Todos los trabajadores de DATS sabían que cuarto duchas/baño del decimoquinto sector, el que estaba cerca del cuarto de calderas en el último piso (contando de arriba hacia abajo), estaba en desuso desde hacía años y no había tenido mantenimiento desde mucho antes. Eso respondía a varios factores, el principal: lo infrecuente del descenso a hacia dicho sector.
Su demolición podría resultar en un gasto enorme del presupuesto, delegando cosas más importantes, además era funcional. Solo la costumbre impedía su uso. Cosa que comprobaría un pequeño can digital quien con una tacleada abrió puerta, anunciando su entrada con el chirriar nervioso de las bisagras oxidadas.
Él sentido el hombro punzar, nada grave a causa de la naturaleza combativa de su especie, señal de quien criticaba la falta recato, elegancia y autocontrol había agraviado los tres principios de una sola vez. No era la primera vez, otras ocasiones le habían visto caer más bajo, resultando obvia su hipocresía.
Ignorando tal cuestión, al igual que el mal estar menguante, desecho sus guantes con apremio en su camino hacia una fila tres lavamanos. Insuficientes para la cantidad de urinarios e inodoros, pero podría justificarse, de forma poco astuta, indicando que unos metros al fondo se encontraba el cuarto de duchas. Frente a uno de ellos, dio un movimiento rápido para abrir ambos grifos, observando impaciente hasta que las cañerías gastadas dieran paso a aguas cristalinas.
La parte consiente, ahogada en un torrente de pensamientos, dudas y nervios, le aconsejo no tocar aquel liquido porque, al venir de cañerías oxidadas, tal vez perjudicaría su pelaje o piel de alguna manera. Restó importancia a sus alegatos, inclusive a los más lógicos, se había acostumbrado a eso: resultaba sencillo así cometer las bajezas frecuentes en estas últimas semanas; mas no lo era soportar sus consecuencias.
Gaomon, nombre cual respondía y mismo usado para calificar su especie, extendió sus manos bajo el chorro de agua cerró los ojos con fuerza y empezando a humedecer el pelaje de su rostro de manera constante hasta quedar como si una tormenta le hubiera atacado. Ahí elevo su cabeza, abrió los ojos, para observar con irritación que la marca de su vergüenza (un intenso sonrojo) se hallaba aun fija en su rostro.
Los dioses, humanos y digitales por igual, no eran benevolentes con él hoy. Casi nunca lo eran con pecadores de su calaña. Quedando admirando entre las grieta y suciedad su rostro torneado en una expresión de vergüenza combinada con enojo: sus ojos irritados dejaban traslucir esas emociones.
En su criterio resultaba patético, daba pena verse: jadeando como un animal exhausto con el pelaje tan desaliñado y aquella expresión tan vulnerable. Solo faltaría que alguien le estuviera viendo para plantear seriamente el suicidio o homicidio.
Resultaba compresible su nerviosismo: nunca se preparó para ser confrontado, mucho menos ante los ojos de tantos testigos; trabajadores menores cuyos nombres no recordaba, mas estarían ahí para esparcir el rumor. Creía ser lo suficiente hipócrita para mantener oculto su secreto.
Su falta de planificación solo le dejo pie a dar la excusa menos apropiada y ridícula que se le paso por la mente en un momento de pánico.
Voy al baño-
Esa excusa puedo haberse refutado cuando corrió en sentido contrario al baño de ese sector, casi diez pisos arriba, pero nadie lo detuvo o le pidió explicación. Solo se le quedaron mirando en silencio o ignoraron, estaba seguro que escucho una risa, pero tal vez eran ideas suyas.
Y aquí estaba, en un baño, lejos de su objetivo inicial: la salida principal del cuartel. Nunca lo hubiera logrado de todos modos: las mejoras en la seguridad impidan a los digimons abandonar el edificio sin su compañero humano; eso podría explicar porque en su confusión decidió venir al sitio donde se encontraba.
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El problema de Gaomon (Yaoi/Gay)
FanfictionGaomon siempre ha sido un Digimon recto y leal a su señor Thomas, respetando el tabú cual imponía lo que él se refería como "cosas de humanos" cuales evita con esmero pero un día todo cambia. Tras la revelación de un secreto de dos de sus compañeros...