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Alissa

Me alisto para salir a correr por el bosque con Connor, ya pasaron dos semanas desde que llegue a Canadá y todo parece estar en orden, estoy trabajando en el pequeño gimnasio del pueblo que es propiedad del padre de mi amigo, realmente creo que mi vida aquí será muy tranquila.

Bajo las escaleras y lo encuentro en la puerta ya esperándome.

-Creí que tendría que subir por ti- dice en tono de burla y salimos de la casa rumbo al bosque.

Desde que llegue quise conocer el gran bosque que rodea al pueblo, todas las mañanas veo el amanecer a través de las copas de los árboles y es algo realmente hermoso, pero en la noche cierro las cortinas y la puerta del balcón pues el bosque parece el lugar más espeluznante y misterioso.

Empezamos a recorrer el bosque y todo es muy tranquilo y lindo, siempre me ha gustado la naturaleza y me encanta esto.

-Enana no vayas a quedarte atrás okey- dice Connor volteando a verme pues él está un poco más adelante de mí.

-Okey- digo un poco agitada y corro más rápido para alcanzarlo.

-Tienes una pésima condición Ali- dice riendo.

-Oye! - me quejo- mi condición esta perfecta tu corres muy rápido.

-Si claro- solo ríe y seguimos corriendo a la par.

Todo iba perfecto hasta que en un momento Connor se puso un poco nervioso y comenzó a voltear a todos lados.

-Pasa algo? - decido pararme y preguntar.

-Debemos volver a casa- dice nervioso y corre de nuevo de regreso a casa.

De un momento a otro 5 lobos se aparecen frente a nosotros y nos rodean, parecen irreales nunca pensé que los lobos fueran tan grandes e intimidantes.

El miedo se apodera de mi Connor me coloca detrás de él y yo me aferro a uno de sus brazos y cierro los ojos, uno de los lobos suelta un gruñido que solo hace que esto me dé más miedo, Connor parece solo estar nervioso, no puedo percibir miedo en él. De repente siento la nariz de un lobo en mi cabello dirigiéndose a mi cuello y eso es suficiente para que me desmaye del miedo.

Aleck

Ya ha pasado casi un año desde que me case con Chloe, mi lobo Ian y yo estamos resignados a no encontrar a nuestra alma gemela. Entro a mi habitación y la observo por completo, en el closet esta la mitad vacía pues se supone que estaba destinada para mi luna, en esta habitación habían muchas cosas reservadas para ella pero creo que es momento de ocuparlas.

Después de la boda con Chloe vino a vivir a mi casa, pero jamás la deje entrar a mi habitación, solo estoy con ella cuando quiero tener sexo o cuando Ian está en celo y es inevitable aguantar las ganas de estar con alguien, pero aun así lo hacemos en su habitación y después yo vuelvo a la mía.

Salgo de la habitación y voy a mi despacho quede de hablar con Bastián sobre unos asuntos de la manada.

-Hola Alfa- saluda mi beta cuando entro.

-Muy gracioso Bastián, sabes que no me gusta que me digas así eres mi amigo - le digo y tomo asiento detrás de mi escritorio.

-Solo me gusta molestarte un poco, como esta Chloe? - pregunta.

-Igual de insoportable que siempre, podemos hablar de la manada? - digo con algo de fastidio.

-Como quieras- dice tranquilo y se pone un poco serio- algunos de los lobos que vigilan el este reportaron que hay rebeldes rondando la zona, creo que sería bueno ir a ver de quien se trata y alejarlos de aquí.

Los rebeldes siempre son una molestia, pero solo necesitan un susto para alejarse y digamos que mi reputación de ser despiadado ayuda mucho en eso.

-Prepara a tres soldados iremos a ver la zona, debo firmar unos papeles y cuando termine nos vamos- digo y comienzo con mi tarea.

-Claro, estarán lisos, me retiro- escucho como cierra la puerta y me concentro en lo que tengo que hacer.

Tardo una hora en resolver los pendientes salgo rumbo al este y encuentro a Bastián y a los tres solados en forma lobuna en donde comienza el bosque que rodea la manada, me convierto y comenzamos a correr.

íbamos de regreso a la manda después de lidiar con los rebeldes cuando mi lobo percibió el aroma más delicioso del mundo, vainilla, jazmín y un toque de canela.

- ¡MATE, ENCUENTRALA!- rugió Ian y rápidamente me dirigí a donde se encontraba.

Mi beta y los otros lobos se habían dado cuenta y solo me siguieron, en cuestión de segundos di con la dueña de dicha fragancia, estaba acompañada de alguien a quien conocía muy bien, nos pusimos frente a ellos y pude notar como Connor puso a mi alma gemela tras de él, gruñí por su acción y me di cuenta de que ella moría de miedo, estaba tras de el aferrada a su brazo y con los ojos cerrados, me acerque para olerla más de cerca y de un momento a otro se desvaneció y el la tomo en sus brazos... 

BLACK ALPHADonde viven las historias. Descúbrelo ahora