Sabes lo que tienes... Pero te da igual dejarlo ir

Stiles Stilinski

Llovía pero su cuerpo empapado no sentía nada.

–¿Tu lo hiciste? ¿Tu mataste a Donovan?

–Él iba a matar a mi Padre. ¿Qué querías que hiciera Scott? ¿Dejarlo ir?

–Se suponía que no lo matarías, no nosotros

–¿Crees que tenía otra opción?– Las palabras de Scott le dolían, hacían que su cuerpo se sintiera pesado y le costará respirar

–Siempre hay otra opción

–Si, pero yo no soy tu. Sé que tu hubieras pensado en algo más para no hacerlo

–Si, quizás

–¡Porque tú eres el gran Scott McCall! Un Alfa verdadero. Pero no todos somos como tu, existimos algunos que tenemos que ensuciarnos las manos, que cometemos errores. ¡Algunos somos humanos!– Sentía que su cabeza daba vueltas. Era su mejor amigo, solo quería que lo entendiera

–¿Pero era necesario matarlo?

–¿Te estás escuchando? Él iba a matar a mi Padre– En este punto ya no sabía si quería seguir escuchando al moreno

–Pero la forma en que pasó... Llega un punto donde ya no es defensa propia– El Alfa estaba reacio. Ver la sangre en la llave española que sostenía el de lunares le hacía recordar lo que Theo le dijo

–...¿Qué? ¿Es enserio lo que dices? ¡No tuve opción Scott! Ni siquiera lo entiendes ¿verdad?

–Quisiera hacerlo

–Pues entonces hazlo...
Scott, dí que me crees... Dilo... Dí que me crees– Era lo único que le pedía, no quería que lo comprendiera o lo perdonará, solo que creyera en sus palabras

–Stiles, no podemos matar a quienes queremos salvar

–... Dí que me crees– Solo quería que su mejor amigo le dijera eso

–No podemos matar personas. ¿Aún crees en eso?

–¿Entonces qué se supone que haga? Dí qué quieres que haga. Dime cómo lo arreglo. ¿Cómo puedo arreglarlo Scott? Por favor, solo dilo

El moreno dio un paso atrás cuando vio que Stiles se acercaba a él aún con la llave en su mano –Ya no tienes que preocuparte por Malia o por Lydia

–¿De qué estás hablando?– No lo entendía

–Stiles, no te quiero en la Manada

–... ¿Qué?– Decepción, tristeza. Eso era lo que inundaba su corazón

–Vete de la Manada, Stiles

–¿Estás jugando acaso?–El miedo en su voz se podía sentir a kilómetros de distancia pero eso no impidió que el moreno siguiera hablando

–No lo hago. Es mejor así. A partir de ahora ya no eres parte de la Manada y todo lo que tenga que ver con lo Sobrenatural no será de tu incumbencia

–Todo esto... Todo esto ya lo tenías planeado ¿cierto? Solo buscabas la oportunidad para sacarme del medio.
Al menos... ¿Al menos Derek lo sabe?

–Fue el primero en pedirme que te expulsara de la manada– Entonces lo entendió. Por eso Derek se fue con Breadem después de haberlo rescatado de la loca de Kate. Y él creía que por ser Destinados el moreno de ojos verdes iba a cambiar su forma de ser cada vez que estaban juntos

Dejó caer la llave que aún estaba en su mano y retrocedió los mismos pasos que había dado para alcanzar a su Mejor Amigo, su hermano de otra Madre. La lluvia seguía cayendo y sus lágrimas se perdían entre las gotas que caían de su rostro.