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Normalmente me encontraba investigando sobre las herramientas científicas ninja en una habitación para mí sola, por lo que rara vez salía de ahí; sin embargo, el día de hoy he tenido que abandonar dicha habitación cuando me enteré de que un chico ...

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Normalmente me encontraba investigando sobre las herramientas científicas ninja en una habitación para mí sola, por lo que rara vez salía de ahí; sin embargo, el día de hoy he tenido que abandonar dicha habitación cuando me enteré de que un chico había huido de instalaciones de investigación de tecnología avanzada y había atacado a Sumire.

Para reconocerlo Sumire me comentó que este tenía un brazo herido debido a que Nue lo había atacado para defenderla.

—Por favor, ____ – san —me llamó Sumire cuando estaba por abandonar las instalaciones—. Pídale disculpas de mi parte por lo que le hizo Nue.

—Claro. Le haré llegar tus disculpas —dije tranquilamente, mientras formaba una sonrisa.

Sumire asintió, y entonces me dio la libertad de buscar al chico.

Cuando salí pude ver un rastro de sangre que me podría llevar hasta el escapista, pero yo tenía otro método para buscarlo por lo que lo descarté completamente.

Avancé por unos minutos mirando en todas las direcciones posibles, hasta que finalmente logré encontrarlo. Él estaba enfrentándose a un vendedor de carne (más bien asustándolo) por lo que me acerqué para ver mejor la situación.

—¡¿Y tú qué quieres?! —exclamó al verme frente a él—. ¡¿Acaso quieres morir?!

—El perro —dije, ignorando sus palabras y concentrándome en el animal que gimoteaba de dolor frente a nosotros—. Si no tratamos su herida a tiempo morirá.

Ante mis palabras el no opuso ninguna objeción, por lo que comencé a acercarme al pequeño e indefenso animal para así tratar de su herida.

Conmigo siempre traía un kit de emergencia por si algo sucedía, ya que mis conocimientos con el ninjutsu médico eran casi nulos.

—Listo —sonreí para luego mirar al chico, quien estaba algo asombrado al ver al perro levantarse como si nada hubiera sucedido—. ¿Me dejarías ver tu herida?

—¡No me toques! —exclamó firmemente, mientras apartaba mi mano con brusquedad—. Yo estoy bien...

Pude notar en su mirada arrepentimiento por haberme golpeado la mano, por lo que finalmente suspiré y seguí mirándolo con una sonrisa.

—Sumire me ha dicho que te pidiera disculpas de su parte.

—¿Sumire? —preguntó, confuso.

—La chica con la pequeña bestia que te atacó y te dejó el brazo así.

—Ya veo, así que estás con ellos —mencionó y al mirarme he podido notar sus ojos llenos de frialdad—. No volveré, por lo que no intentes detenerme.

—No quiero detenerte —dije, captando su atención—. Si lo que deseas es irte puedes hacerlo.

—Entonces... ¿Por qué estás aquí?

—Porque tenía curiosidad —solté una pequeña risa para luego buscar algo entre mi armamento—. Te daré algo para que tengas energías y así puedas irte sin tener problemas.

—¿Algo de energía?

—Sí —sonreí para luego mostrarle una inyección con varios nutrientes en ella—. Con esto...

Inesperadamente él me sostuvo fuertemente del cuello y me estampó contra una pared, por lo que lo miré confundida e incluso adolorida debido a la presión que ejercía en mi cuello.

—No voy a permitir que alguien más me inyecte algo al cuerpo —dijo furioso.

—¡Suelta a mi hermana en este instante! —exclamó la voz de Boruto.

—Todo ese pequeño discurso de que me dejarías libre simplemente era para ganar tiempo —dijo mirándome con total frialdad—. Tú eres despreciable.

Debido a que estaba haciendo gran presión en mi cuello no podía responderle, así que alcé unos segundos mi dedo índice para así señalar a su derecha. Él me miró confundido, pero entonces los de la policía militar habían llegado y lanzado unos ataques contra nosotros; lo cuales ocasionaron una gran bola de humo.

Mi cuerpo cayó al suelo bruscamente cuando me soltó, y entonces logré ver como este huía por la dirección que yo había señalado.

—¡Hermana! —exclamó Boruto mientras se acercaba y me ayudaba a colocarme nuevamente en pie—. Tranquila. Te sacaré de aquí.

Mi hermano me ayudó a salir de aquel callejón, y entonces cuando nos íbamos alejando hemos podido ver a nuestro padre.

—¿Qué sucedió? —preguntó él mientras nos demostraba preocupación—. ¿Estás bien, ____?

—Sí... —respondí con dificultad debido a que todavía me dolía el cuello—. El chico que trajeron al laboratorio escapó...

—¿Qué?

—Es la peor situación —mencionó el señor Sai—. Debemos de encargarnos de él.

—Esperen... No le hagan nada —dije, mientras recomponía mi voz—. Él solamente está asustado.

Mi padre me miró fijamente un momento para luego comenzar a avanzar hasta el lugar donde se encontraba aquel muchacho.

—¿En verdad crees que ese chico esté asustado? —preguntó Boruto—. Digo... No se le veía muy asustado cuando te atacó.

—Eso es porque no viste lo mismo que yo.

Boruto me miró confuso, pero luego soltó un suspiro.

—Como sea. Espero que no se te vuelva a acercar —mencionó molesto—. Dime, hermana. ¿Cuándo regresarás a casa?

—¿Ya me extrañas? Y eso que mencionaste que estabas contento de tener un cuarto más grande para ti solo.

—Yo pensé que solo te irías unas semanas. No meses —dijo malhumorado—. Además, Himawari y mamá te extrañan demasiado.

—Ya veo —dije al momento en que miraba el cielo despejado—. Quizá pueda regresar unos días.

Cuando mencioné esas palabras miré a mi hermano, donde pude ver una inmensa sonrisa plasmada en su rostro.

Me pregunto que novedades encontraré al volver a casa.

Me pregunto que novedades encontraré al volver a casa

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𝐃𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑𝐎𝐔𝐒𝐋𝐘 𝐒𝐖𝐄𝐄𝐓; Kawaki.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora