Había pasado tan rápido las semanas que ahora se acercaba el fin del mes ¿Eso que quiere decir? Que se acercaba el día de aquella fiesta de tres día del colegio y BeomGyu con SuNoo se estaban imaginando su cuento de hadas.
—¿Te imaginas? Entrar y que todos nos volteen a ver por los hermosos que luciremos, nuestros vestuarios tienen que ser los mejores —habló SuNoo alegremente.
Jake y JungWon lo miraron un poco extraño y BeomGyu asintió feliz.
—Tal vez conozcamos a nuestros príncipes azules, así como en Cenicienta y cuando suene las doce nos tengamos que ir y dejemos un zapato.
Jake y JungWon miraron a Choi un poco extrañados ¿En serio estaban hablando de princesas?
—Prefiero Olaf.
—Me gusta Merida a pesar de que convirtió a su mamá en oso —habló JungWon tomando de su agua.
—¿De dónde salió Olaf como princesas de Disney? —preguntó RiKi llegando con SungHoon.
—Baymax es tierno —habló Park.
—Tadashi mi varón —habló JungWon.
—¿Qué hablas? Obvio que Hiro supremacy —habló SuNoo.
—Gogo mi mujer —habló BeomGyu.
—Honey es linda —habló el japonés.
—¿De que hablan? —preguntó Jay llegando con HeeSeung.
—De quién es más lindo en "Grandes Héroes" —respondió JungWon mirando levemente a Lee.
—Baymax es lindo —apoyó Jay.
—Hiro es mejor —habló Lee.
—Dejando de lado este tema ¿Ya decidieron como ir?
—SuNoo y BeomGyu se encargarán de nuestros vestuarios —respondió el australiano.
—Ya estamos a casi la vuelta de esquina ¿Podrán hacerlo?
—No sabes con quienes hablas Rikito, podemos aparecer los vestuarios con un chasquido —habló BeomGyu con superioridad.
La campana sonó, cada uno se despidió porque no tenían clases juntos. SungHoon se fue con Jake, Jay con BeomGyu y Ni-Ki con SuNoo.
JungWon tomó sus cosas y caminó hacia otra dirección, pero la voz de HeeSeung lo hizo detenerse.
—¡Hey, JungWon!
—Dígame HeeSeung hyung.
—El día del festín podríamos ya sabes salir, me gustaría llevarte a otro lugar antes de que comience el evento.
—¿Cómo una cita?
—Salida de amigos.
—Cita.
—Bueno, está bien, una cita.
—Acepto HeeSeung hyung —sonrió y HeeSeung le devolvió la sonrisa—. Nos vemos más tarde en la habitación.
—Nos vemos ahí, Wonnie.
Se despidieron y cada uno tomó su pasillo correspondiente para llegar a su clase correspondiente.
¿Por qué no vieron que la persona de negro los estaba vigilando?
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JungWon caminaba hacia su habitación, notándose algo inquieto porque sentía que lo seguían. Otra vez...
Volteó mirando por ambos lados de pasillos, no había nadie aparte de él en ellos ¿Acaso estaba delirando? Porque si era así pediría tener citas con el psicólogo de la escuela.
Siguió caminando hasta que sintió unos sonidos de pasos, okay, está bien ya no era broma. Comenzó a hacer más rápidos sus pasos hasta el punto de correr, sin embargo, esos pasos le seguían el rastro.
Al ver su puerta suspiró un poco aliviado, pero antes de llegar fue agarrado bruscamente y llevado hacia una habitación oscuras.
Miró a la misma persona que lo seguía hace varios un mes y sollozó, la persona tenía un cuchillo y unos ojos penetrantes.
—¡Ayuda!
—¡JungWon!
Abrió los ojos un poco asustado y miró a SuNoo quien estaba a su lado, Kim vio sus ojos llorosos y se preocupó.
—¿Qué pasó?
—¿D–Dónde estamos? ¿Dónde está él?
—¿Él? ¿Quién él?
—É–Él el de la ropa negra... tenía un cuchillo y–...
—A ver, tranquilo, estamos bien. Solo fue un sueño, te dormiste y estamos en la biblioteca.
JungWon miró a su alrededor, viendo que SuNoo tenía razón.
—Lo siento, pensé que era otra cosa...
—No pasa nada, me quieres contar que soñaste.
—Lo mismo, alguien persiguiendome como siempre...—limpió sus diminutas lágrimas y se levantó para ordenar todo— Vamos, te acompaño a tu habitación.
Kim asintió un poco confundido y ambos salieron de aquella solitaria biblioteca para luego caminar hacia las habitaciones.
Ninguno dijo nada todo el camino, SuNoo preocupado por el reciente sueño de su amigo y JungWon por miedo a que alguien los estuviera siguiendo.
Al llegar a la habitación, SuNoo abrió la puerta para adentrarse él primero.
—¿Seguro que quieres irte? Podemos hacer pijamadas y ya en la mañana cuando amanezca te vas.
—No te preocupes, puedo ir solo... solo es cuestión de caminar rápido, supongo...
—Mmm... está bien. Nos vemos mañana, adiós Wonnie.
—Adiós Sun.
Yang comenzó a alejarse y al estar en el inicio de aquel pasillo del infierno —apodo que le había puesto— soltó un suspiro y comenzó a caminar.
—¡Buhh! —gritaron en su oído.
Casi grita si no hubiera sido por la mano que tapó su boca, miró a su asustador hallándose con Lee HeeSeung.
—Juro que te voy a golpear ¡¿Eres consciente que si tuviera problemas del corazón me podría haber muerto?!
—No exageres, no fue mucho.
—Ni ixigiris, ni fii michi —rodó los ojos—. Solo llévame a la habitación.
—Está bien. Sube.
Subió a su espalda y dejó que HeeSeung lo llevara, ahora solo tenía unas ganas de llorar por aquel sueño que había tenido.
HeeSeung había notado eso, pero no quiso interrogarlo ya que no quería molestarlo. Mañana le pediría a SeonWoo que le contará que había pasado.
—Llegamos.
Lee lo bajó con cuidado estando ya adentro de la habitación, JungWon nunca se giró y solo agradeció para luego ir a su cama.
HeeSeung se alistó para dormir y cuando estaba en su cama, miró a JungWon yendo al baño con su ropa de dormir en manos.
Pasando los minutos nunca lo escuchó regresar por lo que se paró sin hacer ruido y se acercó a la puerta, escuchando los sollozos del menor.
