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Aleck

Salgo rápidamente de la mansión y voy directo al bosque, me siento como una mierda y mi lobo se siente peor, si es que eso se puede. Dejo que Ian tome el control y recorro casi todo el bosque que es parte de mi territorio en tiempo récord, supongo que el enojo y la tristeza combinados no son nada buenos.

Llego hasta un lago que está en medio del bosque donde la luna se refleja perfectamente en el agua. Ahí contemplando el agua me doy cuenta de lo grave que es lo que acaba de pasar, mi luna me tiene miedo, le hice daño y no me quiere cerca de ella, siempre prometí que cuando la luna me diera la dicha de tenerla junto a mí la haría la mujer más dichosa de la tierra, pero apenas tiene un día que la encontré y ya le hice daño, no pude controlar a mi lobo y quise forzarla, solo espero que pueda remediarlo.

Entro de nuevo en la mansión y me doy cuenta de que pase más tiempo del que imagine en el bosque puesto que ya está amaneciendo. Busco rápidamente a Marie, mi nana y la encuentro en la cocina tomando un café.

-Hola nana- digo y me da una sonrisa cálida.

-Buenos días mi niño, te pasa algo?- Nana como siempre sabe cuándo algo me ocurre.

-La encontré- digo de forma simple y ella me mira asombrada sabiendo que me refiero a mi mate.

-No entiendo... donde esta? donde la encontraste?- dice un poco confusa.

-En mi habitación...-

-Mi niño Felicidades!- me interrumpe y me abraza -que alegría me da que por fin tengas a tu luna- termina.

-La lastime nana...ella... ella debe odiarme- digo y me mira a los ojos intentando entender lo que acabo de decir.

-pero... que paso?- pregunta cautelosamente.

-Ella sabe que puede rechazarme y cuando lo menciono perdí por competo el control- digo y la frustración me invade aún más fuerte- necesito que la cuides y me digas si está bien... por favor- termino de decirle y ella solo asiente para dejarme solo en la cocina.

Tomo un poco de aire y me dirijo a mi despacho a intentar distraerme con el trabajo.

No han pasado más de 20 minutos cuando noto la voz de mi lun suplicando a gritos que la ayuden a salir de aquí, eso me termina de partir el corazón y destrozo todo lo que tengo a mi alcance.

Tendré que llamar a Connor para que mi hermoso mate se sienta un poco mejor.

Alissa

Siento los rayos de sol golpeándome en el rostro y comienzo a despertarme, todo mi cuerpo duele, me siento demasiado incomoda y muero de frio, me incorporo y me doy cuenta que estoy en el suelo, todos los recuerdos de la noche anterior llegan como un golpe y la lagrimas se vuelven a acumular en los ojos.

No sé qué acaba de pasar, me siento completamente asqueada, la forma en que me besaba y tocaba era repulsiva, mi cuerpo estaba paralizado, ni siquiera pude moverme.

Esto no es nada de lo que Connor menciono, él dijo que el hombre que es mi alma gemela me amaría y me protegería de todo, seria amable conmigo y yo sería su prioridad. Pero claramente esto no es así, me mintió.

Unos pequeños golpes en la puerta hacen que salga de mi trance y el miedo se apodere de mi cuerpo, pero me tranquilizo un poco cuando reconozco que se trata de una mujer.

-Luna tranquila, puedo entrar- dice una dulce voz y solo hago un sonido de aprobación y la puerta se abre de inmediato dejándome ver a una mujer mayor con el cabello cubierto de canas, me alejo un poco y me vuelvo a poner en la esquina de la habitación tratando de quitarme el frio con las manos.

-Tranquila, estas bien?- veo que su mirada esta puesta en mis brazos, donde hasta ahora me doy cuenta que llevo marcas lilas y rojas.

-Si... yo... yo solo quiero irme- logro decir y dejo que las lágrimas corran por mis mejillas- por... por favor ayúdame a salir de aquí- comienzo a perder un poco el control.

-Tranquila luna, aquí estas bien, te prometo que nadie te hará daño, yo cuidare de ti- dice intentando tocarme, pero yo solo quiero irme. Me doy cuenta de que la puerta sigue abierta e intento ir hacia ella, pero la mujer me toma ligeramente por los brazos.

-Por favor déjeme ir!- digo levantando un poco la voz

-Luna tranquila- me toma un poco más fuerte.

-No! quiero irme por favor! No quiero estar aquí! déjenme ir se lo suplico!- grito y observo como alguien cierra la puerta y caigo sentada en la cama.

No puedo creer que Connor me dejara aquí, necesito irme, alejarme de él.

BLACK ALPHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora