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💭 𖦆 🧠 ぃ Sus ojos se encontraron y, en ese instante, lo supieron. Supieron que sus vidas estarían entrelazadas para siempre a partir de ese momento. Que solamente serían ellos, siempre ellos.
Chloe gimió, molesta, al cerrar la dura tapa del libro con un chasquido seco. Sus ojos color caramelo, normalmente llenos de vida, ahora estaban enrojecidos de tanto leer. No podía apartar la mirada de la portada de la novela romántica que había tomado de la biblioteca de Grace Field. No lo entendía. No entendía cómo esos personajes podían parecer tan... entregados con un solo cruce de miradas. ¿Por qué los pequeños gestos parecían contener universos enteros de significado? ¿Por qué se miraban como si en ello encontraran el propósito de sus vidas? ¡Era absurdo! ¿Qué demonios les ocurría?
Chloe no era una niña que aceptara las cosas tal como venían. Necesitaba entenderlas. Y esto... esto era un rompecabezas más complejo que cualquier ecuación o problema lógico que hubiera resuelto antes. Había estado leyendo la misma línea durante tres horas, releyéndola una y otra vez, y con cada lectura, su frustración crecía. En los libros de aventuras, cuando había un misterio, siempre había pistas para desentrañarlo, una lógica que seguir. Pero aquí... ¿cómo se suponía que entendiera el amor romántico? ¿Cómo se suponía que comprendiera algo tan intangible y, aparentemente, tan irracional?
"¿Estoy siendo tonta yo, o lo son los escritores?", pensó, frunciendo el ceño. Ella entendía el amor por las cosas. Sabía lo que era perderse en los colores de una puesta de sol y querer capturarlos en papel, o sentir cómo su corazón se aceleraba cuando su mano trazaba las primeras líneas de un dibujo. Sentía el amor cada vez que agarraba un lápiz y veía cómo los colores cobraban vida bajo su toque. Había un cierto tipo de amor en eso, en crear, en descubrir la belleza en las pequeñas cosas. Pero, ¿cómo era ese amor diferente al que describían los libros?
Se pasó una mano por el cabello castaño, despeinándolo aún más. Necesitaba respuestas. ¡Las necesitaba ahora! No podía simplemente dejarlo pasar; tenía que saber qué era lo que hacía que los adultos, los personajes de las novelas, se obsesionaran tanto con algo tan incomprensible. ¿Por qué ese tipo de amor parecía envolverlo todo, como un misterio que solo los mayores podían entender?
