saco de la mochila los abrigos y se refugio bajo un árbol y se sumergió en el mas profundo de los sueños, aquellos sueños en el que estar con Matt no era imposible, donde podían ser felices y por sobre todas las cosas donde no había guerra. Un viento gélido corrió, Amy estaba dormida.

La Hija del General [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora