Después de la aventura de Rudolph y Tony, las cosas fueron cambiando de mal a bien, primero: pasaría todo el verano allí, junto a su amigo Rudolph, Tony. Segundo: haría más amigos. Tercero : todos conocerian a la nueva chica que se incorporaría en e...
La siguiente teoría no es mia la cogí de un post de Instagram, aunque cogí otro nombre para el personaje.
Cuando Rudolph aún era humano, igual que todos nosotros, vivíamos en una feliz cabaña junto a más, formando un pueblo. Rudolph tenía su mejor amiga, Alanna. La chica había nacido el mismo día que Rudolph y siempre estaba a su lado. Aún recuerdo las tardes que pasaban ellos junto al río, mi hermano tocando la guitarra y ella cantando. Alanna también lo que le pasaba era que era timida, tierna, amigable y un poco severa consigo misma y a veces era como tú, Arwen : Madura, sería, ect. Era como tú sólo cambiaba el tono de sus ojos que eran negros profundos, piel tostada y pelo negro recogido en una larga trenza. Hasta que llegó aquella fatídica noche, la noche en que nos convertimos en lo que somos: vampiros.
Aún recuerdo todo, no con mucha claridad, pero aún sigue esa espina jincada. Alanna estaba sentada al lado de mi hermano y un grupo de vampiros entraron la gente empezó a correr, aunque la única persona que sobrevivió a ese suceso fue ella quien escapó como pudo. Tengo el recuerdo borroso. Estaba junto a Olga y pareció que me jincaron dos grandes agujas en el cuello y me desmaye.
En la actualidad.
Anna. Y sólo queda una forma de salir de esta : encontrar la piedra de Tristan. ¿Que puede hacer? Quitar todas las maldiciones que causó Orla, tu madre Arwen. Pero dudo que pueda quitar tu maldición. Yo y todos podremos ser humanos de nuevo.
Arwen. Vaya...
Anna. Es por eso que Rudolph no te quiere perder, no quiere que vuelva a suceder lo que le pasó a Alanna.
Arwen. Ya veo... ¿Y se tiene idea de dónde está la piedra?
Anna. *mira con la mirada enfadada* Con Rookery. Mataron a medio clan cuando nos íbamos a volver humanos.
Arwen. La recuperaré *se mantiene en pie*
Anna. ¡¿Estas loca?! *se sobresalta* ¡si vuelves puedes que te maten!
Arwen. ¡Pero alguien tendrá que hacer algo! Iré con mi hermano, nos revelaremos.
Anna. No sé cuándo lo haréis pero para protegerte.
La joven vampira, sacó una daga y se la entregó a Arwen.
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Anna. Esta daga la llevo guardando desde que me convertí en vampiro. Con esta daga os deshacereis de Rookery y por último sorbo de sangre, la noche del 27, 4 noches antes nos iremos pero vendremos nuevos.
Arwen. Te lo prometo. *la abraza* Por Rudolph, por ti, por el clan, por Scipio, por todos los que estamos sufriendo, volveréis a pasear por caminos llenos de sol, de verdad *les rebala lágrimas por la mejilla*
Anna. Suerte.
Arwen. Gracias.
La chica, armada con la daga de bellas joyas, se dirigió hacia su hermano. Pero antes de partir se llevó la libreta de The flowers of the sorcesses y una pluma, una garrafa vacía y viejos trapos.
Antes de partir con todo ello, se dirigió a Rudolph con un abrazo, como si fuera el último el último día en que se vieran. Por último también le dio un abrazo a Tony aunque este, no correspondió. Después dio otro abrazo a Gregory y finalmente marchó con su hermano y Newt en su forma normal y con un gran ejército de ninfas.
Ella en un pegaso Blanco y los demás en caballos negros y en pegasos negros hacia el laboratorio de Rookery y Orla, por su final, para siempre.... Y coger la piedra de Tristan.
