La Hija del General [Editando]

Capitulo I: Me Presento

"El alma tiene ilusiones, como el pajaro alas eso es lo que la sostiene" citó Victor Hugo, algo semejante, mi alma tiene ilusiones como cualquier otra.

Les contare la mas bella historia de amor, jamas escuchada, no soy protagonista, creo que ni siquiera un personaje secundario pero creo que es mi deber darla a conocer.

Un lugar desconocido.

Amelie James se encontraba recostada en su habitacion leyendo un libro. Estudiaba para ser enfermera profesional, hija de una familia completamente amorosa, su madre se dedicaba a la casa y su padre era General de las fuerzas armadas de la Nacion, su trabajo les permitia llevar una vida estable pero en los ultimos tiempo la Nación había tenido problemas con naciones extranjeras, por lo que el padre de Amelie estaba fuera mucho tiempo.

-Hija ¿Puedes ir por los mandados?- preguntó su madre

Amy se miró frente al espejo, tenia un cabello rubio ceniza por debajo de los hombros, su piel era blanca y era de mediana estatura, llevaba puesto un vestido de entrecasa corto y su cabello trenzado hacia un costado. Luego de hacer los mandados para su madre, Amelie pasó por la oficina del correo.
-Buenos dias-saludó ella -¿Hay algo para mi?
-Amy querida, hoy si ha llegado carta de tu padre- comento el encargado de la oficina
-Sr Dylan muchas gracias-

Amy tomo el sobre y lo guardo en su bolso, tomo el camion de regreso y llego a su casa. Guardo las compras en los estantes y busco a su mamá. Ella se encontraba sentada en la galeria del patio con una taza de cafe en las manos, Amy se sentó a su lado y sacó el sobro contenta.

-Mamá hoy llegó carta de papá-

-Oh dios mio Amy por fin tenemos noticias, esta angustia me estaba matando

"Familia: Las extraño mucho mis amores. Todo es tan dificil aqui, los enfretamientos no cesan y se teme una gran guerra pero lo unico que me motiva a volver son ustedes, es la esperanza por que todo mejore. Las tengo siempre en mis pensamientos, no me olviden volvere pronto a casa. Edgar James"

Un viento fresco les batió el pelo a ambas, ¿una guerra? ¿ahora?. Como es posible que las cosas cambien de un momento a otro, y que la paz de un lugar se acabe de momento. La madre de Amy se puse de pie y entró a la casa, eso significaba que se iria a llorar como acostumbraba cuando su padre faltaba en la casa, Amy solo se quedó observando una lagrima tibia recorrió su mejilla, un hermoso cachorro color cafe se le acercó.

-Hola bruce, tranquilo amigo no estoy llorando. Ven, vamos a devolverte con el vecino, siempre te escapas travieso

Amy subio a su habitacion y se quedo dormida. Despertó al dia siguiente no habia ruido en la casa supuso que su madre aun dormia, se ducho y bajo a desayunar. Estaba sirviendo leche en una taza cuando tocaron la puerta. Un hombre alto aparecio en la puerta, Amy se detuvo en seco.

-¿Papá?-

-¿Amelie?, hija ansiaba tanto verte-

Se fundieron en un fuerte abrazo.