¨Un gato, un perro y un pavorreal¨

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Al ocultarse el sol lentamente, los 4 habían terminado de Cenar y se encontraban platicando ociosamente. Taxian-Jun tomo la mano de Chu WanNing por debajo de la mesa y acariciaba el dorso de su mano con su pulgar. Tan cálido.

El discípulo de Xue Meng se encontraba feliz y no dejaba de hablar ya que su querido Shizun le había organizado una fiesta de cumpleaños para mañana. En cuanto a Xue Meng estaba mas que feliz al ver a Chu WanNing y a Mo Ran de vuelta en el Pico Sisheng, aunque sabia que no seria para siempre, pero en ese momento no quiso pensar en el después y disfruto cada momento con ellos platicando de esto y aquello.

Adentrada la noche.

-Shizun -dijo Xue Meng con serenidad- el pabellón de Loto Rojo esta siempre abierto para ti, yo mismo e cuidado de él, tiene una barrera que yo mismo intente poner pero es fácil para ti romperla y entrar...deberías ir a descansar, es tarde y hace un poco de frio.

Chu WanNing sintió un poco de melancolía ante esas palabras, hace mucho que no estaba dentro del Pabellón de Loto Rojo, ya no era un maestro del Pico Sisheng, Xue Meng se había vuelto el líder y ahora tenia a un pequeño que siempre iba tras de él como su sombra llamándolo Shizun. Que recuerdos, que melancolía.
La luna brilla en lo alto, los recuerdos trascienden en el tiempo bajo esa pálida luz de luna...Si tan solo pudiera regresar por unos segundos en el momento en el que tres pequeños lo llamaban Shizun, si tan solo hubiera predicho el futuro, ¿Podría ahora seguir teniendo a sus tres pequeños llamándolo Shizun?....Pero el final, ya estaba escrito y así es como llego a este punto, ¿Quién era el que vagaba solitariamente por el mundo? toda su vida creyó que seria él sin embargo, ¿Cómo giro el destino? al final el que quedo en completa soledad vagando por el mundo, la persona a la que nunca mas escucharía llamándolo Shizun nuevamente, fue...

-¿Shizun? -llamo Xue Meng haciendo que Chu WanNing se olvidara de sus pensamientos que comenzaban a surgir.

-Hmm...bien, iré! -dijo Chu WanNing con tranquilidad. -descansa bien.
Al momento siguiente se dio la vuelta y comenzó a caminar hacia la salida.

Taxian-Jun comenzaba a seguirlo por detrás cuando fue detenido.

-Tu no perro! Necesito hablar con tigo -expreso Xue Meng con orgullo.

-Mocoso! ¿Acaso quieres prohibir a este venerable de su sueño? -mientras decía esto regreso tranquilamente al lado de Xue Meng.

-Tsk! Tonto -dijo el líder Xue para después voltear a ver a su pequeño discípulo - Y tu! Ya vete a la cama es muy tarde para que los niños estén despiertos a esta hora, no vas a crecer si no duermes bien.

-Pero Shizun...¿no me vas a contar un cuento? -dijo tiernamente su discípulo.

Taxian-Jun empezó a reír tras escuchar esto.
Chu WanNing que estaba a punto de empujar la puerta se detuvo e hizo una pequeña sonrisa que nadie mas pudo notar para después salir del Salón MengPo.

Xue Meng estaba apenado por aquellas palabras de su discípulo sin embargo solo lo fulmino con la mirada y dijo:
-Vete a dormir ahora...yo -dudo por unos segundos antes de decir - iré en un momento.

Y así el pequeño discípulo se dispuso a caminar a su habitación, el gato blanco regreso a reencontrarse con sus recuerdos en aquel pabellón de Loto Rojo, y el perro siguió fielmente al pavorreal cuidando su espalda por esta noche, por el resto de su vida, sin que se diera cuenta, sin que se lo pidiera.

Xue Meng y Taxian-Jun entraron a la biblioteca del Pico Sisheng y se dispusieron a hablar.
En realidad la plática no fue muy emocionante, Xue Meng quería darle una sorpresa a su Discípulo con fuegos artificiales y que los cocineros prepararan la comida favorita de este, así que pidió la opinión del otro en ese momento.

Taxian-Jun no era muy bueno en esas cosas por lo que ofreció muchas sugerencias locas, así se la pasaron por una hora hasta que al final los dos pudieron llegar a un acuerdo sobre la sorpresa.

-Eres un tonto -dijo agotado Xue Meng
- ¿Yo? Si hablamos de tontos tu eres el más tonto de los tontos -dijo Taxian-Jun llevándole la contra

Habían empezado a discutir tan solo así al final .

-Bien! Este Venerable tiene sueño me iré ahora

-Tsk! , Si si lo que digas perro

-No tienes otra cosa mas que decir?! - dijo un poco molesto Taxian-Jun mientras lo fulminaba con la mirada.

Ambos se quedaron de frente viendo detalladamente cada expresión facial que tenían, nadie sabia cuanto tiempo había pasado hasta que Xue Meng soltó.

-Gra.. gracias por estar aquí con Shizun -dudo antes de terminar de decir en un leve susurro casi imperceptible - ge..

Taxian-Jun sintió que le dejaban caer una cubeta de agua fría, esa palabra, solo tenia vagos recuerdos de Xue Meng llamando a Mo-Zongshi de esa forma.

-Tsk! Inútil -dijo apenado ligeramente Taxian-Jun -MengMeng solo te di un vaso de vino de Pera y ¿Ya estas diciendo tonterías?

Taxian-Jun lo llamo inconscientemente MengMeng, recordó vagamente que Mo-Zongshi siempre le llamaba así mientras que el otro se enojaba y empezaba a maldecirlo, así que, Taxian-Jun pensó que seria divertido llamar a Xue Meng así para que se molestara. Sin embargo claro esta, que Xue Meng había perdido parte de su raciocinio después de tomar esa copa de vino hace poco.

-Bien, ya,ya lárgate...a descansar...-dijo Xue Meng mientras veía alejarse a Taxian-Jun sin decir una palabra mas.

Este último salió por la puerta de la biblioteca cerrándola cuidadosamente. Quien diría que el perro se quedó un par de segundos mas tras la puerta y después de un tiempo susurro muy por lo bajo con temor a que alguien mas lo escuchara:
-Yo..siempre estaré aquí...-Taxian-Jun cerro los ojos fuertemente y tosió, para después darse la media vuelta y dirigirse al Pabellón de Loto Rojo.

Chu WanNing había inspeccionado el Pabellón, era tal y como lo recordaba en aquellos tiempos, tenia uno que otro pequeño mueble de mas que talvez Xue Meng puso pero no lo hacia lucir diferente.
Al final, Chu WanNing decidió salir y tomarse un baño como siempre solía hacerlo anteriormente.
Después de terminar de lavarse se quedo sumergido en el agua por un tiempo mas mirando hacia la luna. Toco su pecho y susurro al viento con la esperanza de que su mensaje fuera transmitido de alguna manera casi imposible.
-Asi termino todo... ¿Estas bien? -Chu WanNing cerro sus ojos y sus manos se apretaron en puño para después decir -Espero que estés bien...yo... porque yo estoy bien.
Una leve ventisca le recorrió la espalda, abrió sus ojos y siguió apreciando el brillo lunar de esa noche por unos momentos mas..
-Así termino todo -volvió a susurrar para volver a cerrar los ojos.


𝑲𝒂𝒊𝒛𝒆𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora