Capítulo 5 (Adaptación)

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POV Arizona:

Hoy es el día. Por fin nos vamos a nuestra luna de miel, y yo no puedo estar más feliz. Al igual que Callie, quien ahora está despidiéndose de Sofia. Estamos todos en el aeropuerto donde en una hora va a salir nuestro vuelo. Callie viene a mi encuentro para irnos.

 -¿Lista, cariño?-Le sonrío y asiento mientras nos tomamos de la mano, y caminamos hacia el avión, que nos llevará rumbo a Maldivas. Subimos al avión, y cuando ya estamos instalados en los asientos del lujoso interior, empiezo a hablar mientras sonrío, algo nerviosa. 

-Sabes? Los aviones no son mi lugar favorito - Ella me mira y sonríe divertido. 

-¿Estas nerviosa?. 

-No, para nada.-Desvío la mirada, las dos sabemos que miento. Ríe mientras me pasa un brazo por los hombros y me estrecha contra ella. 

-No es malo que los estés, amor. A mí también me pasaba. 

-Sí, cuando eras niña seguro. 

-No tiene nada que ver, las primeras veces siempre se está nervioso, ya seas niño o adulto.-Suspiro y me acomodo mejor contra ella. Nos quedamos unos segundos en silencio. -Te amo, Callie.-digo hundiendo la cara en su cuello. Qué bien huele. 

-Yo también te amo, Arizona.-Agarra mi barbilla haciendo que nos miremos a los ojos por unos segundos, antes de hacer que nuestros labios se toquen, besándome muy suavemente, casi como una caricia. Abro la boca, dejándola entrar. A mi mente llegan estas últimas semanas, en las que fui totalmente feliz, cuando nos besábamos siento que el mundo se detiene a nuestro alrededor. Y ahora aquí estamos, en un lujoso avión rumbo a nuestra luna de miel, mientras nuestro beso se profundiza, enviándome calor a muchas partes del cuerpo. Se aparta solo unos centímetros de mí, antes de que llegue a más, y nos miramos a los ojos, por unos segundos. Sus pupilas están dilatadas, y mis labios se sienten algo hinchados. 

-Cuando lleguemos tendremos tiempo de esto y más. -Comenta con algo de picardía en su sonrisa, se la devuelvo del mismo modo, le doy un último beso rápido, y nos separamos, aunque no mucho.

- ¿Quieres que llame a que nos traigan el desayuno? - me pregunta

-Si, por favor, estoy que muero de hambre.-Ríe y pulsa un botón que está debajo de la mesa. -Espero que vengan rápido, porque no estoy dispuesta a perderte.-Me da un dulce beso en la nariz antes de que se abra la puerta y aparezca una azafata. 

-¿En qué puedo servirles?.- Dice la amable chica

-La señorita de aquí se está casi por comer la mesa, así que me gustaría que nos sirvan el desayuno, gracias.- Río mientras le doy un suave golpe juguetón en el brazo. Me devuelve la sonrisa, mientras veo a la azafata retirarse con una sonrisa divertida. A los diez minutos en los que Callie y yo conversamos de nuestro viaje, entra la misma chica con una bandeja bastante grande. Hay tostadas, pancakes, café, jugo, frutas variadas, entre otras cosas. Siento como el estómago me ruje, no he comido nada desde la cena de ayer, que serían.... Unas trece o catorce horas. Cuando la azafata se retira, nosotras comenzamos a comer sumergiéndonos en una larga y animada charla. 

Y así por casi 24 horas, hasta que llegamos, por fin a Malé, Maldivas...

POV Callie:

Bajamos del avión ya en el aeropuerto, como no sabíamos nada del lugar, preguntamos a unos de los pocos guardias que hablaban ingles y nos guíaron hasta un auto de vidrios negros que tenía nuestros nombres en un cartel, wow, los chicos pensaron en todo, cuando ya estamos acomodados en los asientos, el conductor enciende el auto y nos lleva por las calles de Malé hasta nuestro hotel. Ahora mismo en Seattle serían las 5 de la tarde, pero aquí son las 5 de la mañana.

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