Cap14

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(Lean el capítulo anterior es doble actualización)

Camille Bonner.

El auto de Camille avanzaba por la carretera, tal y como se había predicho, nadie la seguía y llevaba consigo nuevos sueños, le había tomado unos minutos asumir que ya no estaría encerrada en contra de su voluntad, que podría continuar como si nada hubiera ocurrido.

La música de Little mix la acompañaba, el viento frío tocaba sus mejillas y despeinada su cabello castaño, la adrenalina la hacía creer que todo lo que estaba sucediendo era perfecto.

La carretera en medio del bosque le generaba nostalgia, recordaba su infancia y los viajes familiares, de manera inconsciente fue aumentando la velocidad.

Tarareando la canción y moviendo su cabeza al ritmo de esta.

Una llamada entrante interrumpió la canción.

-¿Hola?-responde con duda, porque el número era desconocido.

-Imaginó que vas emocionada...

-¿quién eres?

-Digamos que soy el socio de un amigo en común. Solo llamaba para desearte un buen viaje.

Eso despierta algo de temor.

-¿Ahora que quieren? Porque nunca me hablan sin querer nada a cambio, esto no es normal y dijeron que me dejarían en paz- alza la voz en la última palabra.

-Eso es lo que haremos-suelta una pequeña carcajada-Suerte Niña.

El desconocido detrás de la línea corta.

Ella vuelve a mirar hacia el camino, recién se percata de la velocidad a la que va 120 km/h y la curva pronunciada próxima solo permite ir a 40 km/h.

Con desesperación intenta comenzar a frenar con lentitud para evitar perder el control del vehículo.

Sin embargo, los frenos de este no responden.

Un sudor frío comienza a recorrer su cuerpo, sus manos se aferran con fuerza al volante, la curva esta cada vez más cerca. Su corazón late descontroladamente, todo cambia de un momento a otro, el auto impacta contra la barra de protección y ella sale proyectada.

Los trozos de vidrio hacen pequeños cortes en su rostro, los cuales arden, un trozo grande de vidrio se incrusta en su brazo derecho y suelta gemido de dolor, con gran velocidad su cuerpo comienza a rodar por la colina impacto una y otra vez contra el suelo, las raíces de los árboles junto a las piedras hacen más dolorosa la trayectoria, jadeos involuntarios salen de su boca debido a los impactos.

Su cuerpo le duele por completo, y le es imposible detenerse, intenta aferrarse algo, sin embargo, solo logra raspillarse y aumentar las heridas, un fuerte crujido junto a un dolor inmenso se propaga en ella cuando su cabeza impacta contra una roca, un zumbido en su oído se vuelve presente junto un hormigueo su vista se vuelve borrosa poco a poco va perdiendo velocidad a medida que se acerca al final.

Le cuesta respirar, los golpes contra su pecho provocan que pierda el poco aire que consigue inspirar.

Las ramas y el olor a tierra sigue presente, pero cada vez los comienza a percibir más lejos... no ya ni siente los golpes, ni el calor de la sangre que brota de sus heridas, finalmente su cuerpo se detiene junto a un árbol, pero su corazón ya no está con vida.

Un hombre desde el borde del acantilado observa la chica queda abandonada a lado de un gran árbol, debido a la distancia su cuerpo se ve pequeño y lleno de suciedad.

-Ves que si estarías en paz- es lo único que comenta este sonriendo con maldad.

...

Narra Abel Bélanger.

¿Realidad? (Libro 2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora