¿Realidad? (Libro 2)

Cap 5

Zeliene Volkod.

-Viene a ver como estaban- responde con una sonrisa de lado.

A ver como estaba después de cuanto tiempo, de cuentas llamadas...

Se venía a preocupar ahora, y esperaba que le creyera. No soy tonta, pero claramente el supone que si, porque la mayoría de los hombres subestiman a las mujeres.

No le respondo, dejo que se siente a mi lado y que tome mi mano.

-Mira, se que es extraño, pero hice lo posible por venir, después de todo fuimos una familia...

¿En algún momento lo intento? De verdad lo fuimos, porque yo siempre fui la que lucho, contra su negación, fui la que siempre puso la cara e intento guiar un barco en medio de la tempestad... uno que claramente se iba a unir, tarde o temprano.

No, lo amé demasiado, pero ya no le creía.

-No mientas, sabes perfectamente que si, yo y Anya fuimos una familia, pero tu jamás quisiste formar parte de ella-soy directa y cortante, no quiero escuchar un discurso se soy un padre y un marido prenste, cuando siempre me sentí sola.

Ya me había acostumbrado a eso, y podía salir de esto sin su ayuda.

Suelta un suspiro y asiente.

-Al menos, puedo pasar a verla...

Niego.

-Esta delicada de salud, recién despertando de un coma. A la última persona que espera ver es a ti, es por su bien, solo la pondrías más inestable de lo que se encuentra, física y emocionalmente.

-Zeliene, no te pongas en esta posición. Quiero hacer las cosas bien, al menos déjame intentarlo- su mirada, esa que mucha veces me lograba doblegar, a la cual muchas veces perdone sus ausencia, a la que le decía que no importaba... si no podía ser algo las cariñoso con su hija, la mirada que tanto amé, ya no me causa nada.

-No es el momento, no te estoy prohibiendo, si después quieres "arreglar" la situación.

Hace una mueca y no dice nada más.

La enfermera me avisa que puedo pasar a verla, me levanto dejando a mi exmarido solo, junto a Mars y Lorraline.

Me visto como dicta el protocolo para no infectar sus heridas, una vez lista entro a la habitación.

Está pálida y con su mirada perdida.

-Any, bebé, ¿Cómo te sientes?- me esfuerzo en sonreír, no quiero que me vea frágil, debo ser fuerte por las dos.

No responde, parece ida, su cuerpo está aquí, sin embargo, su mente parece estar en otra parte.

A donde estás pequeña... a donde esta mi hija...

Muerto mi labio y reprimiendo las ganas de llorar, acaricio su mejilla y acomodó su pelo.

-Mamá...-su mirada al fin se conecta con la mía, solo dura unos segundos.

-Aquí estoy amor, ¿Quieres algo?

-Mi bebé... mi bebe como esta, se salvó verdad-coloca con cuidado las manos en su vientre.

Tomo aire, como le digo que ya no esta con ella... como le rompo esa esperanza que tiene en la mirada.

Suelto un suspiro pesado.

-Él... está bien, no esta contigo ahora... pero estoy segura de que está en un lugar mejor-mi voz se quiebra un poco, sus ojos me miran con pánico, busca que le diga que no es cierto, que está con vida, pero no es así.