Mi vida.

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Lexie.

- que feo que estés por irte, lelu — me dice melissa.

Melissa es mi mejor amiga, estuvo conmigo desde pequeñas. Siempre me apoyo, cuido y supo ser una buena amiga. La quiero mucho.

—Si, debo irme. Algún día iba a llegar este momento — agarro mi mochila.

—Que pena que nos vayamos a separar — me abraza por detrás. Ella es más alta que yo — se extrañara tu presencia — me besa la cabeza

—Te extrañare, Maliss — me separo para ir a mi auto.

Antes de que se ponga sentimental ya llorar me voy hasta mi auto y abro la puerta de este. Jamás me gustaron las despedidas, me hacen arrepentirme de lo que estoy por hacer, llorar, ponerme mal y triste.

Son horribles.

Manejo con rumbo a mi casa, dejo la mochila en la parte de atrás del auto y vuelvo mi vista al frente.

Mañana será un día agitado.

***

Como siempre, mis padres no estaban, así que fui hasta mi cuarto a encerrarme. Me puse a leer uno de mis libros favoritos.

A través de mi ventana ..

Es uno de los éxitos de Ariana Godoy, amo mucho la manera en la que desarrolla a sus personajes, le da ánimo a la historia, pone las emociones justo donde deben ser, y te hace viajar miles de sensaciones juntas.

Es una muy buena escritora y me alegra muchísimo que tenga el éxito que merece. No es para menos.

Es mi maso menos novena vez que leo este libro, más allá de que lo haya leído todo siempre lo agarro y releo de nuevo. Me encanta.

Por esa razón lo denomine uno de mis libros favoritos.

Por ahora.

Cuando escucho la puerta me levanto de la cama dejando el libro en un costado y bajo por las escaleras. Mi madre.

—Hija ...

—Mamá — corro hasta ella y la abrazo — te extrañe. Se que deben trabajar, pero no se me hace costumbre no tenerlos.

—Lo sé hija, lamento no haber estado, se que mañana tu vuelo sale a primera hora. No pude llegar antes, lo siento.

—No pasa nada mamá — digo — se que ahora es más difícil que antes, y me alegra que igualmente ustedes hagan el esfuerzo de hacerme hacer este viaje. Gracias

—No, hija. No te sientas en deuda con nosotros, sabes que cuentas con nuestro apoyo, amor y esfuerzo. Ahora, déjame pasar, cariño.

Me hago a un lado. Mi mamá es una fotógrafa, hace muy poco volvió a trabajar. Se dedicó a eso por que cuando era adolescente le fascinaba, el problema es que después se dio cuenta que eso era más un pasatiempo que un trabajo estable.

Mi papá es un buen enfermero, pero aún así, no alcanza. Siempre es lo justo y lo necesario.

—¿Que te gustaría comer, cariño? —Pregunta mi madre dejando las bolsas en la mesada

—Lo que gustes, mama — me siento en la silla — lo que tengas, me da igual.

—Bien — saca unos ingredientes y se pone a cocinar.

Estoy subiendo a mi cuarto. Charle con mi madre unas horas, cocinamos, nos reímos, la pasamos bien y estuvimos felices el último tiempo que estuvimos juntas.

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