Capítulo 4.

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—Entonces, ¿que haces aquí, hermoso joven, apuesto, hermoso, sencillo, espectular, bello, con rostro de ser el amor de mi vida? —Houyan movió las pestañas rápidamente.

—Tsk, niña, eres muy rara, con razón te llevas muy bien con Luo Binghe. -murmuró con una mueca en sus labios.

—Binghe, mi querido cachorrito, ya lo extraño, también al tuerto, y aún no respondes mi pregunta, amargado.

—Binghe me mandó a ayudarte en tus misiones, cree que no podrás arreglartelas sola y necesitas a alguien con mayor experiencia, claro que si.

—Oh, querido príncipe, no necesito ayuda. —¡claro que la necesito, pero tú no venías de acuerdo al plan! —Ya que insistes, te dejaré ayudarme, fan. —sonrió moviendo sus cabellera a ambos lados. —Bien, escucha, primero, un amigo no amigo llamado Wei Ying necesita nuestra ayuda psicológica, su salud mental no está bien, osea, no digo que esté loco, solamente-

—Bien, la única loca aquí eres tú.

—¡Hey! Más respeto, señor prehistórico, bueno, prosigo, debemos hacer que Wei Ying no se sienta presionado, y que sepa que cuenta con el apoyo de todos sus amigos, aparte de eso. Debemos salvar a los remantes Wen de los Jin, ¿sabías? Los Jin solo quieren tener el poder de todo el mundo del cultivo al igual que los Wen.

—¿Y por qué quieres salvar a los remantes? Aún siguen en pie los Wen, ¿a qué remantes te refieres?

—Mi querido Liu, deja te explico. —se aclaró la garganta, sacando su abanico, y se lo puso a centímetros de su rostro. —Después de esta guerra, todos acabarán con los Wen, así que habrán remantes, lo cuál los Jin pedirán permiso a los otros Líderes para darles su castigo. ¡Lo único que harán será explotarlos y matarlos! Incluso a los niños y ancianos.

—Bien, con eso me dejas bien en claro que no eres una niña.

—Shhh, déjame terminar, ese es el segundo asunto, el tercero, debemos rescatar a un niño en Yueyang, se llama Xue Yang, debemos evitar que se convierta en un asesino y odie a los cultivadores. —miró hacía arriba golpeando su barbilla con el abanico que traía en manos. —Luego...oh, ¡evitar que Meng Yao sea reconocido por su padre!

—Siento que escuché ese nombre en alguna parte...¿Fue expulsado de la Secta Nie?

—Correcto, el quinto asunto es evitar que hayan muchas muertes, como el de Nie Mingjue, Jiang Yanli, Jin Zixuan, Wei Wuxian, Song Lan, Xiao Xingchen, A-Qing, y ya no me acuerdo.

—Muchos nombres, haré como que estás loca, creo que eso sería más creíble.

—¡Me sigues ofendiendo! ¡Me quejaré con el maestro Shen!

—No es como si él me fuera a reprender.

—Ok, comprendo. —golpeó la cara de Qingge con el abanico. —A la próxima no vives para contarlo, ahora shu shu, fuchi de acá, te pueden ver, y no quiero responder preguntas ahora.

—No es como si antes no te hubieran echo preguntas por andar mal vestida y tener el cabello desordenado. —rodó los ojos desapareciendo entre la oscuridad.

—Ninini, chupala Qingge. —inserte apretón de puñito de rabia. —Ay, por todos los cielos. —inserte voz de Tasha. —Para pasar desapercibida, debería pedir prestado un uniforme de Gusu, aunque fácilmente se le ensuciarian al no saber cuidar el blanco.

Se rascó la nariz al no recordar que iba hacer antes de que se encontrara con Qingge. —Ese maldito viejo me hizo olvidar las cosas. —carraspeó ordenando su cabello.

Si bien había olvidado el plan, eso no evitaría que invente uno nuevo. Su imaginación aún no llega al límite, está segurisima de que no fallaría en ningún momento. Salvaría a todos, no habría muertes, y les daría su merecido a lo malhechores. Pero primero, su mente se enfocaba comer, y un poco de alcohol, la sonrisa del emperador sonaba bien, tomar un poco junto a Zhuliu y A-Zhan le vendría bien, un poco de peda antes de la tragedia sería extravagante.

—Siente el boom de este perreo intenso, nananana. —estaba apunto de hacer aquellos movimientos atrevidos hasta que notó la mirada de los guardias de la noche de Cloud Recesses. —Modo tieso y ideal. —hizo como si fuera a recoger algo y luego se puso a caminar rápido, alejándose de aquellos cultivadores.

Estaba segura de que Lan Zhan no se molestaría ni la castigaria por escapar de Cloud Recesses e infiltrar un poco de alcohol por esa noche.

Fueron sus pensamientos antes de cruzar la pared que dividía Cloud Recesses con el bosque.

Plan: En busca de la Sonrisa del Emperador.

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Capítulo corto pero no menos importante, no olviden poner su estrellita, buenas noches.

The Flame By Your SideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora