Volvimos a lo mismo.

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Que lindo es salir a correr, siempre me a gustado.

Siempre a las 6 am salgo a correr donde sea que esté, en este caso le tuve que pedir un mapa a scar para poder recorrer los alrededores.

Me dejo muy pensativa lo qué pasó con Elliot. es un chico muy sexy, pero no le quita lo engreído, arrogante, orgulloso, idiota, bruto y denso. Eso le saca como 6 estrellas más.

Mi vida era tan fácil sin hombres, ojalá pudiera revertir el tiempo.

Jamás les conté nada a las chicas, preferí arreglarlo sola y que ellas no tuviesen nada que ver con esto.

Desde entonces...empecé a mantener distancia de todos en la uni, salgo a correr más a menudo, y empecé a ser menos sociable.

****

Vuelvo a casa llena de sudor, cansada, agotada, agitada y tomando del pico de la botella.

La verdad es que recorrí toda la plaza sin parar, estoy agotada.

Entro por la puerta principal encontrándome con scar, Miranda, Elliot, Melton y Charls. Carajo.

Entro sin mirar a nadie, tengo un top deportivo, una calza muy pegada a mis glúteos y culo. no quiero que ellos me vean así.

— hola—saluda scar— ven, lexie siéntate—llama y me paro en seco sin saber que hacer.

—oh...no—me giro para verla— gracias. Debo hacer...—pienso algo rápido— tareas de matemáticas.

— no tienes matemáticas—responde con el Seño fruncido.

— si pero...las estudio. Me encanta.

— si claro—me sonríe— cámbiate y ven.

— no, de verdad, tengo que hacer cosas...no quiero molestar—inquiero tomando más de mi botella, son más lo nervios que la misma sed.

— por favor lexie, solo un rato, queremos que nos acompañes. Solo unos minutos. No te hemos visto hace bastante, pasa un rato con nosotras—me suplica Miranda con carita de cachorro. Clara manipulación.

Sonrió— está bien.

Se miran entre ellas triunfantes, sabía que si seguía hablando me iban a convencer.

Me doy media vuelta y me voy a mi habitación, cuando llego y me meto adentro del todo, cierro la puerta detrás de mi, suspirando agitadamente por la situación.

Voy hasta mi armario y busco algo rápido. Miranda me ha armado pequeñas prendas en conjunto, dije que no era necesario, pero sus palabras fueron: el día que tengas una emergencia necesitarás esto, y me agradecerás.

Ahora veo que tenía razón. Maldita sabelotodo.

Cuando termino voy hasta el espejo del baño, necesito ver que esté cómoda, linda, y algo presentable.

Lo hago por mi misma, sinceramente quiero que todos, no uno solo, me vea bien allí afuera.

Salgo de la habitación con dirección ha la cocina, voy a comer algo antes de que me coma un dinosaurio.

— bueno, el evento tiene que ser grande, amplio, con demasiados metros y escenario. Es lo que pido—habla charls.

— no podemos encontrar algo tan grande, ¿que te crees que somos?

— no lo sé, pero es lo mínimo que debería tener.

— está bien—le sigue respondiendo Miranda— vamos a hacer lo que podamos.

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