Juegos hacia el destino - Noritoshi x Lectora

8

Noritoshi sintió unas manos en su brazo lo cual lo estaban moviendo lentamente, lo que causó que despertará.

-"Ah... Noritoshi lo siento mucho pero..." empezaste a decir tenías unas pequeñas lágrimas en tus ojos

Esto alarmó al muchacho haciendo que se siente en su cama de golpe y tomé tu rostro entre sus manos.

-"Estas bien? Te ocurrió algo? Qué pasó?" preguntó casi en pánico

-"Tuve... Una horrible pesadilla" dijiste con cierta pena

En ese momento se tranquilizó un poco.

-"Quieres hablar de eso?..." preguntó haciendo lugar en su cama para que te sientes

Te sentaste a su lado y él no tardó en abrazarte y comenzar a mimarte.

-"Soñé que una cosa horrible... Me perseguía... Y queria matarme...y ahora no dejo de verla en la esquina de mi cuarto..."

En ese momento se alteró un poco por lo que le habías dicho.

-"Quieres que vaya a ver por ti?"

-"No es una maldición... Es sólo mi cabeza que me está haciendo una mala jugado ya lo sé pero... Tengo miedo aún así..."

-"Puedes dormir aquí conmigo si no quieres regresar a tu cuarto"

-"Uh?" lo miraste "Pero eso no estaría bien- nosotros-"

-"Sólo está vez, si?" colocó su dedo índice en sus labios "Será nuestro secreto, temprano te cambiaré de cuarto para que nadie sepa, si?"

-"Okay" dijiste en un susurro y con una sonrisa

Te acomodaste a su lado, apoyando tu cabeza en su pecho, te veías increiblemente cómoda, con una sonrisa en los labios mientras lo abrazabas.

-"Te ves muy contenta" mencionó en una risilla

-"Por supuesto que si" le dijiste mirándolo "Estoy con la persona que más quiero en el mundo"

Esas palabras que salían de tu boca, le agradaban, a la vez que le dolían.

Te quiero

Eso era lo que siempre decías.

Pero sentía que no era suficiente.

Él estaba esperando con ansias el momento en que le digas un Te amo.

Pero por ahora le era suficiente aquellas dulces palabras que le dedicabas.

Besó tu frente y se quedó despierto mirándote hasta que te quedarás dormida.

-"Te amo..." susurró en tu oído una vez habías caído dormida

Para luego colocar sus brazos sobre ti y dormir plácidamente a tu lado.

Un par de horas después él se despertó y te vió a su lado durmiendo con suma tranquilidad.

Ya no podia esperar a tener esa imagen todas las mañanas.

Con mucho cuidado te cargó en sus brazos y te llevó a tu cuarto para acostarte en tu cama.

Mientras estuvo en tu cuarto le dio una mirada al mismo, solo para asegurarse de que realmente no hubiese maldiciones allí que te estuviesen molestando.

Y en efecto, no había ninguna.

Una vez seguro de que estabas fuera de peligro, te colocó con cuidado en tu cama.

Pero cuando estuvo por marcharse, te aferraste a su ropa sin permitirle irse.

Él suspiró y se terminó acostando a tu lado, esperando que en algún momento lo sueltes, pero al contrario de lo que imaginaba, sólo te terminaste aferrando más a él, incluso poniendo tu pierna encima de las suyas.

Definitivamente ahora estaba atrapado y no tenía salida.

Se rindió, aunque tampoco es que pensaba poner mucha resistencia.

Pensó que solo debía esperar a que te dieras la vuelta o algo para que lo sueltes, pero se terminó quedando dormido a tu lado.

Un par de horas después despertaron por el sonido de movimiento de los sirvientes.

-"Buenos días..." dijo con una sonrisa

-"Buen día" le respondiste suave "Mm... Tengo hambre..." te estiraste

-"Vamos a desayunar" comentó levantandose

Tu lo seguiste y ambos salieron juntos del cuarto.

Escucharon un pequeño respiro de sorpresa y miraron a un lado.

Una sirvienta los había visto salir junto y les dio una leve sonrisa.

-"Pícaros!" dijo riendo leve para luego irse a trote rápido "No diré nada!"

Sintieron el rostro de ambos ponerse rojo.

Al menos había sido solo una persona quien los había visto.