𖧷𝙽𝚞𝚎𝚟𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚖𝚒𝚎𝚗𝚣𝚘𝚜𖧷 (season 1 Y El Diario De Arwen)

DDA : Cap 2 : No Será Fácil...

Llegamos a casa, estaba él jadeando.

Arwen. Scipio *él la mira preocupado* ¿me quieres decir que pasa?

Scipio. Pronto regresaré a mi Realidad Normal y... No me iré hasta hacerlo contigo.

Arwen. Khe? No Scipio, sería inocente para hacer eso.

Scipio. Sólo serán unas empotraditas Arwen~ *calentandose*

Arwen. N-No Scipio, No

Scipio me había acorralado contra la pared, mientras yo intentaba salir de ahí, pero me faltaba algo, exacto mi respiración. Me iba durmiendo poco a poco y no sabía por qué.

A las horas me desperté en la cama. Me mire y sí, Scipio se había aprobechado de mi. Las sabanas estaban manchadas, creo que me corri y también él. Al intentar moverme me dolían las caderas y no había rastro de Scipio por ningún lado, sólo su condon, lleno de semen una carta y su máscara.

Lei la carta, mientras el frío me recorría por las esquinas de mi cuerpo al desnudo. Me decía lo siguiente :

𝐻𝑜𝑙𝑎 𝐴𝑟𝑤𝑒𝑛
𝑐𝑟𝑒𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑡𝑎𝑟𝑎𝑠 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑢𝑒𝑠 𝑑𝑒 ℎ𝑎𝑏𝑒𝑟𝑡𝑒 𝑐𝑜𝑟𝑟𝑖𝑑𝑜, 𝑎𝑙 𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑦𝑜. 𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜 𝑎𝑙 𝑝𝑢𝑛𝑡𝑜,
𝑒𝑛 𝑢𝑛𝑜𝑠 𝑚𝑖𝑛𝑢𝑡𝑜𝑠 𝑚𝑒 ℎ𝑎𝑏𝑟𝑒́ 𝑑𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑡𝑎𝑑𝑜 𝑗𝑢𝑛𝑡𝑜 𝑎 𝑙𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑚𝑎́𝑠 𝑒𝑛 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑐𝑟𝑢𝑒𝑙 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑦 𝑏𝑢𝑒𝑛𝑜 𝑖𝑛𝑡𝑒𝑛𝑡𝑎𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑚𝑜𝑟𝑖𝑟 𝑒𝑛 𝑛𝑢𝑒𝑠𝑡𝑟𝑎 𝑟𝑒𝑎𝑙𝑖𝑑𝑎𝑑 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑎𝑟 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑡𝑢𝑦𝑎 𝑦 𝑠𝑒́ 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒𝑟𝑎́ 𝑎𝑟𝑟𝑖𝑒𝑠𝑔𝑎𝑑𝑜, 𝑝𝑒𝑟𝑜...¿𝑄𝑢𝑒 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑟𝑖́𝑎 𝑠𝑖 𝑞𝑢𝑒𝑑𝑎𝑟𝑎𝑠 𝑒𝑚𝑏𝑎𝑟𝑎𝑧𝑎𝑑𝑎 𝑑𝑒 𝑚𝑖 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑠𝑡𝑢𝑝𝑖𝑑𝑒𝑧?
𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑐𝑎𝑠𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑜 𝑣𝑎𝑦𝑎, 𝑐𝑢𝑖𝑑𝑎𝑡𝑒 𝑝𝑜𝑟 𝑓𝑎𝑣𝑜𝑟. ¿𝑂𝑘? 𝐸𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑟𝑎 𝑎 𝑎𝑙𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒 ℎ𝑎𝑔𝑎 𝑓𝑒𝑙𝑖𝑧, 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑦𝑜 𝑎 𝑡𝑖.
𝑌 𝑟𝑒𝑐𝑢𝑒𝑟𝑑𝑎, 𝑡𝑒𝑛 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑟𝑎𝑛𝑧𝑎𝑠 𝑒𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑣𝑎𝑦𝑎 𝑎 𝑣𝑜𝑙𝑣𝑒𝑟, 𝑎𝑚𝑜𝑟 𝑚𝑖𝑜.

𝐶𝑜𝑛 𝑎𝑚𝑜𝑟 : 𝑆𝑐𝑖𝑝

Mis lágrimas estaban cayendo, cesantemente por todo mi cuerpo. Me vestí y me di una ducha. Al terminar, me fui a la cama y quite las sabanas, llena de líquidos. La metí en la lavadora y puse unas nuevas. Fui a la cocina para preparar un té rojo. Solo tendría que esperar. Me lo bebí sin ganas, y lo tire por el fregadero.

Me puse mi ropa negra de invierno y salí a la calle. Me dirigí a la plaza de San Marcos,donde extrañamente no había nadie. Todos estaban festejando que estaba nevando en febrero, a principios. Los adultos en las casas haciendo chocolate caliente, los niños jugando con sus trineos, las parejas dando paseos y otros disfrutando ver la nieve caer desde la ventana.

Me senté en el frío suelo, a llorar. Ahora él me faltaba en el peor de los casos. Ahora sí, esta vez no volvería.
Alguien paró a verme, cuando sentí sus manos temblorosas al tocar mi pelo. Levanté mi mirada, irritada por el llanto. Era... Era... Era Gregory.

Arwen. *llorando* ¿Gregory?

Gregory. Hola Arwen *con una amable sonrisa*