Capítulo VIII: ¿Qué te pasa, Mark?

8 2 0
                                    


—¿Estas son horas de llegar?— una voz irritante, esa que siempre fastidia, la que apenas pude escuchar y arruino mi felicidad al llegar a mi casa.

—¿Qué pasa?— empezaba a mostrar molestia delante de mi padre.

—Son las 11 de la noche, Anne.— seguía.

—¿Y?— mirándolo a los ojos lo empezaba a enfrentar— Estuve con Mark, si te hace feliz saberlo— esta vez no dudé en subir corriendo a mi habitación, no quería que nadie arruinará el momento que por en la que al menos un segundo puedo sentirme en paz y sin preocupaciones ni miedos.

Un mes después...

Empezaba a vestirme tan temprano en la mañana, con ropa casual para ir a la escuela, una falda negra suelta junto a una cafarena blanca, colocando alrededor de mi cuello una bufanda ploma que hacía conjunto con mi gorra y unos botines negros altos que me hacían más alta y eso que mido un metro cincuenta y ocho centímetros, si, así de enana soy.

—Estoy afuera, Winnie. — y sigue llamandome así.

Me dirijo hacia la puerta principal de la casa y me di cuenta que mi padre estaba allí, sentando en el comedor, hablando con mi hermana, nosé de que estarán hablando, pero sus expresiones demuestran seriedad y algo de preocupación, solo me quedaba huir de allí, así que solo salí corriendo y tirando la puerta.

—¡Ya estoy aquí, sr. Grouse !— expresé.

— Llegaremos tarde, Winnie.

— ¡Deja de llamarme así! — exclamé.

— Esta bien, okey— me lanzó una mirada tierna y dulce — Winnie.

—¡Dylan!— llame, llamando la atención mostrando una mirada matadora.

—Ok, okey... Me rindo, vamos, se nos va hacer tarde.— lo escuché decir, tirandome una sonrisa que hacía estremecerme de ternura.

Contando los pasos, con la mirada al suelo y sintiendo su presencia, solo mis latidos podía escuchar. Mientras más avanzaba me daba cuenta que era muy tarde, hemos pasado mucho durante este mes y puedo decir que nuestra amistad se ha fortalecido. Hemos salido mucho, películas en el cine, parque de diversiones hasta estudiamos juntos, pero solo como amigos nada más o eso es lo que pienso.

Dylan me distrae mucho, puedo decir que solo pienso en lo maravilloso que es mi vida cuando paso tiempo con el, e incluso es diferente al tiempo que pasaba con Mark que se ha distanciado mucho de mi, sin razón alguna, pero bueno, ya lo descubriré.

—¡Corramos! — gritó, tomando mi brazo y así sintiendo la adrenalina, si, esa adrenalina cuando sientes que se va el autobús y llegarás tarde.

Me quedé callada corriendo junto a él, por suerte el autobús se detuvo e hizo una pequeña parada.

—¡Ay qué lindo es!, ¿Ella no hiba con Mark?— comentarios que escuchaba mientras pasaba a sentarme al final del autobús junto con Dylan.

—Winnie. —y me empujaba más hacia la ventana.

—¡Dylan! — le resondré mientras el sonreía y así estuvimos todo el camino.

Llegamos a la escuela y lo primero que hice fue saludar a Nicole con un choque de palmas, ella es mi nueva amiga, pues Dylan nos presento y ellos dos tiene buena química y créanme hablo de esa química que pueden abrazarse a cada rato y mostrar afecto sin problemas, aunque sabía que Nicole tiene novio.

Entramos a clase y noté que Mark ni me miraba, así que me senté como siempre atrás de él y adelante de Dylan, muda en silencio y haciéndole un gesto de curiosidad con la cejas a Nicole, que también se había dado cuenta de lo mucho que se a alejado Mark de mí.

—Ring, Ring...— era la hora de receso.

—Mark, ¿te nos unes?—le preguntó Nicole, haciendo un pequeño gesto de curiosidad hacia a mí.

—No, gracias.... Iré con mis amigos.—rechazando la invitación, se volteó dándome la espalda sientiendose un gran momento de incomodidad.

No sabía que hacer en ese momento, quería preguntarle ¿Que tienes? O ¿Que te pasa?, Solo estando parada allí, mi vista fija en su espalda, no podía decir nada. El empezó a dar unos pequeños pasos haciendo un eco cada vez más lejano, no aguanté, fui corriendo con algunos pasos y lo tome por el brazo con mi muñeca, haciendo que se sorprendiera.

—¿Que rayos sucede?—con el valor puesto en nervios y  la expresión de sorpresa de él, reaccioné y le pregunté sin miedo alguno.

Autora:
Lo siento, se que me demoré mucho, pero sigo con mis clases y tareas y casi no tengo mucho tiempo para escribir, espero que les guste.
No olviden dejar su cariño 💝

¡Tu maldito orgullo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora