VIII

1.9K 161 3
                                    

Sus labios estaban secos y su pelo estaba desordenado, al igual que su vestido que estaba lleno de suciedad, llevaban varias lunas caminando por el desierto, tenían que conseguir barcos para poder volver a Rocadragón, los que tenía volvieron al lu...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Sus labios estaban secos y su pelo estaba desordenado, al igual que su vestido que estaba lleno de suciedad, llevaban varias lunas caminando por el desierto, tenían que conseguir barcos para poder volver a Rocadragón, los que tenía volvieron al lugar y ir hacia Pentos no era una opción

A lo lejos vieron una edificación, supuso que era una de las muchas de las ciudades libres, siguieron caminando hasta quedar a unos metros de las puertas, llevaba a Terrax en su hombro, todavía le costaba volar y crecía con menor velocidad que los demás, Meraxes, Vhagar y Balerion volaban a lo alto jugueteando entre ellos, escupiendo se pequeñas Blas de fuegos entre ellos

Del lugar empezaron a salir guardias con escudos dorados, desconfiada miro a Ser Geoffrey, quien le asintió dándole confianza, un hombre gordo seguido por unos seis hombres más se abrieron paso entre los soldados, el pelado regordete se acercó más intrigado

—Freya de la casa Targaryen— empezó hablando el calvo

—veo que me conoce, mí señor—

— solo vuestra reputación, Khaleesi, y no soy un señor, solo un humilde mercader, os llaman la madre de dragones, y veo que es cierto— señalo a los dragones en el cielo y al que se encontraba en su hombro

— y como debo llamaros— pregunto tranquilamente

— mí nombre es muy largo e imposible de pronunciar para los extranjeros, soy solo un comerciante de especias, pero nosotros somos los 13 encargados de la gobernación y protección de Qarth, la mayor ciudad que a habido o habrá— el orgullo y arrogancia eran notable en su voz, lo que causó más desconfianza en Freya

—la belleza de guajes es legen...— no llego a terminar la frase al ser interrumpida

— Qarth— alzó su dedo índice hacía el cielo

— Qarth — repitió en un susurro con el ceño fruncido

—queremos ver de cerca a los dragones — pregunto con curiosidad

— mí... Amigo, emos viajado desde lejos,no tenemos comida ni agua, en cuanto a mí pueblo haya comido, me honraria— de nuevo la interrumpió

— perdonad, madre de dragones, pero ningún hombre vivo a visto un dragón vivo de cerca, mis compañeros y yo no creíamos que sus, hijos, fueran de verdad, solo estamos pidiendo... acercarnos a ellos, incluso tocarlos— siguió insistiendo

— a mis hijos no les gusta las personas desconocidas, los pueden llegar a lastimar si los ven como una amenaza—

— una persona que no sepa domar a sus dragones no tendría que tenerlos sueltos, encadenados talvez no harían daño— insinuó con una sonrisa

— ninguno de mis dragones van a ser encadenados ni encerrados, yo se controlarlos, pero quien intenté hacerme daño a mí o a mí gente no tendrá un buen destino, en las tierras de dónde vengo  los huéspedes son tratados con respeto y no insultados en la puerta de la ciudad— justifico con enojo cargado en su voz

1| ICE AND FIRE •GOT•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora