I never should have trusted him (Traducción)

Capítulo 21

{Advertencia de alto contenido sexual}

"¿Quizás terminar lo que empezamos?"

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Se acercaba la medianoche cuando finalmente llegamos al castillo. El traslador nos transportó de regreso a la oficina de Dumbledore donde dijimos nuestro agradecimiento, prometiendo volver a nuestros comunes. Dejamos sus estudios y comenzamos nuestro viaje de regreso a nuestros dormitorios. 

La caminata fue tranquila y llena de tensión. No estaba segura de si él estaba pensando lo mismo que yo. ¿Quería finalmente llegar hasta el final o quería seguir esperando? No quería apresurar nada, especialmente si se sentía incómodo. 

Sintiéndome extremadamente en conflicto, doblé la esquina para caminar de regreso a mi dormitorio, asumiendo que Cedric haría lo mismo e iría al suyo. 

"¿A dónde crees que vas?" Sentí su mano envolver mi muñeca, tirando de mí hacia él. Sostuvo mis dos manos, acercándome a su pecho. 

"Bueno... iba a volver a mi dormitorio." Me reí en voz baja, mirando a otro lado. "¿Por qué?" 

"¿Pensé que querrías volver a mi dormitorio?" Él sonrió suavemente, sus ojos se encontraron con los míos. "¿Quizás terminar lo que empezamos?" Su sonrisa arrogante que había llegado a amar regresó, haciendo que un profundo rubor se extendiera por mi rostro. Asentí con la cabeza, con una pequeña sonrisa en mi rostro mientras me tomaba del brazo, corriendo por el pasillo uno al lado del otro. 

Me reí mientras corríamos por los pasillos, acercándonos a los comunes de Hufflepuff mientras hacíamos nuestro mejor esfuerzo para evitar a los profesores. Me sentí tan liberada, correr con el amor de mi vida en un hermoso castillo lleno de personas y criaturas mágicas y el viento en mi cabello. 

Finalmente llegamos a los barriles, tocándolos rítmicamente antes de entrar a los comunes. Siempre me ha gustado la sala común de Hufflepuff. Es tan luminosa y despejada al mismo tiempo que es tan cálida y acogedora. Continuamos subiendo las escaleras, llegando al dormitorio de Cedric en poco tiempo. Giró la perilla de la puerta, manteniéndola abierta para mí. 

"Después de ti, mi amor." Me tendió el brazo y me guiñó un ojo mientras hablaba. Reprimí una sonrisa mientras entraba a su habitación, dándome la vuelta mientras cerraba la puerta detrás de él, sin dejar de mirarme. Caminó lentamente hacia mí, la habitación estaba oscura, excepto la pálida luz de la luna que brillaba a través de las ventanas. Se mordió ligeramente el labio, puso sus manos en mi cintura y me acercó a él. Puse mis brazos alrededor de su cuello, inclinándome hacia él con los ojos cerrados. 

"Eres tan hermosa." Susurró, nuestros labios a centímetros de distancia. Levantó la mano y sostuvo suavemente mi mejilla. Me apoyé en su mano de inmediato. 

"Te amo." Yo susurro. 

"Te amo".

Cerré la distancia entre nosotros, conectando nuestros labios en un beso suave y amoroso. La mano que había estado ahuecando mi mejilla ahora encontró su camino hacia la parte delantera de mi cuello, sus anillos presionando suavemente mi cuello. Gemí quedamente en su boca. Los besos rápidamente se volvieron más apasionados, mis dos manos en su cabello, tirando ligeramente de las raíces mientras caminaba hacia atrás hasta que la parte de atrás de mis piernas golpeó la cama.