Capítulo VI: ¡Oh no, ella esta celosa...!

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Sin importancia pase por su casa, llegando a mi cuarto, ¿Quién era ella?,¿será su novia?, haciéndome mil preguntas iba caminando pensando en solo lo que mis ojos habían observado, ese abrazo entre Dylan y ella, ese abrazo apasionado entre ellos que lograron ser el único centro de atención. Subiendo a mi cuarto, tirada en mi cama era en lo único que pensaba, en ello, solo en eso, empecé a cerrar mis ojos poco a poco cayendo en un sueño muy profundo mientras imaginaba historias en mi mente, cosas que no podía dejar de pensar.

—¡Anne!¡Anne! —Gritos y gritos era lo único que escuchaba.

—¡No molestes! Quiero dormí. — Dije, colocando mi almohada encima de rostro y cubriéndome con la cálida sábana todo mi cuerpo.

—¡Anne, levántate, tu padre está aquí! — Gritaba mi nana, jalando la frazada y haciéndome cosquillas en el estómago, copiando como siempre el mismo método que mi hermana.

—¡Esta bien!¡Bien! Jajaja. — Decía entrecortada, mientras me reía fuertemente entre grandes carcajadas y agarrando mi estómago poco a poco me levantaba.

— Te espero abajo ¿sí? — Sonriente y con esos ojitos que brillan cada vez más, dijo Lily.

—Sí, está bien. Bajo en 3 minutos— Le respondía mientras disimulaba rebuscar en mi armario, viendo como ella salía de mi cuarto, cerrando la puerta con delicadeza y sonriente, era lo único que me tranquilizaba. Saliendo de mi habitación, trataba de bajar las escaleras tan silenciosamente, sin hacer ruido, llegando a la cocina y que al voltear lo vi a él, si ya se imaginan a quien, a mi padre.

—Anne ¿Qué te pasa? — Escuche esa voz, que arruina mi día, la voz de mi padre, mi día no puede estar peor.

—Estoy bien, a ti que te importa. —Respondí furiosa, una furia que no se me pasará nunca, no puedo olvidar lo que pasó, no puedo superar cuanto la extraño y todo por su culpa, si tan solo...

—¿En qué piensas? — Seguía molestando la voz de mi padre, poniéndome incómoda.

—En nada. — Expresando una amargura y sentándome en el comedor, dije.

—¿Y? ¿Cómo vas con Mark? —Sonriendo, como si no hubiera pasado nada, sonrisa hipócrita decía entre mis pensamientos y sacando temas sin importancia en la mesa.

—¿Mark? ¿Sigues con eso? — Contesté furiosa, muy molesta por su comentario esperando su respuesta en defensa.

—Sabes que me gusta como pareja para ti, viene de una buena familia y muy estable. Además, son amigos desde la infancia. — Muy serio comentó, emparejándome con alguien más, tomando las riendas de mi vida, cosa que odiaba, encima si venía de él.

— ¡Mark, solo es mi mejor amigo! ¿No puedes entenderlo? —Grité con todas mis fuerzas, haciéndome la fuerte, pero sabía que me dolía por dentro, mi muñeca se cerró formando un puño y mi cuerpo temblaba de nervios.

—Pero, Anee...­—Dice él.

— ¡Cállate!¡Tú no tienes derecho a decidir en mi vida! Recuerda que por tu culpa murió mamá ¿O ya lo olvidaste? —Llena de rabia gritaba mientras lágrimas caían corriendo mi maquillaje, solo pensaba en salir corriendo y ahí le dije—Voy a mi cuarto— Miré a papá con esa expresión triste y enojada que siempre estoy, corrí tratando de salir de la cocina y subí a mi habitación, fue lo que hice.

Sentada en mi escritorio estaba, secando mis lágrimas que cada vez se hacían inmensas, a punto de inundar mi cuarto, lo sé, sé que hice mal en decirle eso a mi padre, pero no puedo, el hecho con tan solo verlo me asfixia y me recuerda a ella, solo me entristece saber que todo fue su culpa, saber que no puedo retroceder el tiempo es mi dolor, pero me quedaba la promesa que le hice y la cumpliré, como se lo dije.
Pasando las horas y un poco calmada, sin saber de mis obligaciones me acordé de ello-¡Rayos, mi tarea!- Me dije a mi misma, arrastrando los libros de mi mochila y buscando mi celular era lo único que me distraía cuando de pronto:
-Tlink, tlink- Sonó, si el sonido de mi celular perdido, haciendo que lo encuentre debajo de mi sábana. Lo prendí y encontré un mensaje como todos "Número desconocido" salía, validando la clave, empecé a entrar, me ponía pensar de quien será aquel mensaje, quién era me volvía a cuestionar y cuando lo abrí...
— ¡Hi, Anne! Soy Dylan.— Aquel mensaje que vi, era de él, no podía creerlo, es un sueño estaba en mis pensamientos, poniéndome nerviosa no supe que responder, pero lo que si pude saber es que definitivamente— !Me gusta Dylan!- Me expresé, con miedo y temor en mi rostro.

Autora:
No olviden apoyarme con los votos, si les gusta mi historia. Gracias por leer. Estaré sacando capítulos lo más pronto posible. Saludos.

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