Siete

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Al separarse del beso; Devin estaba perdido,  sus ojos tenían forma de corazón y aun gran sonrisa por el beso que Da Vinci  le dio como respuesta.
—Jejeje eso es un beso —dijo Devin con un leve sonrojo y a su vez sonrisa.
—Ahora sabes cual es mi respuesta —respondió Da Vinci con una sonrisa.
—Bueno al parecer todo salió bien, pero le tienen que dar la noticia a todos en la familia —dijo Dyllan.
—En eso tienes razón mi vida —dijo Donny estando de acuerdo con sus esposa.
—Bueno  eso se los podemos decir en el desayuno —dijo Devin.
—Estoy de acuerdo —respondió Da Vinci.
—Bien, vamos todos a dormir —dijo Donny.
Todos van a sus habitaciones para descansar y como Devin no era de los que solía dormir, solo por esta ocasión se fue a dormir, Da Vinci sabía que Devin era un dálmata muy dulce. Sin saber que esté era un Superhéroe, todo ese día fue un gran lío para Devin y la familia dálmata.
La noche pasó rápido, y el sol ya estaba saliendo para New York y sus ciudadanos, Devin se levantó temprano como era su costumbre pero no se esperaba lo que pasaría en la cocina.
—¿Da Vinci? —preguntó Devin confundido.
—Buenos días mi amor —respondió Da Vinci para saludar.
—Buenos días mi amor pero, ¿por qué estás haciendo el desayuno? —respondió que Devin preguntándo le a su amada.
—Bueno quería ayudarte ya que tu siempre lo haces —dijo Da Vinci con una mirada tierna.
—Jejeje está bien puedes ayudarme —dijo Devin con u a mirada boba.
—Gracias —agradeció Da Vinci para darle un beso a Devin.
—Bueno patas a la obra —dijo Devin un poco sonrojado.
Entre los dos ordenaron los tazones en sus lugar y así tener el desayuno listo para cada uno de los integrantes de la casa.
—Bueno ya está listo el desayuno —dijo Devin feliz, sin saber que los cachorros le escucharon.
—¿Desayuno?, desayuno, desayuno, ¡Desayuno! —eran los gritos de los cachorros.
El piso comenzó a temblar, por causa de los cachorros que estaban bajando por las escaleras para ir al comedor donde se encontraban Devin y Da Vinci, los dos tortolitos los vieron, más no pudieron escapar de estos.
—¡ah…! —fue el grito de ambos al ver a los cachorros caerles encima.
Los cachorros comenzaron a comer según fuera su tazón, los padres bajaron junto con los otros dos mayores. Todos comenzaron a comer en familia para darles la noticia de a todos de que Devin y Da Vinci eran novios.
—Familia dálmata quiero decirles que Da Vinci y yo ¡Somos novios! —dijo Devin tan entusiasmado por ver la reacción de la familia.
—¡¿Qué?! —fue la reacción de de la familia al oír a Devin.
—Así es, Devin y yo somos novios —dijo Da Vinci tan feliz.
—Me alegro mucho por ustedes chicos —dijo Delilah con una sonrisa.
—Gracias Delilah —agradeció a Devin tomando de las patas a Da Vinci.
—De nada espero que sean felices —respondió a Delilah dándoles un abrazo.
—jeje espero que así sea —dijo Doug con una sonrisa incomoda.
Todos siguieron comiendo, porque algunos tenían que trabajar, pero todo estaba normal pero no era lo que yo escribiría en mi historia. Devora ese día hizo que cambiaran a Donny al turno de ayudante patrullero para tenerlo más cerca.
—Oh Donny querido que bien estarás conmigo jajaja —dijo Devora en su locura.
—Calma Devora pareces Cruella De vil con esa risa —dijo uno de sus compañeros.
—No me importa, quiero su piel muy cerca de mí —respondió Devora con una sonrisa psicópata.
—Suspira— pobre de Donny, en las garras que fue a caer —dijo el cadete.
Donny estaba listo para ir a trabajar junto con sus padres, se despidió de su esposa y de sus cachorros quienes estaban
—Adiós —se despidieron todos los dálmatas.
—Nos vemos después —dijeron los padres y Donny.
Los tres toman caminos separados ya que la comisaría no estaba tan lejos, pero Donny al entrar vio a su jefe a quien había salido.
—Buenos días Jefe ya estoy esto para seguir con el papeleo —dijo Donny. Con una calidez.
—Espera Donny alguien hizo que te subieran de puesto y eso te hace cadete de patrullaje —dijo el Jefe de Donny.
—¡¿Que?! — Donny estaba sorprendido por la noticia.
—Así es Donny, al parecer te ascendieron sin mi consentimiento —respondió el Jefe.
—Bueno si no es de su pata, entonces no pienso aceptar el puesto —dijo Donny comprendido lo que había pasado.
Donny volvió a la oficina de papeleo para seguir su trabajo que era dar los informes del diario para la comisaría. En la casa Devin estaba limpiando pero Dylan lo detuvo.
—Devin, tu y Da Vinci deberían salir a pasear ya que son novios —dijo Dyllan con una sonrisa.
—Bueno quería decirle que si quería ir conmigo a un lugar que conozco —dijo Devin un tanto nervioso.
—¿Bueno porque no le dices? —preguntó Dyllan confundida.
—Bueno es un restaurante Canino que está no muy lejos de aquí —respondió a Devin aún nervioso.
—No seas tímido es tu novia se que es difícil hacer una cita —dijo Dyllan evitando reírse.
—Está bien iré a verla —dijo Devin para salir corriendo.
—Jajaja me recuerda a mí cuando era macho —dijo Dyllan riendo.
Devin fue a la habitación de Dolly donde dormían todos los cachorros, sin embargo sin embargo Da Vinci no se encontraba en la habitación, esto se le hizo extraño a Devin, solo se dio por preguntarle a los cachorros en general para ver si la habían visto, pero recibió la misma respuesta “salió de la habitación”. Era extraño para Devin, saber que no estaba con el resto de sus hermanos, solo fue al baño para darse una ducha, pero al entrar no preguntó quién estaba allí, por que vio que no tenia seguro la puerta.
—Bueno tendré que salir a buscarla —dijo Devin entrando al baño.
Devin abre la cortina que cubría la bañera, para ver ahí la Bañera a Da Vinci que se estaba relajando en la bañera, Devin se sonrojo al verla tan apacible, justo en ese momento Da Vinci se da cuenta de que alguien estaba ahí, es en ese instante que ve a Devin.
—¿Devin? ¿Qué haces aquí? —pregunto Da Vinci con una sonrisa picara.    
—Bueno yo… —Devin estaba muy nervioso, no quería estar ahí—. Quería invitarte a salir.
—Si, es una cita —respondió Da Vinci muy feliz.
—Bien y cierra la puerta del baño cuando estés aquí —dijo Devin aun estando nervioso pero ya muy sonrojado por estar ahí.
—Bien —respondió Da Vinci.
Devin sale corriendo del baño por lo rojo que estaba.
—Jajaja amo a mi dálmata bobo —dijo Da Vinci terminando de ducharse.
Devin esperó a que su amada novia saliera del baño, cuando salió Da Vinci. Devin rápidamente se bañó para que no se les hiciera tarde, la tarde-noche llegó Devin y Da Vinci fueron al restaurante para tener una velada romántica.
—Suspira de felicidad— Cuanto amo estar contigo —dijo Da Vinci feliz por estar con Devin.
—Yo también te amo y espero estar contigo siempre —dijo Devin muy feliz.    
Los dos entraron al restaurante para ser llevados a una mesa en el centro del restaurante para ser atendidos por un mesero.
—Buenas noches mi nombre es Johan y seré su mesero esta noche —dijo un joven Akita Inu con una sonrisa.
—Bueno que es lo que hay en el menú de esta noche —preguntó Devin sin dejar de ver a Da Vinci.
—Bueno para los enamorados les recomiendo un espagueti a la boloñesa.

Una nueva vida Donde viven las historias. Descúbrelo ahora