El problema de Gaomon (Yaoi/Gay)

Capitulo 3 Parte 2

Capitulo 3 parte 2

Buen chico-

El alago vino de los labios del reptil mientras sacaba su virilidad de su hocico hambriento, dejando un hilo de saliva como única unión, quedándole observándole en silencio con un orgullo malicioso al dejar en aquel estado a quien a su principio se había resistido a cualquiera de sus avances con uñas y dientes aunque siempre en un sentido metafórico. Le había demostrado desde el principio cual era su lugar y esta vez solo lo aclararía.

Date vuelta- le ordeno con una ruda pero a su vez seductora. No dando pie a dudas o cuestiones solo dejando la obediencia como única opción con tal de evitar cualquier represalia.

Gaomon siguió esa orden, a sabiendas de que cosas vendrían a continuación porque las había visto varias veces en ese lugar del pecado e incluso a su maestro en aquellas noches cual llegaba tarde sin haber avisado debiendo esperar hasta que este acabara mirando en silencio como su presa de la noche rogaba por más a pesar del trato agresivo, pero quedando gratamente sorprendido porque antes de cualquier cosa sintió algo húmedo rozando su anillo.

Su lengua, supo que era eso por el roce constante del pequeño cuerno con la base de su cola, se fue adentrando en su virginal entrada con insistencia dando fuertes jadeos de cómo quien estuviera degustando un platillo.

Manos firmes mantenían sujeto su tembloroso cuerpo con esa boca experta que se encargaba de abrir y lubricar su interior para facilitar el momento cual le quitara todo rastro de virginidad.

Los roces constantes a tu próstata cuando la resistencia inicial fue disuelta provocaron varios temblores en el cuerpo del pequeño canido quien jadeaba y ladraba de placer con sus caderas en alto con el mentón contra la cama sintiendo la humedad de su propia saliva acumulada en un charco.

Miraba perdido en el placer hacia el techo, como agradeciendo a alguna divinidad por haber cruzado a ese macho en su camino, aunque por la naturaleza de ese acto sus ojos deberían mirar hacia abajo.

El veemon clavo las garras en las nalgas azules de su compañero, dio una última succión antes de retirar su lengua del cálido interior, chasqueando los labios para cortar el hilo de saliva cual unía su boca del anillo palpitante.

No soy de hacer estas cosas, pero esto es un momento especial- expreso malicioso mientras se acomodaba en la cama, poniendo el cuerpo del can entre sus piernas, con su virilidad rozando esa entrada como una advertencia para lo vendría- te recomiendo gritar-

Gaomon intento expresar una negativa hacia esa recomendación, queriendo parecer fuerte o valiente, pero cuando el reptil lo metió todo de una sola embestida sin ninguna contemplación acabo obedeciendo mientras con torpeza intenta levantarse para sacar al macho sobre suyo.

P...pa...para po...porfavor d...duel-

No pudo expresar palabras cuando el peso de su maestro se ejercicio por completo sobre el suyo a la vez que unos dientes presionaban su espalda con fuerza y unas duras embestidas provocaron un eco húmedo en aquella recamara.

Ingenuo fue pensar que podría escaparse de aquel macho tras haberse ofrecido como lo había hecho, incluso usar la fuerza fue un error porque solo despertó a la bestia quien buscar doblegar a todo aquel cual se le oponga, como seria ser hipócrita si negaba que aquel trato le encantaba.

Cada embestida, mordida, rasguño y nalgueada acompañada por frases cada vez más lujuriosas entre gruñidos salvajes eran un deleite para su cuerpo aunque le provocaran un dolor que en otras circunstancias hubiera considerado una verdadera tortura.

Se encontraba cada vez más cerca del orgasmo, creando un gran charco de líquido pre seminal bajo su cuerpo manchando aun más las sabanas húmedas de sudor y saliva, clavando las garras en el colchón mientras intentaba mantener una posición firme aunque no era necesario por la forma en cual era sostenido.