BLACK ALPHA

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Aleck

Mas de 100 años han pasado desde que debí haber encontrado a mi luna, la persona destinada a estar a mi lado para la eternidad, pero parece que la diosa luna tiene otros planes para mí.

Miro por la ventana de mi oficina y observo como Chloe dirige a todas las personas que están organizando todo para nuestra boda mañana, al ser el alfa más poderosa debo tener a mi luna para darle seguridad a la manada y que no se dude de nuestra fuerza.

Chloe es hija de los mejores amigos de mis padres, desde pequeña se preparó para tomar el puesto de luna, pues todo creían que ella seria mi compañera, pero el destino le dio como mate a un lobo de bajos recursos y ella lo rechazo cuando lo conoció. Claro que ella está encantada de ser mi luna, a mi lado nada le faltará y podrá tener todos los lujos a los que está acostumbrada.

Yo me encargo de dirigir a la manada y de ayudar a las manadas vecinas pero mi familia tiene empresas por todo el mundo, de las cuales soy dueño de las más importantes, así que nuestra fortuna es inmensa, al ser inmortales hemos acumulado una enorme fortuna con la cual nos encargamos de las necesidades de la manada y vivimos muy cómodamente.

-Amor! - entra Chloe a mi despacho impecable como siempre- casi esta todo liso para el gran día- dice con una gran sonrisa

- que bien- digo sin voltear a verla, concentrado en el gran bosque

-Aleck! - dice con tono chillón- se supone que debes estar feliz, mañana estaremos juntos por siempre.

-sabes muy bien que solo lo hago por la manada, yo no te amo y dudo mucho que llegue a hacerlo- digo si siquiera mirarla

-creí que cambiarias de opinión y... tal vez podríamos...- ya sé por dónde va esto

-No! ¡Jamás voy a marcarte Chloe entiéndelo! Nos casaremos como lo hacen los humanos para darle una luna a la manada, pero jamás uniría mi vida a la tuya por las leyes de los hombres lobos, ¡yo no te amo! - respiro y trato de calmarme- mejor lárgate de aquí, ve a ver en que puedes gastar mi dinero- le digo de forma fría y observo como sale

Seguí observando el inmenso bosque desde la gran ventana de mi despacho, ¿Por qué la diosa no me haba dado a mi mate? ¿Tan malo era? Siempre intente ser el mejor alfa para mi manada, ver por mi gente, no entendía porque aún no tenía a mi pareja conmigo.

Desde mi primera transformación a los 16 había dedicado un mes de cada año para su búsqueda y siempre obtenía el mismo resultado, no podía encontrarla, se supone que después de la primera transformación debes encontrar a tu mate en los próximos 10 años, pero ya habían pasado más de 100 y no la hallaba, mis padres cada año me animaban para tomar a Chloe como luna, pero yo aún tenía la ligera esperanza de encontrarla.

Mañana será la gran unión, donde tomare a Chloe como mi luna, solo haremos una ceremonia simbólica y no el ritual de unión de almas, jamás haría eso con alguien que no sea mi mate, solo espero poder ser feliz algún día.

meses después...

Alissa

Canadá me recibe con su típico clima fio, esto es perfecto para mí, me dedico a buscar entre la gente y de repente lo veo, cabello castaño alborotado, su típica sudadera gris que hace que se le marquen los músculos y un gorro de lana.

-Connor!- grito al mismo tiempo que voy hacia él y el hacia mi

-Hola preciosa- me abraza y deja un beso en mi cabello- que tal el viaje?

-Un poco aburrido, pero bien- Nos separamos y nos dirigimos a su auto

-Lista para tu nueva vida? - pregunta una vez que estamos en el auto

-Claro que sí, no sé si tu estas listo para aguantarme- reímos y pone el auto en marcha

Mientras conduce voy observando el paisaje y recuerdo lo que me hizo llegar aquí. Era mi primer año en la universidad y choque con alguien en el instituto de idiomas, ese alguien era Connor que esta igual de perdido que yo, él estaba de intercambio en mi país y yo estaba en mi primer día de universidad, en ese entonces yo ya hablaba perfecto inglés así que juntos buscamos nuestros salones y después quedamos para almorzar.

Al principio creí que estaba enamorada de él, y como no si es muy guapo y sexy, Connor era el centro de atención a donde íbamos, pero con el tiempo me di cuenta de que lo quería más como un hermano y descarte la idea de tener alguna relación y creo que el piensa igual que yo. Cuando regreso a su país seguimos hablando cada que podíamos y se convirtió en alguien muy especial para mí, mi mejor amigo.

Hace 1 año mis padres murieron en un accidente automovilístico, quedé sin familia solo con mi tía Margaret, pero ella no podía hacerse cargo de mi así que tuve que dejar la escuela y comenzar a trabajar, tenía la casa que dejaron mis padres que era bastante modesta y un poco de dinero pero no podía pagar los gastos de la escuela ni las cosas básicas que necesitaba.

Hace unos meses Connor me ofreció ir a vivir con él y sus padres, a los cuales conocí cuando vinieron a ver dónde se instalaría en su intercambio. Al no tener a nadie a quien le importara decidí tomar mis ahorros e irme a vivir a Canadá con él, aquí podría tener otra oportunidad, conseguir un empleo y estar lejos de los recuerdos dolorosos de no tener a mis padres conmigo.

-Ali, hey! Despierta parece que estas en otro mundo- reímos juntos- ya estamos por llegar, estoy seguro de que va a encantarte- dice con una sonrisa.

Vuelvo a enfocarme en el paisaje y veo a lo lejos un pequeño pueblo, algo alejado de la ciudad, sin ruido y con poca gente todo está rodeado por el inmenso bosque, definitivamente aquí podre estar tranquila.

Connor detiene el auto delante de una casa de dos pisos lo suficientemente grande, toda la fachada es de color blanco y tiene unas pequeñas macetas de color café a los lados de la puerta.

-Bienvenida a casa preciosa- dice mi amigo y baja del auto, yo lo sigo y vamos a bajar mis maletas.

-¡Cariño, bienvenida! - volteo y la señora Clarke está parada en la puerta de su hogar con una gran sonrisa.

-Muchas gracias, señora Clarke, espero no ser una molestia- digo en un todo un tanto apenado, aunque sea buena amiga de Connor y conozca a sus padres muy bien debo admitir que no es del todo cómodo quedarme en su casa.

-Solo Sara, ahora viviremos en la misma casa- entramos y Connor sube las maletas al segundo piso mientras Sara me lleva a la sala para tomar un té, después de platicar sobre el vuelo me dice que va a mostrarme mi habitación y los sigo a la segunda planta.

-Es aquí- dice Sara abriendo una puerta color beige y me dedico a observar su interior.

-E..es- intento decir y sara me interrumpe.

-Sí, es la habitación de Kay, pensaos que a ella le gustaría que la tuvieras- dice con una sonrisa nostálgica y le doy un abrazo para después entrar a la habitación y comenzar a instalarme.

Kay era la hermana de Connor, ella desapareció un día cuando tenía solo 13 años, yo la conocí cuando hacia facetime con Connor y era la persona más dulce del mundo, la buscaron por casi 1 semana hasta que la encontraron a la orilla de un rio sin vida con marcas de golpes.

Creo que esa es una de las razones por las cuales los padres de Connor aceptaron que viviera con ellos, para no sentir tanto la ausencia de su hija aunque no es ni remotamente lo mismo.

Pase todo el día acomodándome en mi nueva habitación y por la noche cene con la familia Clarke, mañana será un nuevo día y espero que mi nueva vida sea buena.