run and hide.

dos.

JungWon

El reloj sonó, dando entender que eran las 6:00 de la mañana. Me estire un poco y mire en la esquina de la cama el uniforme ¿A qué hora me lo dieron?

El chico con el comparto habitación seguía dormido, no quise hacer tanta bulla por lo que me levanté con cuidado y me dirigí al baño para cambiarme.

Cuando estuve listo salí y me encontré con el chico ya más conciente.

—Buenos días —saludé para que no sonar maleducado.

—Buenos días niño —respondió seriamente.

Rode los ojos y me comencé a colocarme los zapatos, definitivamente ese chico y yo no congeniamos.

—¿Sabes donde me van a entregar los libros? —pregunté.

—Tienes que ir con Yerin, ella te va a dar los libros con unas cosas más.

—Muchas gracias.

—¿Cómo dijiste que te llamabas? —preguntó y volteó a verme.

—JungWon...—lo miré y nos mantuvimos así por un rato, hasta que tocaron la puerta.

Ambos quitamos el contacto visual y fui a abrir, encontrándome con los chicos de ayer y mis amigos más atrás.

Me hice a un lado para dejar pasar a sus amigos y luego tomé una mochila vacía para irme con los míos.

—No sabía que eras compañero de habitación del amigo de mi compañero de habitación —habló BeomGyu.

—¿Conocen a esos chicos? —pregunté.

—El rubio es Jay, lo sé porque es mi compañero de habitación —BeomGyu.

—El otro rubio que aparenta de menos edad, se llama Ni–Ki o ese es lo que me dijo ayer —contestó SuNoo.

—¿Y el otro? —pregunté.

—Se llama SungHoon —contestó Jake.

—Voy avisando que sus compañeros de habitación junto al mío son unos idiotas.

—¿Por qué? —preguntó Beomie.

—Porque ayer, Jay creo, me coqueteó y mi compañero pensó que me estaba enamorando de su amigo. Después Ni–Ki comentó algo sobre una orgía y esa fue la gota que derramó el vaso.

—¿Hiciste algo? —preguntó emocionado, SuNoo.

—Les dije que sabía taekwondo y que podría romperle los huesos.

—Wow —fue la reacción de BeomGyu y SuNoo emocionados y Jake solo sonrió.

Llegamos a la cafetería y pedimos un café para el desayuno y caminamos hacia la dirección.

No podía mentir, el que más me llamaba la atención era Jake. Tal vez porque es callado y reservado, pero eso no significa nada ¿verdad?

Llegamos a la dirección y justo nos encontramos con la señorita Yerin, solo entramos Jake y yo ya que SuNoo y BeomGyu ya habían recogido los suyos.