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Alissa

Sigo en esta habitación confundida y asustada, por más que observo la ventana no veo más que árboles y árboles, el inmenso bosque que tanto me gusta solo logra aterrarme en esta situación. Han pasado aproximadamente dos horas desde que vino aquel hombre, estoy lo que le sigue de asustada en un rincón de la habitación, creo que estoy a punto de tener una crisis de ansiedad.

Mi mente no logra entender cómo es que pase de estar en el bosque con Connor rodeada de lobos a estar en una casa en medio del bosque encerrada en una habitación y con un loco diciéndome amor. Definitivamente esto no es un sueño y los pellizcos en mis brazos pueden dar fe de ello, solo espero no estar volviéndome loca.

El sonido de la puerta interrumpe mis pensamientos y por ella entra la única persona que deseaba ver, corro hacia él y lo abrazo muy fuerte para saber que esto es real.

-Tranquila hermosa, aquí estoy- dice dulcemente y me doy cuenta de que por mis mejillas corren lágrimas, ni siquiera me di cuenta cuando comenzaron a salir.

-Donde estamos Connor? - digo separándome de él observándolo a los ojos.

-Hay algunas cosas que tengo que contarte- limpia mis mejillas y continua- necesito que tengas la mente abierta, okey? – dice serio y solo me limito a asentir.

Me toma de las manos y nos sentamos en la orilla de la gran cama.

Después de una hora de platica estoy completamente sorprendida, los hombres lobos existen y ahora estoy rodeada de ellos, Connor dice que ahora mi vida puede ser aquí porque soy el alma gemela del hombre que vino a la habitación hace unos momentos.

No puedo creer que esto es real, si no fuera porque Connor me enseñó a su lobo jamás lo habría creído, es un lobo impresionante color gris con los ojos miel, casi dorados, un animal definitivamente hermoso como el humano.

Pude darme cuenta de que mientras hablábamos estaba muy triste, y ese sentimiento se notó más cuando me explico que era el alma gemela de un hombre lobo y que tendría que conocerlo para saber si quiero estar con él o no. Me dijo que en cualquier momento yo podía rechazarlo, cosa que no entendí muy bien, y volver a mi vida normal, pero que primero debía darle una oportunidad ...

Aleck

Iba entrando a la mansión perdido en mis pensamientos y soy interrumpido por una Chloe muy efusiva.

-Hola mi amor, como estuvo tu día- dice mientras me abraza

*aléjala, no quiero oler a ella. Dice Ian asqueado y me deshago del abrazo de Chloe, a mí tampoco me gusta tenerla cerca.

-Ya te he dicho que no me gusta que me toques ni que me digas mi amor- la observo a los ojos mientras le hablo.

-Soy tu luna Aleck, es normal que lo haga- dice creídamente y se cruza de brazos.

-Tú no eres mi luna, ella esta...- me detengo antes de cometer el error de decirle que encontré a mi luna- ella aún está perdida- dejo a Chloe en medio del recibidor y llego a mi despacho encontrándome con Bastián.

-Ya está Connor con mi luna? - pregunto en cuanto entro.

-Si como lo ordenaste, hay tres guardias en la puerta de tu habitación y otros cinco debajo de tu balcón, no hay forma de que escapen- dice, pero ni con 100 guardias rodeando esa habitación se me quitara el temor de que le dirá Connor a mi luna, ni de como reaccionara.

-Bien, ahora solo debo esperar- digo mientras observo la luna por la gran ventana de mi oficina.

Después de una hora de espera entra uno de los guardias avisándome que Connor había terminado de hablar con mi luna, solo espero que no haya reaccionado de mala forma.

Me dirijo a la habitación apurado y veo a mi luna y a Connor abrazados al borde de mi cama.

*Quita a ese idiota, no quiero que la toque. Dice mi lobo enojado y toco la puerta con fuerza para que se separen y así lo hacen. Los dos me observan por un momento y luego Connor toma las manos de mi luna.

-Debo irme preciosa, recuerda estar tranquila sí?, te quiero- dice para dejar un beso en su frente, ahora mismo estoy usando todo mi autocontrol para no arrancarle la cabeza.

-Yo también te quiero- dice mi luna cuando su amigo sale de la habitación y no puedo evitar sentirme celoso, ella solo debe quererme a mí.

Veo que se queda parada observándome y yo hago lo mismo, parezco un puberto, ni siquiera sé que decirle y veo que ella tampoco sabe solo nos observamos por un momento hasta que ella habla.

- Este será mi cuarto?- dice de forma tímida y desvía su mirada de la mía.

- Si preciosa, este es nuestro cuarto- intento acercarme a ella, pero solo retrocede y abre los ojos sorprendida.

-Nuestro?- dice y se aleja aún más- Lo siento pero no quiero dormir contigo- dice en un susurro apenas audible pero logro escucharla muy bien y siento que mi lobo se pone triste.

- Creí que Connor te explico que eres mi alma gemela- digo serio tratando de ocular que sus palabras me dolieron, tanto tiempo esperándola y ella no quiere estar conmigo.

- Si lo hizo, pero también dijo- hace una pausa- también dijo que puedo rechazarte- al escuchar sus palabras la tristeza se convirtió en enojo, como se atreve a decirle eso?

-NO! ¡tú eres MIA! – me acerco la tomo fuerte de los brazos y comienzo a oler su cuello, ya no tengo autocontrol, mi lobo está furioso- JAMAS TE IRAS DE MI LADO ERES MIA- digo con voz alfa y comienzo a tocar su cuerpo, mi lobo esta extasiado de tener a su mate tan cerca que comienzo a besar y tocar todo lo que puedo de ella, su olor me enloquece, en este momento solo pienso en dejarle claro que ella es mía, me pertenece.

Un sollozo me saca de mi trance y la observo rápidamente para ver que está llorando, está completamente quieta tiene las mejillas llenas de lágrimas y los ojos rojos. Me tiene miedo, quito mi agarre y veo que cae al suelo.

-lo siento amor, yo... yo no quería- trato de acercarme, pero se aleja y continúa llorando, esto me hace sentir como una mierda.

-No me toques por favor- apenas y puede articularlo- si quieres dormiré contigo, pero no me hagas daño.

Veo que se toca los brazos y observo unas marcas rojas en ellos, marcas de mi agarre, yo la lastime.

-lo siento, no era mi intención mi luna, puedes quedarte aquí yo no entrare- termino de decir y salgo de la habitación enojado conmigo mismo.

Se supone que debo protegerla y no lastimarla.

BLACK ALPHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora