Adictiva

Primera vez y unltima.

Me despierto con el sol dándome en la cara. Joder.

Tengo un dolor de cabeza insoportable, mucho en realidad. Me levanto dando largos pasos, cuando llego al baño comienzo a lavarme la cara. Estoy echa un zombie.

Tengo maquillaje corrido, el labial hacia un lado manchando mi mejilla y rastros de baba en mi labio inferior.

Por lo que veo tampoco te sacaste el vestido.

Mierda. Tengo aún el vestido puesto, lo tengo todo subido hasta mi cintura y arrugado.

Salgo del baño y veo a scar, sinceramente da un poco de gracia cómo está, está en el borde de la cama roncando con un brazo colgando fuera de la cama, el cabello revuelto, el vestido todo desarreglado y la cara echa un muerto.

Me acerco y le palmeo la espalda—scar—llamo—scar, debemos ir a la uni, tenemos importantes cosas por hacer—susurro.

Ella se mueve incómoda y abre un ojo para verme—¿me ves en condiciones de ir?—asiento—puff, que puta mal vista tienes, joder—dice molesta—no quiero ir, faltaré...

—tenemos un parcial—salta de la cama como si fuera una cama elástica.

—¡joder!—grita—tengo una de los parciales más importantes y difíciles de mi carrera—se agarra unos vaqueros y los empieza a pasar por sus piernas—¿que ves?—me mira—¡vamos! ¡Cámbiate!

Reaccionó y corro a mi armario. Agarro un vestido de flores, la tela es súper fina. Y Una chaqueta de cuero color negro con botones.

Me paso unas converse blancas por los pies y salgo tomándole el brazo a scar.

****

Por suerte el profesor no nos castigó, nos dio unas tareas de más pero nada de otro mundo. Acabamos de salir de clases, propuse ir a tomar algo pero las chicas tenían cosas para hacer.

Sigo avergonzada por lo de anoche, no tengo idea de lo que hice pero sé que fue malo. Apenas cruce las puertas de la uni todos los compañeros silbaron y aplaudieron, no tengo idea del por qué.

—señorita—llaman—¿podría llevar esto a los jugadores de la cancha?—pregunta el encargado.

Asiento—por allí es, ¿verdad?—asiente—ok, se lo llevo—me extiende una mini carpeta con papeles.

Me giro y emprendo viaje hacia la cancha.

Una ves empiezo a salir el sol golpea mi cara, veo hacia todos lados buscando a los jugadores hasta que los encuentro.

Voy caminando lentamente mientras localizo y analizo quienes están. Como siempre, están los chicos normales, la mayoría son los que siempre juegan. Nada nuevo.