La reina abandono la capital y se dirigió en una embarcación con muchas otras a roca dragón con sus tres hijos, Ser Jorah Mormont, gusano gris, Missandei y su mano Tyrion Lannister ( lo sé los Lannister y ella eran enemigos pero ellos se conocieron en una circunstancia diferente, ella si pensó matarlo cuando el se presentó).
-su alteza ¿no cree que es una mala idea irse de la capital?-su mano trato de convencerla de regresar durante todo el camino sin éxito- ya que el rey Jon no está usted debe de hacerse cargo del reino.
-Tyrion de verdad te aprecio, pero si te reusas a obedecer mi orden te cortaré la cabeza-el enano sin pensarlo trago fuerte y se mordió la mejilla interna para luego apartarse de su reina para irse con el consejero real Varys.
El camino fue silencioso con excepción de los hombres trabajando en el barco y los rugidos y aleteos de los hijos de la reina hasta que en el horizonte se pudo apreciar el enorme castillo, mientras los hombres de la reina desembarcaban, las bestias se adelantaron dando vueltas constantemente por el castillo.
Me encantaba poder verlos eran majestuosas bestias, y no veía la hora de tener los míos propios, aunque me gustaba mucho poder observar la vida de esta gente tenía que caer en la realidad y meterme en mis propios asuntos, así que me distancie por un tiempo ese tiempo fueron nueve meses.
Me encontraba en el campamento junto a la fogata pensando que hacer, mientras miraba las brasas arder.