𝑲𝒂𝒊𝒛𝒆𝒏

¨De vuelta al Pico Sisheng¨

El día era cálido y armonioso, el sol estaba brillando fuertemente en su punto más alto. Chu WanNing estaba ocupado entrenando con Tianwen, aquel hombre que había sufrido demasiado en su vida, ahora se encontraba con un aura tranquila y sin preocupación danzando en el aire haciendo compañía a las hojas que caían lentamente de los árboles, su cabello recogido en una coleta alta, moviéndose con determinación y esa pureza pero a la vez advertencia que irradia con solo mirar el ceño fruncido en su cara demostrando el estado de concentración en el que se encontraba.

Para Mo Ran sin duda, era un deleite ver a su Shizun entrenar con esa paz que les costó tanto conseguir y que solo encontraron en la montaña Nanping. Mo Ran estaba lleno de amor hacia Chu WanNing se podría pasar toda su vida estando a su lado solo observándolo, admirando y amando cada movimiento que el otro hiciera. Toda una satisfacción, una dicha, un deleite el solo quedarse parado ahí sin hacer nada...

Pero hoy no.

No era Mo-Zongshi el que estaba en este momento, era...

-Mo Ran! –dijo jadeando Chu WanNing por la agitación, sin embargo, continúo entrenando y siguió diciendo por lo bajo: - Deja de molestar a Goutou.

-¿¿Qué??!! Pero si es este estúpido perro el que está molestando a este Venerable- dijo Taxian-Jun en un tono irritado que se encontraba en este momento agarrando sin hacer tanta presión el cuello del perro con una de sus manos, mientras que la otra se encontraba siendo mordida por Goutou.

Así que justo en el momento en el que el perro soltó un aullido de dolor, así como Taxian-Jun soltó un leve chillido, Chu WanNing pensó que era hora de terminar con el entrenamiento y separar a Goutou y Taxian-Jun.

Al caer la tarde.

Ambos estaban alistándose para descender de la montaña, ya que se dirigirían hacia el Pico Sisheng, pues al parecer un pavorreal festejaría el cumpleaños de su  discípulo.

Xue Meng no era una persona que demostrara afecto tan fácilmente, sin embargo, el cumpleaños de su pequeño discípulo se acercaba y este mismo no dejaba de recordárselo a cada momento siguiéndolo por todas partes. Así que, Xue Meng pensó que talvez si le hacía un pequeño festejo a su discípulo dejaría de molestarlo.

Y como era de esperarse Xue Meng vería esto como una oportunidad de volver a ver a su Shizun y a Mo Ran. Talvez nunca lo diría estando en juicio, pero Xue Meng los extrañaba demasiado.

Caminando uno al lado del otro, Taxian-Jun entrelazo su mano con la de Chu WanNing que solo apretó su mano como respuesta y aceptación, un entrelazo lleno de amor y ternura que ni el espacio y tiempo puede disolver. Así ambos caminaron, hasta llegar a la cima de los 3799 escalones del Pico Sisheng.

Xue Meng estaba con otros discípulos del Pico dando órdenes mientras estos colocaban un adorno color azul en la entrada. Al ver a su Shizun y a Mo Ran llegar su cara se llenó de una alegría y una sonrisa inocultable. Xue Meng corrió hacia Chu WanNing con intención de abrazarlo, pero en cuanto Taxian-Jun vio esto en seguida se puso delante de Chu WanNing, bloqueando su vista, Xue Meng freno de golpe estampándose contra Taxian-Jun de tal modo que ambos cayeron al suelo, uno encima de otro.

-Líder Xue!! –exclamaron con preocupación los discípulos que se encontraban ahí

-Mo Weiyu!! –dijo Chu WanNing en un tono molesto

-¡Quítate de encima mocoso, como te atreves a caer encima de este venerable!! – exclamo aún más molesto Taxian-Jun

-TU!! Perro como se te ocurre interponerte entre Shizun y yo!! –grito Xue Meng molesto y avergonzado

-¡¿Sh-shi-shi-zun?! –dijo el discípulo de Xue Meng que había llegado en ese momento sin que nadie se diera cuenta, en un tono nervioso y apenado al ver en la vergonzosa situación en la que su Shizun se encontraba.

Quien lo diría, hablaron todos casi al mismo tiempo. En el momento siguiente  aventó a Xue Meng a un lado y este cayo en un golpe seco. Chu WanNing y los demás discípulos ayudaron al líder Xue a ponerse de pie, mientras que el pequeño discípulo de Xue Meng ayudaba a Taxian-Jun a levantarse.

Después de que todos se aseguraban de que estaban bien, Xue Meng los guio al salón MengPo para cenar juntos. Xue Meng caminaba al lado de Chu WanNing mientras le platicaba sin parar sobre sus aventuras y, detrás de ellos iban Taxian-Jun y el pequeño discípulo que no dejaba de platicarle.

-Shishu, ¿sabes que mañana es mi cumpleaños? –pregunto alegremente el discípulo a Taxian-Jun sin notar que a este no le importaba por completo.

-¿Como me llamaste? -fulmino con la mirada al discipulo de Xue Meng a su lado.

En seguida esté se puso nervioso bajo esa mirada y solo dijo apenado:
-Lo siento..Su...majestad -agacho la mirada y quedo en silencio por un par de segundos antes de volver a decir alegremente:
-¿Sabias que mañana es mi cumpleaños?.

Taxian-Jun puso los ojos en blanco y solo le dijo en un tono frio:
-¿Sabias que eres muy molesto?

-...