The Flame By Your Side

Capítulo 1

Sus lentes casi caen al suelo al darse cuenta que había olvidado algo en casa. ¡Su preciosa novela de mangas cortadas! Dobló sus tobillos al cambiar de dirección a reversa. Sabía que las clases de historia iban a estar aburridas. ¿Por qué no llevar su novela preferida en vez de prestar a la clase que no sirve para nada en su vida?

La muchacha no tenía suficiente espacio en su cabeza para almacenar información de otros países, a las justas sabía como era el sistema democrático de su país. ¡Menos mal que aún no era mayor de edad! No le gustaría participar en las votaciones para presidentes, ¿y si le ponen a un corrupto versus un comunista? Mejor pasaba de largo.

Sus pasos se detuvieron al llegar a casa, subió las escaleras a su velocidad máxima, al agarrar los libros de los tomos de Mo Dao Zu Shi, lo restregó en su pecho. —Yo también los extrañé.

Los ojos de la joven eran de color avellana, su cabello se encontraba sostenido por una coleta con un listón azul. Sus palmas pasaron por su mochila al proceder a guardar los tomos de la novela. —Creo que ya es todo.

Procedió a salir de casa, retomando su camino a la escuela. Unos minutos después sintió pequeños escalofríos en su cuerpo, sentía eso cuando alguien la seguía. Farfulló irrita al doblar la esquina. —Uno...dos...tres...—corrió a una gran velocidad, o sino no sería la mejor Zhannista.

—A Elmo le emperra esto. —tropezó con una roca inexistente al doblar la otra esquina. Sintió un apretón en el brazo, ¡la persona la alcanzó! Es momento de usar la técnica de Lan Wangji. La fémina mordió el brazo del hombre como si fuera un perro, al escuchar el jadeo del otro, volvió a correr como si su vida dependiera de ello.

—Ave Purísima, si me salvo de esta te juro prestar atención a las clases de álgebra. —su mirada pasó nuevamente hacía atrás, se alivió al notar que ya no la seguían. —¡Triunfo el ma...

Su peso cayó por un puente en construcción, parecía un acantilado, ¿acaso estaba recreando la escena de Wen KeXing o Wei Wuxian? Bien, al menos murió con una sonrisa como sus protagonistas, ¿de acuerdo?



—Veo que despertaste. —habló un hombre que llevaba un parche en su ojo derecho.

—¿Estoy en el cielo? Que veo un hermoso hombre al lado mío.

—Mocosa, ya estoy apartado. Además estás en la Ciudad Fantasma, ¡bienvenida al infierno!

Los labios de la fémina se separaron por la sorpresa. —¡Tú!, ¡Tú! Aiñs, no recuerdo el nombre, ¡Está en la punta de mi lengua! —su pierna izquierda tembló un poco. —¡Ya se! ¡San Lang! ¿Hua Cheng, verdad?

—¿Cómo sabes mi nombre, muchacha?

—Es obviamente claro, tuerto de mi corazón. Eres muy famoso en... ¿mi mundo? Supongo, ¿me puedes explicar que hago aquí? Lo último que recuerdo es estar cayendo de un acantilado.

—Oh, sí. El llorón decidió darte una oportunidad de "vida".

—¿Llorón? ¿Quién es?

De pronto las puertas de la sala se abrieron dejando pasar a un joven alto y guapo, con un par de ojos oscuros. En sus labios permanecía una sonrisa brillante, tenía una especie de llama roja en la frente.

—Ya llegué, tuerto.

En el estómago de la fémina parecía estar en una especie de fiesta, ¡Estaba viendo al discípulo de shizun! ¡Que muerte tan hermosa? —¡Luo Binghe! ¿Entonces si existen?